4 divisas para aprovechar la inflación
Las divisas más expuestas a la subida del petróleo, como la corona noruega o el dólar canadiense, serán las más favorecidas por el incremento de la inflación
El miedo a la crisis energética y a una inflación descontrolada sigue lastrando a las bolsas mundiales y haciendo ruido en el mercado de divisas.
En España, los precios alcanzaron máximos de 13 años, lo mismo que en los Estados Unidos, donde además ya se empieza a hablar de inflación de salarios.
Son los temidos efectos de segunda ronda, cuyo impacto está por descontar y ponen en tela de juicio el mantra de los bancos centrales sobre el carácter temporal de la inflación.
Las divisas cotizan estas mayores tensiones en las curvas de tipos, pero no todas sufrirán el mismo impacto.
De hecho, hay cuatro monedas que podrían salir beneficiadas: la corona noruega, el dólar canadiense, el dólar australiano en menor medida y el euro, según explicó en una entrevista con finanzas.com Francisco de Haro, analista de divisas de Citi para el Sur de Europa.
La inflación irá a más
Se prevé que la inflación vaya a más por el componente energético y la subida del petróleo. Ante esta respuesta, “los mercados se ven validados para descontar incrementos de los tipos de interés en los Estados Unidos, como así lo recogen las curvas”, añadió el experto de Citi.
La curva de tipos cotiza una subida y media de 25 puntos básicos el año que viene en los Estados Unidos, y en el Reino Unido cotiza tres subidas y media, según los datos que aportó de Haro.
En este contexto, es normal que los mercados exijan una prima de riesgo mayor para financiar al gobierno de los Estados Unidos, y en general a todos los gobiernos.
Divisas refugio con un escenario de inflación global
“Dada la importancia que le damos al componente de materias primas y al energético, pensamos que aquí está la clave de todo”, explicó de Haro.
En concreto, los países que producen y exportan energía son los que se van a ver fuertemente beneficiados. Y también sus monedas. En el contexto del G10 son la corona noruega, el dólar canadiense.
Entre los países más perjudicados están los que son importadores de energía. Aquí “hay que destacar a Turquía, que además corre con importantes déficits por cuenta corriente y es un país muy vulnerable en una situación política delicada”, dijo de Haro.
La corona noruega y el dólar canadiense se aprecian con la inflación y el petróleo
Entre las monedas más beneficiadas por el repunte del petróleo y el incremento de las expectativas de inflación están la corona noruega y el dólar canadiense.
La cuestión a tener en cuenta para los inversores que apuestan por estas divisas es que su sensibilidad al precio del crudo aumenta cuando el petróleo cotiza entre 80 y 100 dólares por barril, según datos de Bloomberg.
De hecho, los principales exportadores de crudo han visto como sus divisas se han apreciado el 3 por ciento de media frente al dólar desde que el petróleo Brent superó la barrera de los 70 dólares por barril.
Y esto ha sucedido aún cuando un país como Noruega suele utilizar la potencia de su fondo soberano en los mercados y la de su banco central para frenar la apreciación de la corona cuando se disparan los ingresos del petróleo.
El dólar australiano y el euro, en la recámara
Otra divisa muy ligada tradicionalmente a las materias primas es el dólar australiano, aunque en este caso, de Haro se mostró algo más cauto.
“Quizás en el segundo plano queda el dólar australiano, donde a lo mejor cuestionamos un poco su potencial de apreciación”, dijo el experto de Citi.
La razón son los vínculos tan fuertes que tiene esta moneda con China y la ralentización del sector inmobiliario. El riesgo es que el PIB de Australia no vaya tan bien.
Finalmente, de Haro apuntó que el euro “podría actuar como moneda refugio” en caso de que el Banco Central Europeo le diera un poco más de cobertura.
De momento, insisten en la línea de que la inflación es muy transitoria pero es la misma tesis que han seguido otros bancos centrales, con lo que “no sería sorprendente que cambiaran un poquito de tono y reconocieran que hay componentes de inflación que son más duraderos”, remachó de Haro.