Riesgo - país: ¿estamos mejor que hace un año?

Hace un año la posibilidad de un rescate a España era un tema recurrente. Ahora, por el contrario, se descarta de plano. Mientras, el producto es más bajo, el coste financiero menor (pero con más deuda pública...el coste pagado es mayor), déficit similar y el crédito al sector privado sigue bajando. Sin embargo, hay más optimismo en la recuperación.

"Para cualquier país, la decisión de recurrir al FMI es compleja y controvertida, y en ella intervienen consideraciones de muy diferente tipo. Desde el punto de vista económico un programa con el FMI lleva asociada, en principio, financiación externa por parte de dicha institución, y a menor coste que la que proporcionan los mercados financieros, si es que el país tiene acceso a estos. Además, el programa estará asociado a medidas de política económica y reformas diseñadas con el sello del FMI, beneficiándose de la capacidad analítica y la larga experiencia de esta institución. En sentido contrario, puede argumentarse, por ejemplo, que la firma de un programa con el FMI contribuye a señalizar los problemas existentes y a que el país quede estigmatizado como país dudoso, incluso mucho tiempo después de la firma del programa". Banco de España, julio-agosto 2013.

¿Qué por qué resucito el tema de los rescates? ¿no les parece una razón convincente los casos de Grecia, Portugal y hasta Irlanda? Pero, además, es cierto que, como decía el Presidente Rajoy este mismo fin de semana, hace un año la posibilidad de un rescate (asistencia, en mi opinión) a España era un tema recurrente. Ahora, por el contrario, se descarta de plano. ¿Estamos mejor? El producto es más bajo, el coste financiero menor (pero con más deuda pública...el coste pagado es mayor), déficit similar y el crédito al sector privado sigue bajando. Pero hay más optimismo en la recuperación, la balanza corriente casi equilibrada con estancamiento en las compras y aceleración por encima del propio comercio mundial en el caso de las exportaciones. Y sin cambios en el nivel de rating, en la barrera del nivel de inversión. Respondan ustedes mismos si estamos mejor.

La amenaza nunca materializada de OMT desde el ECB ha sido clave para evitar cualquier especulación de ruptura del EUR y de rescate (asistencia) de los países más cuestionados. Al final, bajo la máxima de que ningún país puede hacer default en su moneda si tiene el banco central a su lado esta posibilidad se ha disipado en el área: la promesa implícita de intervenir si el coste de financiación subía demasiado ha llevado en muchos países al "contagio positivo" al que aludía el Draghi a principios de año. Y sin problemas de financiación pública, sea su coste sostenible o no a medio y largo plazo, la presión y la disciplina de mercado desaparece. ¿Confianza en los países considerados? Tal vez en parte. Pero, especialmente, confianza en que el banco central evitará un escenario que lleve al rescate pasando por la falta de acceso a la financiación del mercado. ¿No fue esto lo que llevó en el pasado al rescate de los tres países rescatados dentro del EUR?.

Sin el mercado, la responsabilidad de valorar las condiciones de solvencia cae en las agencias de rating. Estas al fijar sus calificaciones no sólo consideran la capacidad de pago sino también la disposición a realizar este pago. De un estudio llevado a cabo por el Banco de España se extraen tres conclusiones: deterioro del rating continuado antes de la asistencia (el estudio se centra en los programas de asistencia del FMI); estabilidad una vez que la asistencia es un hecho; mejora en la mayoría de las ocasiones en los tres siguientes años. Los programas de asistencia, a priori, no conllevan una mejora de los niveles de rating. Especialmente porque pueden producirse situaciones en que las autoridades del país rescatado no tengan voluntad política para llevar a cabo los ajustes requeridos. Pero, sí es cierto que bajo la asistencia no habrá problemas de financiación. Al menos durante un tiempo. Relean ahora el primer párrafo.

Hay muchas críticas a los rescates dentro de la zona EUR. Incluso en el caso de Irlanda. Centradas en que no han podido llevar de nuevo al país al crecimiento. En el caso de Portugal, y es obvio también en el de Grecia, se ha aludido a ajustes excesivos y optimismo extremo con respecto a la evolución a futuro de las variables macro. Sin embargo, el FMI también ha considerado como problemas los límites en la reestructuración de la deuda y especialmente para la deuda en manos oficiales. Obviamente, el contexto internacional de crisis también ha perjudicado el éxito de la asistencia. Pero, especialmente, el hecho de que la mejora de la competitividad descanse exclusivamente en precios internos y de cantidad frente al ajuste cambiario. La fortaleza del EUR, no ya sólo frente a las monedas del G10, como también frente a las emergentes es sin duda un factor de debate en un escenario de depresión, recesión y estancamiento económico en el área.

¿Y el futuro? Incierto, claro. Aunque dicen que a corto plazo mejorará. Yo también lo deseo.

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