Biden busca recaudar 11.000 millones en impuestos a las criptomonedas
La administración de Joe Biden ha presentado una propuesta de presupuestos para 2023 que estima recaudar 11.000 millones de dólares en impuestos a las criptomonedas durante los próximos 10 años
El presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, prepara una regulación que legisle y controle el impacto de las criptomonedas en el tejido económico de su país, y estima que gracias a ella, puede llegar a recaudar 11.000 millones de dólares para las arcas del país.
La Casa Blanca publicó el lunes por la noche una propuesta de presupuesto anual para el año 2023 que incluye ideas como un impuesto del 20 por ciento a las grandes fortunas del país, o un mayor gasto en defensa que ayude a "disuadir" a enemigos como China o Rusia.
Dentro de las amenazas que buscará combatir el presupuesto estadounidense, si logra la aprobación del Senado, se enfatiza la necesidad de combatir el mal uso de las criptodivisas. Para hacerlo, se planea dedicar un incremento de hasta 52 millones de dólares que permita sumar "más agentes, capacidades de respuesta avanzadas, y una capacidad de análisis reforzada".
Las criptomonedas, no obstante, también juegan un papel fundamental en la parte recaudatoria de este boceto presupuestario.
La Tesorería estadounidense calcula que podrá ingresar estos 11.000 millones de dólares adicionales en la próxima década "modernizando" las reglas de recaudación impositivas, incluidas las de los criptoactivos. Y casi 5.000 millones de este total llegarían en 2023, de acuerdo al desglose ofrecido por la institución norteamericana.
El impuesto a la apreciación de las criptomonedas
La administración de Joe Biden ha dejado clara su intención de fijar un campo de juego claro para las criptomonedas, como demostró con la firma de una orden ejecutiva a principios de marzo que aseguraba "el desarrollo responsable de los activos digitales".
La orden firmada por Biden abarcaba distintos aspectos relacionados con las criptomonedas, como la creación de un criptodólar controlado por la Reserva Federal, o la protección de "los consumidores, los inversores y las empresas de Estados Unidos" ante los riesgos financieros implícitos en la compraventa de criptoactivos.
Ahora, el presidente norteamericano da un paso más en su marco regulatorio para las criptomonedas, y busca no solo delimitar su campo de juego, sino que las administraciones centrales pasen a beneficiarse de la clara irrupción de monedas como el bitcoin o el ether en el sistema financiero tradicional.
Una medida para conseguir este objetivo pasa por reflejar la volatilidad de las criptomonedas mediante un sistema de contabilidad mark-to-market, o de liquidación diaria de pérdidas y ganancias. Una forma de tasar el valor de los activos que tiene en cuenta las condiciones actuales del activo en el mercado, en contraste con la utilización del precio de compra del mismo.
De esta manera, aquellos inversores que compraran un ether hace una semana, cuando valía 3.100 dólares, pagarían impuestos por el precio reflejado hoy, que rondaba los 3.367 dólares, incluso sin vender el activo y obteniendo un beneficio neto de la operación.
"Aunque muchos de los activos digitales son ilíquidos, algunos se negocian en grandes volúmenes y pueden tener valoraciones fiables", explica la propuesta presupuestaria.
"Permitir a los contribuyentes valorar los activos digitales negociados activamente a precio de mercado reflejaría claramente los ingresos y podría reducir las cargas de cumplimiento fiscal, al igual que hace la ley actual con otros activos de los comerciantes de materias primas y de los operadores de valores", añade.
Y de acuerdo a los cálculos del presupuesto, tan solo aplicando esta norma se podrían recolectar 4.846 millones de dólares en 2023.
Biden pone el ojo en las cuentas offshore que gestionen activos digitales
Otro punto fundamental en la propuesta de modernización elaborada por la administración de Biden pasa por controlar las cuentas offshore que gestionen más de 50.000 dólares en criptoactivos.
"La evasión fiscal mediante el uso de activos digitales es un problema que crece rápidamente", detalla el presupuesto presentado por la Casa Blanca.
"La naturaleza global del mercado de activos digitales ofrece oportunidades para que los contribuyentes estadounidenses oculten activos e ingresos imponibles utilizando bolsas de activos digitales y proveedores de monederos en el extranjero", añade.
Ante este escenario, desde el gobierno norteamericano se plantea reclamar que las plataformas de intercambio faciliten información de terceros en cuentas extranjeras, esgrimiendo que la medida será "fundamental para ayudar a identificar a los contribuyentes y reforzar el cumplimiento fiscal voluntario".
Con este proceso de identificación de los contribuyentes, las cuentas estadounidenses recaudarían unos 2.200 millones de dólares de 2023 a 2032, de acuerdo al borrador ofrecido por la institución gubernamental americana.
De esta manera, Estados Unidos continúa ampliando su escrutinio sobre las criptomonedas, y abraza su expansión entre los inversores animándose a sacar una mayor tajada de su relevancia expansiva en el mercado.
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