¿Qué consecuencias económicas tienen las revueltas en Hong Kong?
Las protestas que se han sucedido en Hong Kong durante las últimas semanas se han convertido en una situación difícil[…]
Las protestas que se han sucedido en Hong Kong durante las últimas semanas se han convertido en una situación difícil de controlar. La ciudad al sureste de China, que se constituye como una región administrativa especial dependiente en gran medida del Gigante asiático, se divide ahora entre manifestantes y fuerzas gubernamentales. Los primeros gozan de un amplio respaldo entre la opinión pública local; los segundos, por su parte, tratan de minimizar las consecuencias negativas de uno de los grandes centros financieros de Asia.
Carrie Lam, jefa ejecutiva de Hong Kong, ya alertó el pasado 9 de agosto de que las protestas han arrasado "como un tsunami" con la economía de la ciudad.
El principal sector perjudicado en el transcurso de las protestas ha sido el turismo. En los primeros días de agosto, las visitas a la ciudad se redujeron en un 31%, según indicó el secretario de desarrollo económico, Edward Yau. Esto tiene que ver directamente con el foco de las protestas: el aeropuerto de Hong Kong, uno de los más transitados del mundo y por el que cada año circulan más de 70 millones de personas. En este sentido, en los tres días que los manifestantes llevan ocupando las instalaciones, se han suspendido más de 200 vuelos.
Cathay Pacific, la mayor aerolínea de Hong Kong y una de las referencias para conocer el estado del índice Hang Seng, el índice local y que cuenta con una capitalización de alrededor de 5.000 millones de dólares. Cathay se ha hundido más de un 5% en Bolsa hasta los 9,55 dólares y ha arrastrado a su empresa motriz, Swire Pacific, que controla el 45% de la compañía.
La menor afluencia de turistas conlleva otro efecto colateral en la economía hongkonesa: una reducción del comercio. Hong Kong es el séptimo puerto de contenedores más grande del mundo. En el primer semestre, su rendimiento disminuyó un 8,1% interanual según datos de Bloomberg. Con las ventas minoristas un 6,7% más bajas durante junio, salvaguardar el centro financiero internacional que constituye la región, donde el comercio total de mercancías triplica al PIB, es el gran reto ahora para el Gobierno local. Y también para el Ejecutivo chino. "China necesita a Hong Kong, tiene una resiliencia económica especial", indica Robert Koepp, director de área de la publicación The Economist.
La importancia para China
En las últimas fechas ha trascendido que China ha desplegado tropas militares cerca de la provincia de Shnezhen, al sur del país, en lo que supone un claro acercamiento a Hong Kong. ¿Por qué es tan importante la región para el Gigante asiático? En primer lugar, China adquirió la tutela del territorio por 50 años tras la independencia de Reino Unido en 1997. Con el tiempo, Hong Kong se ha ido transformando en una importante puerta de capital para China.
"Incluso si su relevancia económica (para China) se ha desvanecido con el tiempo, (Hong Kong) sigue siendo una válvula importante para el dinero extranjero en la segunda economía más grande del mundo", señala Qian Wan, analista de Bloomberg.
Wan pronostica además una recesión para la economía hongkonesa en la segunda mitad de 2019, y advierte de un "riesgo de erosión" de los estándares del estatus de centro financiero internacional que ostenta Hong Kong. "Podría socavarse significativamente las perspectivas de crecimiento a largo plazo de la ciudad", concluye el economista.
¿Cómo influye la guerra comercial entre EE.UU. y China?
Para Enda Curan, analista de Bloomberg, Hong Kong ya ha mostrado "un aumento significativo" de los daños causados por el cruce de aranceles entre EE.UU. y China. El conflicto entre las dos grandes potencias económicas del mundo parece haber llegado nuevamente a un periodo de tregua, con el gobierno estadounidense aplazando los aranceles a las importaciones chinas, que en un principio se aplicarían en septiembre, para el próximo 15 de diciembre.
El alivio temporal de la presión es fundamental para Hong Kong por su condición de puerto de entrada y, sobre todo, de salida para productos chinos. Empresas como la tecnológica China Mobile, que cae un 2,25% en la semana, la energética China Shenhua (-1,32%) o incluso el Banco de China, cuyo rendimiento en el parqué hongkonés ha disminuido un 1,33%, agradecerán un alto el fuego en las hostilidades entre el Gobierno de Donald Trump y el de Xi Jinping.