Planes de pensiones paneuropeos: ¿Una alternativa de ahorro atractiva?
Crear un mercado común de planes de pensiones e incentivar su contratación es el objetivo de la Comisión Europea al proponer la creación de Planes de Pensiones Personales Paneuropeos. Son productos transparentes, comunes para los Estados miembros y destinados a todos los ahorradores, principalmente a los que vivan en varios países de la UE.
Crear un mercado común de planes de pensiones e incentivar su contratación es el objetivo de la Comisión Europea al proponer la creación de Planes de Pensiones Personales Paneuropeos. Son productos transparentes, comunes para los Estados miembros y destinados a todos los ahorradores, principalmente a los que vivan en varios países de la UE.
Tapar el agujero de las pensiones abierto en Europa por el descenso de la población activa y el aumento de jubilados y ayudar a los consumidores a complementar sus ahorros para la jubilación es el fin que la Comisión Europea se ha marcado al aprobar un proyecto de reglamento para la creación de Planes de Pensiones Personales Paneuropeos (PEPP), que tras debatirse en el Consejo y en el Parlamento Europeo, entrará en vigor en 2019. Estos planes comenzarán a comercializarse entre 2020 y 2021.
La iniciativa de la Comisión se deriva de que en la actualidad solo un 27 por ciento de los europeos (67 millones) de entre 25 y 64 años tiene un plan de pensiones. Además, su distribución es muy diferente entre los países, solo en España, Alemania, Austria, Suecia y Eslovenia más de un 15 por ciento de la población tiene un plan de pensiones.
Los nuevos planes de pensiones paneuropeos tendrán las mismas características en todos los países de la UE sobre requerimientos de transparencia, reglas de inversión, traspasos y portabilidad, y a ellos se podrá seguir aportando después de que el ahorrador se jubile. Según fuentes de la Comisión se han diseñado para ser productos de ahorro para la jubilación «simples y rentables».
EXPATRIADOS Y AUTÓNOMOS, LOS MÁS FAVORECIDOS
Están dirigidos a todo tipo de ahorradores, pero son especialmente interesantes para los autónomos que no estén cubiertos por el Estado y para los ciudadanos que trabajen y vivan en distintos países de la UE, ya que podrán continuar aportando al plan aunque se trasladen a otro país.
«Son muy interesantes para todos los ciudadanos, pero, sobre todo, para los de aquellos países en los que los planes de pensiones no están muy desarrollados y para los que han trabajado o trabajarán en varios países de Europa. Sin embargo, para una persona que ha trabajado toda su vida en una empresa de un mismo país, que tiene un plan de pensiones de empresa y otro particular son menos atractivos», afirma Josina Kamerling, directora de Asuntos Regulatorios de CFA Institute y colaboradora de la Comisión Europea en el tema de las pensiones.
Añade que aunque ahora los PEPP «no son perfectos, mejorarán en el futuro porque esta es la manera en la que funciona Europa, va poco a poco».
También fuentes del sector asegurador consideran que esta iniciativa es «positiva», si bien en ella «no se afrontan de forma significativa los temas de más calado y que pueden afectar a una libre circulación de las pensiones como los temas fiscales y operativos».
VENTAJAS PARA LOS AHORRADORES
Estos planes tienen ventajas para los ahorradores de las que los planes de pensiones nacionales carecen. Los partícipes que suscriban un PEPP podrán acceder a una mayor oferta de productos de ahorro para la jubilación, además, la mayor competencia entre proveedores generará beneficios para los partícipes.
Ismael de la Cruz, consultor financiero independiente y analista de mercados, apunta que sus principales ventajas son «que los ahorradores podrán de manera voluntaria complementar sus ahorros de jubilación con unos elevados niveles de protección, dispondrán de un mayor abanico de productos donde elegir, puesto que habrá un mayor número de proveedores y podrán transferir sus planes paneuropeos de un Estado miembro a otro, de manera que podrán seguir contribuyendo a sus PEPP cuando se cambien a otro país».
Estos planes también tendrán una opción de inversión predeterminada para la mayoría de los ahorradores, según la cual el ahorrador recuperará al menos el capital invertido. Asimismo, podrán cambiar de proveedor cada cinco años con unos costes establecidos, lo que les permitirá transferir sus ahorros acumulados entre Estados manteniendo el mismo contrato siempre que el plan se vaya a otra entidad y no a otro tipo de producto de inversión. También podrá cambiar de país sin necesidad de cambiar de producto.
Otra de las ventajas para los suscriptores es que el proveedor tendrá que cumplir unos requisitos de transparencia, dando información sobre tarifas, costes y beneficios a su cliente antes de la contratación de un plan.
NUEVOS PROVEEDORES
El reglamento de la Comisión abre el abanico de entidades proveedoras de PAPP. Estos podrán ser distribuidos por aseguradoras, bancos, fondos, empresas de inversión y gestoras de activos. Para ello tendrán que tener una autorización de la Autoridad Europea de Supervisión de Seguros y Pensiones (EIOPA).
Josina Kamerling asegura que en encuentros que ha mantenido con representantes de gestoras, aseguradoras y fondos «estos han asegurado que los PEPP son un producto muy atractivo».
FISCALIDAD
Un aspecto esencial para que los PEPP se afiancen entre los ahorradores europeos será su fiscalidad, que dependerá del país en que el cliente haya hecho cada aportación. Según los expertos, es imprescindible un trato fiscal preferencial para estos planes, que deberá ser comparable a la exención fiscal concedida a los planes nacionales. Lo mismo opina Kamerling para quien «es absolutamente necesario establecer un marco fiscal común en los países de la UE para los PEPP y así lo recomienda la Comisión. Los Estados tienen que dar un tratamiento fiscal favorable a estos planes, equivalente al de los planes nacionales».
Según De la Cruz, «el tratamiento fiscal quedará en manos de los países, por lo que sería interesante que se les dé a estos planes un trato fiscal lo más ventajoso posible».
Los planes estarán divididos en compartimentos nacionales y el ahorrador que se traslade de país podrá elegir entre empezar a contribuir en un nuevo compartimento y mantener el anterior o trasladar todo al nuevo país, lo que podría obligarle a saldar cuentas con el fisco de su país de origen.
Los PEPP han generado grandes expectativas sobre el crecimiento del ahorro destinado a la jubilación en la UE. Según la Comisión, tal y como están diseñados, permitirán aumentar el capital invertido actualmente en estos productos en Europa, unos 700.000 millones de euros, hasta 2,1 billones de euros en 2030, mientras que sin los PEPP el incremento alcanzaría 1,4 billones en ese mismo año.
VENTAJAS DE LOS PEPP SOBRE LOS PLANES NACIONALES
Los ahorradores podrán transferir sus planes paneuropeos de un Estado miembro de la UE a otro, de manera que podrán seguir contribuyendo a ellos cuando se trasladen a otro país. Pueden cambiar de país sin necesidad de cambiar de producto.
Los partícipes de PEPP podrán acceder a una mayor oferta de productos de ahorro para la jubilación.
Los PEPP tendrán las mismas características en todos los países de la UE sobre requerimientos de transparencia, reglas de inversión, traspasos y portabilidad.