Trump, dispuesto a firmar la ley que apoya a los manifestantes de Hong Kong

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, está dispuesto a firmar la ley aprobada ayer por el Senado de Estados Unidos en apoyo a los manifestantes de Hong Kong, lo que podría acentuar aún más la confrontación con China y poner en peligro un acuerdo comercial largamente esperado entre las dos economías más grandes del mundo.

El proyecto de ley, aprobado por unanimidad por el Senado el martes, pasó a la Cámara el miércoles y podría presentarse a Trump tan pronto como hoy mismo. Una fuente familiarizada con el asunto ha explicado a Bloomberg que Trump planeaba firmar el proyecto de ley.

"El Congreso está enviando un mensaje inequívoco al mundo de que Estados Unidos se solidariza con las personas amantes de la libertad de Hong Kong y que apoyamos plenamente su lucha por la libertad", dice la demócrata y presidenta de la Cámara de los Representantes, Nancy Pelosi. 

El notable apoyo bipartidista para mantener una postura de línea dura de Estados Unidos sobre China ha generado uno de los desafíos más difíciles de política económica y exterior de la presidencia de Trump. Al presidente le gustaría firmar lo que él llama "fase uno" de un acuerdo comercial con China para aliviar la incertidumbre económica derivada de su guerra comercial, mientras intensifica su campaña para la reelección.

En cierta medida, Trump ha guardado silencio sobre las protestas de Hong Kong, que han derivado en episodios violentos durante las últimas semanas, incluso cuando los legisladores demócratas y republicanos le pidieron que tomara medidas. Por su parte, China ha respondido enégicamente a la aprobación del proyecto de ley del Senado, argumentando que Pekín se opone "firmemente" a la acción del Congreso y calificándola de una grave violación del derecho internacional.

Con este mar de fondo, las relaciones entre ambos países están muy enrarecidas, justo cuando en estas fechas se debería estar firmando el acuerdo de fase uno. El gobierno de Hong Kong ha dicho hoy mismo que permitir que la legislación se convierta en ley "enviaría una señal equivocada a los manifestantes violentos, lo que no ayuda a enfriar la situación". Trump, por su parte, no se ha callado y ha asegurado que China no está "dando la talla" en las conversaciones, después de amenazar al gigante asiático con imponer más aranceles si no firma el acuerdo.