La estrategia de Biden para cauterizar las heridas en los EEUU
La investigadora principal de los EEUU del Real Instituto Elcano, Carlota García Encina, desgrana las claves de la política estadounidense actual
Los Estados Unidos son y seguirán siendo un gran polo de atención para los inversores a lo largo de este 2021. La evolución de la situación sanitaria, la recuperación de su economía y los intentos de la clase política por reducir la polarización son algunas de las facetas que incidirán con fuerza en el rumbo de los mercados.
De todo ello habló Carlota García Encina, investigadora principal de los Estados Unidos y Relaciones Transatlánticas del Real Instituto Elcano, durante la entrevista que le hizo el director de publicaciones del Grupo ED, Ismael García-Villarejo en el marco del foro CIO 2021, organizado por la revista Inversión y la gestora Aberdeen Standard Investments.
En la entrevista, García Encina hizo una lúcida radiografía de la política estadounidense actual:
El paquete de estímulos saldrá adelante
Uno de los interrogantes que se plantean actualmente los inversores son las probabilidades de que el paquete de estímulos fiscales prometido por el nuevo presidente estadounidense, el demócrata Joe Biden, salga adelante, dado que supondría un importante espaldarazo para la renta variable.
A este respecto, la investigadora del Real Instituto Elcano fue optimista sobre las probabilidades de que Biden logre los apoyos republicanos que necesita.
Básicamente, cree que el partido conservador (tradicionalmente menos favorable al gasto público que los demócratas) va a tener complicado negarse a apoyar esta medida después de que el anterior presidente, el republicano Donald Trump, elevase la deuda pública hasta los 22 billones de dólares.
“Yo creo que tiene margen de sobra. Si quiere ir al Congreso y aprobar ese paquete de estímulos, los republicanos no pueden decir ‘nosotros no lo hicimos’”, dice la experta.
Y, en caso de no lograr la ayuda de la oposición, siempre puede echar mano de “la reconciliación presupuestaria”, que le permite aprobar una medida al año por mayoría simple en el Senado.
Un giro a la izquierda en el conjunto de la clase política estadounidense
Y es que uno de los cambios más llamativos que se han producido en Estados Unidos en los últimos años es un viraje hacia la izquierda, sobre todo en el ámbito económico, como puede apreciarse en el amplio respaldo de que gozan las políticas expansivas en el país (antes criticadas por los ‘halcones’ conservadores).
“La ortodoxia económica se ha movido hacia la izquierda, tanto por parte de los demócratas como por parte de los republicanos. Los demócratas ahora mismo hablan del estímulo de la época de Obama en el 2009-2010 como un paquete muy pequeño”, explica Carlota García.
Y lo mismo ha sucedido con otros temas que antes hubieran levantado una fiera oposición entre los republicanos como el servicio de asistencia Medicare o el cheque de 2.000 dólares que planea entregar la Administración Biden a todos los americanos como parte del programa de estímulos.
“Medicare era tabú dentro del partido republicano y ahora una gran parte de los votantes republicanos quieren esa asistencia. Lo mismo pasa con otros temas. Por ejemplo, con el cheque de 2.000 dólares. La mayoría de los republicanos está a favor y hace algunos años les hubiera parecido impensable con la idea de que desincentiva el trabajo. Han saltado por los aires muchos principios por ambos lados y se están yendo hacia la izquierda”, apunta esta experta.
Porque este giro a la izquierda no se ha dado solo en el Partido Republicano sino también en las filas y el liderazgo demócrata.
“Biden nos puede sorprender. Cuando era candidato a las primarias era el perfil más moderado y lo bueno que tenía era que podía unir a los dos extremos polarizados. Pero lo malo era que es más de lo mismo. Lleva 40 años en política. Sin embargo, viendo las primeras medidas y la gente que está en el Gobierno, al final puede ser uno de los presidentes más progresistas de Estados Unidos. Durante estos 4 años ha aprendido, ha escuchado y ha evolucionado”.
El plan de Biden para reducir la polarización del país
Uno de los problemas que afrontan los Estados Unidos ahora mismo es el incremento de la polarización del país, tanto social como política (“se contagian una a la otra”, según García). Un fenómeno que se ha visto acrecentado tras el asalto del Capitolio, el seis de enero pasado.
Pero, ¿qué es lo que va a hacer Biden para ‘coser’ a la ciudadanía? “Quiere ser efectivo, que su Gobierno sea efectivo cuanto antes y que lo vean los americanos. Su idea es que, de esa manera, la polarización se rebajará y se podrán empezar a hacer otras cosas. Por eso esas órdenes ejecutivas, por eso ese plan de estímulo, por eso el plan de vacunaciones, de 100 millones en 100 días”.
Y es que Biden necesita que se rebaje esa polarización para pactar sus medidas con la oposición, pues, “según la política americana, para sacar adelante la mayoría de las políticas tiene que haber una mayoría en el Senado, que suele ser de 60 sobre cien”, dice.
Ahora mismo, las fuerzas están 50/50 y Biden necesita 10 senadores republicanos que le apoyen.
“Necesita empezar a consensuar ahora mismo. Y tiene experiencia en ello. Pero para consensuar necesita que la polarización baje y que republicanos y demócratas empiecen a tener puntos en común. Lo que pasa es que no solo depende de lo que quiera él sino de lo que quieran los republicanos y hacia dónde quieren ir”, apunta.
Las probabilidades de salir adelante el ‘impeachment’ contra Trump
Un piedra el camino para reducir esa división del país es el ‘impeachment’ contra Trump. Sobre esto, Carlota García tiene dudas. Los demócratas necesitan el apoyo de 17 diputados del Partido Republicano, una formación muy dividida.
Por un lado, personalidades como el influyente Mitch Mcconnell, líder de la minoría republicana, creen que es tiempo de pasar página, sobre todo si tenemos en cuenta que Trump “perdió la presidencia, la Cámara Baja y el Senado después de un solo mandato y eso no ha ocurrido desde principios de siglo pasado”.
Si bien, hay que recordar que “Trump supo ampliar la base republicana, consiguió 74 millones de votantes, consiguió entusiasmo y apoyo casi constante durante los últimos 4 años y, por tanto, hay republicanos que piensan que sin él no pueden seguir adelante”, razona.
Asimismo, Trump cumplió con la agenda republicana al reducir los impuestos.
Con todo, una de las bazas que puede desequilibrar la balanza a favor del ‘impeachment’ es la inhabilitación de Trump, lo que eliminaría una gran incertidumbre para los republicanos: la posibilidad de que Trump se vuelva a presentar a candidato en 2024.
El enfrentamiento con China: de la guerra comercial a la lucha por la democracia
Uno de los cambios que introdujo Trump en la estrategia de seguridad nacional de Estados Unidos fue poner el foco en China en lugar del terrorismo internacional, algo que García no considera desacertado.
En ese sentido, China seguirá siendo una preocupación para la Administración de Biden.
Si bien, se van a producir cambios: “Biden y el Partido Demócrata ven a China como un rival. Pero, en sus propias palabras, va a haber más competición que confrontación, que es lo que hemos visto con Trump, que es un táctico. Ha pensado en el corto plazo, es impredecible. Biden no es así, busca una estrategia, ser más sofisticado. Sabe que hay áreas en las que habrá más competición, sabe que habrá que poner líneas rojas, pero sabe también que hay que buscar puntos en común en los que trabajar”.
Esas áreas de encuentro podrían ser el cambio climático o la pandemia, por poner algunos ejemplos.
En cambio, Biden va a ser más inflexible en lo tocante a los derechos humanos y a la democracia, por lo que es probable que haya tensiones en temas relacionados con Hong Kong o el trato a la etnia uigur.
En su relación con China, esta experta cree que Biden tratará de buscar la complicidad de Europa, pues sabe que el multirateralismo es cada vez más necesario. Pero no solo a través de los líderes de los estados miembros sino, cada vez más, con la ayuda de Bruselas.