Rajeev de Mello, Responsable de renta fija asiática de Schroders: «Los bonos asiáticos constituyen una oportunidad»
En un mundo de rentabilidades extremadamente bajas, activos como el bono soberano a diez años de Indonesia ofrecen un interés que supera el 7 por ciento, según recuerda este experto.
Con casi 30 años de carrera en los mercados financieros, Rajeev de Mello se toma con calma los miedos que atemorizan últimamente al mercado.
Varios fondos inmobiliarios británicos bloquearon las devoluciones a los partícipes hace unos días, haciendo temer por un corralito, ¿le preocupa?
Esos fondos ofrecían liquidez diaria. Si tienes una cartera de bonos, puedes ofrecer liquidez diaria porque es posible venderla en algunas horas. Pero si tienes activos muy ilíquidos, puedes tener un problema si ofreces liquidez diaria al no poder venderlos en un día. Esto debería recordar a la gente que, aunque un fondo ofrezca liquidez diaria, eso debe de corresponderse con los activos que ese producto tenga en cartera.
Entonces, ¿hemos sobrerreaccionado?
La noticia se refiere a un sector específico, el inmobiliario; y a un país en concreto, Reino Unido, que además está sufriendo por otros factores. En ese sentido, no creo que estemos ante un riesgo global. Pueden surgir otros riesgos relacionados con el 'Brexit'. Pero no es el caso. Parece una noticia bastante local.
Usted defiende que los bonos asiáticos son una oportunidad en momentos de incertidumbre en Europa, como el actual.
En un mundo de rentabilidades extremadamente bajas, los bonos asiáticos ofrecen más rentabilidad que los países occidentales con el mismo rating. El bono soberano de Singapur a diez años, por ejemplo, ofrece un 2 por ciento comparado con la rentabilidad negativa de Suiza o próxima a cero de Alemania en el grupo de los países con rating AAA. Por su parte, Taiwán, Corea o China ofrecen rentabilidades más altas que otros países del grupo AA- y lo mismo sucede con Malasia entre los países A- o Filipinas entre los BBB.
Los emisores asiáticos tienen fama de poco transparentes.
En Asia, hay que diferenciar muy bien entre países desarrollados (Singapur, Hong-Kong, Corea y Taiwán), que ofrecen tanta transparencia como un país europeo. Y los países menos desarrollados, como Filipinas, India o Indonesia, donde hay menos transparencia y más riesgo (aunque también más rentabilidad). ¿Cómo gestionamos ese riesgo? Analizando constantemente los cambios institucionales y legales, y siendo capaces de reaccionar muy rápidamente. Aunque hay que decir que los países desarrollados también tienen problemas de este tipo. Cuando se gestiona con emergentes, siempre se tiene cuidado; mientras que los gestores de desarrollados tienen menos conciencia del riesgo y, a veces, éste les pilla por sorpresa como ha sucedido con el 'Brexit'. La libra se movió más que cualquier divisa emergente con motivo del 'Brexit' (excepto las realmente malas). Así que la manera de gestionarlo es calibrar el riesgo y no adoptar demasiadas posiciones en ningún país o divisa.
En relación con la divisa, ¿cómo gestiona el riesgo asociado a la moneda?
Activamente. Hacemos un análisis de divisas que es independiente del que hacemos para los bonos. Y cuando vemos que hay una divisa que tiene potencial de debilitarse, cubrimos el riesgo.
¿Qué perspectivas de tipos de interés hay en Asia?
La inflación ha caído algo y creemos que seguirá a la baja. El petróleo es una de las principales causas. A su vez, los precios de los alimentos cayeron en muchos de estos países y el crecimiento también se está ralentizando, lo que ha mantenido la inflación baja. Probablemente, veremos una estabilización, lo que permitirá recortar los tipos a los bancos centrales, que habían permanecido cautos a la espera de la FED. Pero este año nos hemos dado cuenta de que la FED está aún muy lejos de volver a una política de tipos normalizada.
¿Qué impacto tendrá esto en su cartera?La FED, el BCE y el Banco de Japón son bancos centrales con una capacidad de impacto global. En ese sentido, dos de ellos (el BCE y el BOJ) están en tendencia expansiva y el otro (la FED) va a tardar más de lo esperado en subir los tipos. El impacto es que los bancos centrales asiáticos tienen más libertad para mantener los tipos bajos o recortarlos. Eso significa que los bonos asiáticos tienen atractivo. Porque los bonos de India o Indonesia ofrecen un 6 por ciento más de rentabilidad que el 'treasury' americano. Eso también me permite tener bonos con duraciones elevadas.
¿Se ha reunido con inversores españoles?, ¿les interesa la deuda asiática?
Desde 2013 hasta enero de este año, los inversores han recelado de los países emergentes. En el caso de los inversores españoles, no tenían incentivos para ir a buscar activos de riesgo fuera porque tenían oportunidades muy interesantes en bonos locales. Ahora, con la caída de las rentabilidades en España y el resto de Europa, hay un gran interés pues Asia brilla por ofrecer más rentabilidad y menos correlación con los problemas en Europa. Lo hemos visto con el 'Brexit'. Indonesia paga un 7,3 y el euro no va a ser una divisa que se fortalezca mucho.
China ha sido una gran fuente de incertidumbre en el último año, pero la atención está ahora en otras latitudes. ¿Ya no hay motivo de preocupación?El 'Brexit' es una buena distracción pero China tiene retos importantes. En los últimos 12 meses ha avanzado en la liberalización de su mercado aunque algunas medidas crearon mucha más volatilidad de la que esperaba. Ahora, el mercado entiende mejor lo que está haciendo China, así que no creo que haya más sorpresas. Además, hay que recordar que China ostenta este año la presidencia del G20 y que hay una cumbre en septiembre. Así que hará lo que sea para evitar la volatilidad esos meses porque no creo que quiera copar los titulares por
desestabilizar los mercados globales.
¿Qué países prefiere dentro de su universo? He visto que Malasia es el país al que está más expuesto, seguido de India.
Malasia puede beneficiarse de la recuperación del petróleo. Los inversores abandonaron Malasia por la caída de las materias primas y los problemas económicos, lo que afectó a la divisa. Pero creemos que todo eso se ha dado la vuelta. Las cuentas públicas tienen mejor pinta, la situación política está en precio y la divisa está barata. En el caso de India, hemos reducido algo recientemente la posición. Nos gusta porque la rentabilidad es alta y la inflación está bajo control pero hemos reducido la posición porque el Gobierno ha decidido no prolongar el mandato del gobernador del banco central, que fue muy efectivo. Sin él, hay un poco más de incertidumbre.
¿Cómo maneja el riesgo político en estos países? El caso de India que acaba de mencionar, la elección de Duterte en Filipinas, las revoluciones periódicas en Tailandia...
En muchos países de la zona hay problemas políticos. Para nosotros, es muy importante monitorizarlos desde cerca y ver qué dirección toman para ser capaces de reducir el riesgo cuando se acerque algún evento de este tipo. Porque suele tratarse de democracias con fuerte presencia de movimientos populistas y es complicado anticipar los resultados electorales.