El bitcoin enfrenta a la comunidad internacional

Las posibilidades de descentralización de las finanzas que prometen los activos criptográficos (como bitcoin) mantienen enfrentada a la comunidad internacional.

Mientras algunos países solo ven sus riesgos (como la volatilidad o la relación que las criptomonedas tienen con las actividades delictivas), otros prefieren poner el foco en las posibilidades que ofrecen estas monedas digitales, como la transparencia, la inmediatez o el bajo coste de las transferencias internacionales.

De este modo, ante el incremento de la relevancia de este activo en los mercados financieros, los diferentes estados se están posicionando a uno u otro lado.

China es muy dura con bitcoin

China es uno de los países que ha tomado una postura más clara en este sentido, con la prohibición que ha impuesto a sus bancos nacionales para realizar operaciones con criptodivisas.

Asimismo, el país está poniendo límites a la minería de criptoactivos, algo crucial si tenemos en cuenta que el dragón asiático es la principal factoría del mundo de bitcoins.

Por otro lado, el Reino Unido también se posicionó recientemente en el lado de los países que ponen trabas al desarrollo de las divisas digitales cuando el regulador de los mercados (la Financial Conduct Authority o FCA) prohibió operar en el país a una filial de Binance (la mayor plataforma de criptoactivos del mundo por volumen de negocios, según datos de Bloomberg).

Coincidiendo con el anuncio de esta prohibición, la FCA aprovechó asimismo para advertir de los peligros de las criptodivisas, en un comunicado que envió durante el fin de semana.

“Tenga cuidado con los anuncios en páginas web y redes sociales que prometen altos rendimientos invirtiendo en criptoactivos o productos relacionados con monedas digitales” dice el comunicado.

México, el último país en posicionarse en contra del bitcoin

Junto a estos dos países, esta misma semana le ha tocado el turno a México, al que no le ha quedado más remedio que posicionarse después del anuncio de que el país podría tener pronto su primer banco que acepta bitcoins (Banco Azteca, impulsado por el tercer hombre más rico de la nación, el multimillonario Ricardo Salinas Pliego).

Tras conocerse la noticia, el banco central del país (Banxico) se vio obligado a emitir un comunicado conjunto con el Ministerio de Finanzas en el que se asegura que ninguna institución financiera mexicana está autorizada para comerciar u ofrecer servicios con bitcoin o cualquier otra divisa criptográfica, por lo que cualquier operación de este estilo estaría sujeta a sanciones.

Esa actitud contrasta con la de otros países como El Salvador que, tras anunciar la legalización del bitcoin como moneda en el país, donde se convertirá en divisa de curso legal el próximo 7 de septiembre, ha publicado que regalará 30 dólares en bitcoin a cada ciudadano.

Aunque no tan clara, la actitud de Alemania también parece favorable a estos activos digitales.

Es así, si tenemos en cuenta que el supervisor financiero alemán (Bafin) concedió recientemente la autorización para operar en territorio germano a la célebre plataforma de intercambio de criptodivisas Coinbase.

Con esta decisión, Coinbase se convirtió en la primera compañía de este tipo en recibir autorización de las autoridades alemanas y Alemania en el primer país del bloque de la Unión Europea en ofrecer una autorización de este tipo a plataformas de intercambio de criptodivisas.

Deutsche Borse compra Crypto Finance

Pero, además, la postura más favorable de Alemania a las divisas digitales también puede sobreentenderse si se tiene en cuenta que Deutsche Borse, gestor de la bolsa de Fráncfort, compró recientemente una participación mayoritaria en Crypto Finance, un grupo que ofrece negociación, depósito e inversión con este tipo de activos.

En este contexto de inestabilidad política para los activos digitales, el bitcoin está más afectado por la volatilidad si cabe. Tras poner en riesgo el nivel de los 30.000 dólares hace pocos días, actualmente ha recuperado los 35.500 dólares tras tres días consecutivos de subidas.