Powell dice que los daños del coronavirus serán "duraderos" y anticipa más medidas
El presidente de la Fed, Jerome Powell, considera que el daño que causará el coronavirus será permanente y apunta que la respuesta dada por el banco central no será "el capítulo final"
El presidente de la Fed, Jerome Powell, consideró que el daño causado por el coronavirus será "duradero". Ello dejará a la economía estadounidense frente a un riesgo sin precedentes que obligará a tomar más medidas.
“La recuperación puede tomarse un tiempo antes de ganar impulso, lo que puede convertir los problemas de liquidez en problemas de solvencia”, dijo Powell en un evento online organizado por el Instituto Peterson de economía internacional en Washington
La economía de los Estados Unidos enfrenta riesgos a la baja sin precedentes que podrían causar daños duraderos a los hogares y las empresas si los responsables de la política fiscal y monetaria no se enfrentan al desafío, apuntó Powell.
"Aunque la respuesta fue a la vez oportuna y adecuadamente grande, puede que no haya sido el capítulo final", ya que el camino por delante es incierto y está sujeto a "significativos riesgos a la baja", recalcó.
Si bien es cierto que el apoyo fiscal adicional “podría ser costoso”, Powell reconoció que ”vale la pena si ayuda a evitar daños económicos a largo plazo y nos deja con una recuperación más fuerte”.
Motivos para la inquietud
No obstante, Powell recordó el preocupante escenario planteado por las bancarrotas masivas y el paro, lo que justifica futuras medidas adicionales.
Es más, avanzó que la Fed publicará un estudio este jueves que mostrará que casi el 40% de los estadounidenses que ganan menos de 40.000 dólares al año había perdido su empleo en marzo.
"Los largos períodos de desempleo pueden dañar o acabar con las carreras de los trabajadores a medida que sus habilidades pierden valor y las redes profesionales se agotan, lo que deja a las familias con una mayor deuda", dijo Powell.
"La pérdida de miles de pequeñas y medianas empresas en todo el país destruiría el legado laboral y familiar de muchos líderes empresariales y limitaría la fortaleza de la recuperación cuando llegue", apuntó el banquero estadounidense.
Medidas sin precedentes
Para hacer frente al coronavirus, la Fed decidió poner en marcha un paquete de medidas sin precedentes. El banco central estadounidense redujo los tipos de interés a casi cero y se comprometió a comprar bonos prácticamente sin límite.
Además, desplegó un programa de préstamos de emergencia a medida que el desempleo se disparó a niveles nunca vistos desde la Gran Depresión de 1929.
Y por si fuera poco, la Fed comenzó incluso a comprar bonos de fondos cotizados (ETFs) invertidos en deuda corporativa. Se trata de una medida histórica para respaldar la liquidez en el mercado.
Junto con los paquetes fiscales aprobados por la Administración Trump, que incluyen transferencias directas a los ciudadanos, Estados Unidos movilizará cerca de tres billones de dólares para combatir la pandemia.
Más estímulos en camino
Pero dada la gravedad del shock, los legisladores demócratas y republicanos están ya negociando otra ronda de estímulos. Previsiblemente, incluirán medidas para apuntalar a los gobiernos estatales y locales cuyos ingresos fiscales se desplomaron tras el confinamiento.
Con todo este arsenal sobre la mesa, y lo que pueda venir en camino, Powell concluyó recalcando el carácter extraordinario de la intervención. "Cuando esta crisis haya quedado atrás, guardaremos estas herramientas de emergencia", dijo.