¿Por qué le llaman impuestos indirectos, si quiere decir IVA?

El Gobierno parece mucho más pendiente de la reacción pública a sus decisiones de lo que cabría suponer con una[…]

El Gobierno parece mucho más pendiente de la reacción pública a sus decisiones de lo que cabría suponer con una mayoría absoluta. Y lo peor es que esa actitud le hace aparecer innecesariamente dubitativo y contradictorio en asuntos en los que se está jugando la credibilidad de España en el exterior como la subida del IVA o la reforma financiera con ayudas públicas.

El anuncio por parte del ministro de Economía de obtener unos ingresos de 8.000 millones de euros en el 2013 por la vía de los impuestos indirectos sin hacer la más mención al IVA es el último capítulo de esta sorprendente actitud del Gobierno. Es evidente que 8.000 millones de euros sólo pueden obtenerse a través de un aumento del IVA y no por el incremento del resto de los impuestos indirectos. Y, sin embargo, De Guindos se resistió a pronunciar la palabra, pese a la insistencia de algún periodista en la rueda de prensa del último consejo de ministros. El ministro de Economía justificó el aumento de los impuestos indirectos, que era aumento de IVA, por las recomendaciones del Fondo Monetario Internacional (FMI) y de la Unión Europea. Esos mismos argumentos los rechazó hace apenas diez días y para justificar el cambio de posición -siempre sin mencionar la pecaminosa palabra IVA- De Guindos señaló que sólo se podían incrementar esos impuestos cuando la economía española diera señales de una cierta recuperación.

El problema es que las previsiones sobre la evolución de la economía parecen ser muy optimistas por parte del ministerio de Economía que pone toda su esperanza en el buen comportamiento de las exportaciones españolas. La mayoría de los analistas consideran que no será hasta finales del 2013 cuando la economía española dé señales de recuperación. Un dato importante: la banca española considera que la mayor morosidad se dará a mediados del 2013. La morosidad es un magnífico indicador para saber la situación de la economía y la capacidad de demanda de consumo del sector privado.

¿Por qué le llaman impuestos indirectos, si querrían decir IVA? Probablemente también porque alguien en el Gobierno se precipitó al señalar que si la amnistía fiscal no lograba los ingresos previsto habría que recurrir a subir el IVA. Seguramente tratan de evitar que se relacione la decisión de aumentar el IVA con un el fracaso de la amnistía fiscal, algo que dan por seguro los expertos y asesores fiscales.

La necesidad de forzar el juego de palabras tiene que ver algo con la extraña relación de algunos responsables del Partido Popular con el IVA mientras se muestran favorables a subir los impuestos directos. La presidenta de la Comunidad de Madrid inició hace ahora un año, con motivo del último alza en este impuesto decidido por el gobierno socialista, poner en marcha una campaña con el slogan de "No más IVA". ¿Qué hará ahora Esperanza Aguirre ante la decisión del Gobierno? Seguramente Mariano Rajoy prefiere no provocar a ese verso libre en el PP.

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