Revés para España. El plan de Merkel y Macron encuentra una fuerte oposición
Austria, Dinamarca, Suecia y los Países Bajos reiteran en un documento su rechazo a cualquier instrumento que conduzca a la mutualización de la deuda
La oposición a los planes para que la Unión Europea financie colectivamente su respuesta a la recesión del coronavirus está tomando forma después de que cuatro miembros propusieron un fondo temporal para préstamos de emergencia como alternativa.
En un documento conjunto, los líderes de Austria, Dinamarca, Suecia y los Países Bajos, conocidos como "Frugal Four", reiteraron su oposición a la deuda conjunta y a cualquier subvención directa y a un mayor presupuesto de la UE, arrojando agua fría sobre la iniciativa establecida. por la canciller alemana Angela Merkel y su homólogo francés Emmanuel Macron el lunes.
"Nuestro objetivo es proporcionar fondos temporales y dedicados a través del MFP y ofrecer préstamos favorables a aquellos que se han visto más gravemente afectados por la crisis", escribieron los cuatro países.
"Sin embargo, no podemos aceptar ningún instrumento o medida que conduzca a la mutualización de la deuda ni a aumentos significativos en el presupuesto de la UE", señalan en el documento.
El MFP, o marco financiero plurianual, se refiere al presupuesto de siete años de la UE.
Revés para España
Países como España e Italia han estado confiando en el fondo de recuperación tan esperado de la UE para ayudarles a recuperarse de la devastación económica causada por la pandemia.
La Comisión Europea, el brazo ejecutivo de la UE encargado de formular un plan, presentará sus propuestas el 27 de mayo.
A pesar de que los líderes de la UE han acordado la necesidad de un fondo de este tipo para ayudar con la recuperación, tienen diferentes opiniones sobre si debería desembolsar préstamos o donaciones, cuál debería ser su tamaño total y en qué debería gastarse el dinero.
La aprobación del plan de ayudas de 500.000 millones de euros necesita el respaldo de los 27 miembros de la UE
En un esfuerzo por acelerar las discusiones, Merkel y Macron respaldaron un plan para permitir que la comisión emita 500.000 millones de euros en bonos, y las ganancias ayudarán a los Estados miembros más afectados por la pandemia.
El acuerdo marcó un cambio en la posición de la canciller Merkel que previamente se había resistido a la presión francesa para asumir más peso en la recuperación europea.
De este modo los receptores de los fondos no tendrían que pagar a la UE y los valores se financiarán colectivamente. Eso significa que los países más ricos, como Alemania, financiarían a los más pobres.
La propuesta necesitará la aprobación unánime de los 27 miembros de la UE y el Parlamento.