Bitcoin. Los inversores chinos buscan un atajo para burlar la represión
La ofensiva del gobierno chino para atar reprimir al bitcoin y otros criptoactivos forzó a los inversores chinos a tirar[…]
La ofensiva del gobierno chino para atar reprimir al bitcoin y otros criptoactivos forzó a los inversores chinos a tirar de imaginación. Por eso, están buscando un atajo para mantenerse en el mercado de los criptoactivos.
Muchos de estos inversores que generan con sus ordenadores las monedas digitales (conocidos como mineros) optaron por abandonar el país tras la última oleada regulatoria.
Pero otros decidieron tentar a la suerte e intentar burlar al estado probando en partes menos conocidas del ecosistema.
El filecoin es la alternativa para seguir creando monedas digitales
Y la alternativa que gana más adeptos es el filecoin. Se trata de una moneda digital descentralizada muy conocida en el segmento de almacenamiento de datos en la nube
Básicamente, sus usuarios pueden obtener beneficios con esta moneda vendiendo su exceso de capacidad para almacenar datos.
Lo interesante es que esta moneda todavía no ha captado la atención de los reguladores, por mucho que sea una apuesta de alto riesgo para quienes decidan embarcarse en su minado.
Es cierto que no es tan conocida como el ether, el ripple o el cardano, pero su mercado tiene una capitalización de 4.200 millones de dólares.
Chia, la otra criptodivisa en el punto de mira de los inversores
Además del filecoin, los inversores chinos están considerando otras alternativas y una de las más prometedoras es el chia.
Se trata de una moneda digital cuya creación consume mucha menos energía. La razón es que para generarla no se emplea el sistema de “prueba de trabajo”, que requiere solucionar complejos problemas matemáticos.
En el caso del chia, la clave es tener capacidad de almacenamiento en el disco duro, no disponer de ordenadores muy potentes que consuman muchos recursos.
Es decir, los inversores que generan esta moneda ganan más cuanto mayor sea el disco duro que tengan y no por la potencia de sus equipos. Por eso, el minado es mucho más limpio en términos medioambientales.