El riesgo de las criptomonedas escala en los países emergentes

En medio de su desplome particular, las criptomonedas encontraron un refugio en naciones emergentes de regiones como Centroamérica y África Central que, a pesar del riesgo implícito de estos activos, adoptaron de forma masiva su uso.

Así lo exponía, al menos, el último informe de la agencia de calificación crediticia, Moody's, institución que además de analizar la adopción de las criptomonedas en todo el mundo, recalcó el peligro que puede suponer la volatilidad de las criptodivisas para estos países.

De acuerdo al estudio de Chainalysis recogido por Moody's, el rating crediticio medio de las 20 naciones con mayor adopción del criptomercado en el mundo es de Ba3.

Moody's analizaba la solidez financiera de un emisor de deuda o su capacidad para pagar el capital y los intereses de deuda de forma puntual, y este rating Ba3 promedio asignado a las 20 naciones con mayor adopción de criptomonedas lo reserva a aquellos emisores que considera poco fiables.

Es decir, que en términos promedios, los países con menor estabilidad financiera son los que más fuerte apostaron por las criptomonedas. Una combinación que la agencia de calificación considera que "planteará riesgos de estabilidad financiera y económica para aquellos países soberanos con escasa eficacia política".

El riesgo de las criptomonedas se agrava en manos inadecuadas

Moody's explicaba en su informe que el aumento del uso de las criptomonedas, y de la tecnología de blockchain subyacente, puede ser beneficio para países soberanos en vías de desarrollo, donde gran parte de la población carezca de infraestructura bancaria, porque su tecnología "puede facilitar transacciones más rápidas, cómodas y de menor coste para los hogares, así como aumentar la inclusión financiera".

En contraposición a estos beneficios, la agencia de calificación enumeraba entre los riesgos asociados a la creciente adopción de las criptodivisas algunos factores como "el fraude operativo, la reducción del control gubernamental sobre la supervisión del sistema financiero, o la reducción del control del banco central sobre la oferta monetaria, así como de la capacidad de aplicar una política monetaria anticíclica durante las crisis económicas".

La naturaleza y el equilibrio de estos riesgos, describía la agencia, dependerán de cómo se usen las criptodivisas - ya sea como mecanismo de pago o para la inversión especulativa - y del nivel de adopción de cada país.

Moody's, sin embargo, también alertaba de que uno de los factores más importantes será "la capacidad de los responsables políticos para regular eficazmente las monedas digitales".

Y paradójicamente, el rating promedio otorgado por la agencia a la solidez de las instituciones y gobiernos de estos 20 países en la cima de la lista es de B1, una nota un escalón por debajo del Ba3 que se reserva para identificar a los emisores de deuda "basura".

Los países que corren mayores riesgos

Algunos de los países con mayor adopción de las criptomonedas que se mencionan en el informe compartido por Moody's son Nigeria, Tailandia, Vietnam, Filipinas, Turquía o Argentina.

La agencia de calificación consideraba, asimismo, que los estados que mostraban las tasas más altas de adopción de criptodivisas "generalmente muestran una mezcla de factores de empuje y atracción que impulsan de la adopción de las criptodivisas".

"Algunos de ellos suelen enfrentarse a costes de transacción más elevados en el envío y la recepción de remesas y se enfrentan a mayores márgenes de préstamo bancario", aseguraba el informe, que añadía:

"Al mismo tiempo, estos soberanos también tienden a tener una mayor volatilidad de la inflación, con niveles más bajos de eficacia política, y altos niveles de percepción de corrupción".

Con todos estos factores en la mano, Moody's concluía que el riesgo, de momento, es bajo gracias a que el porcentaje de adopción de criptomonedas, incluso entre las naciones más avanzadas, sigue siendo relativamente bajo. El rápido crecimiento del criptomercado, no obstante, aumentará los riesgos con el tiempo, concluía la agencia.

El caso de El Salvador

Curiosamente, el informe de Moody's no incluye a El Salvador entre su lista de países con mayor adopción de criptomonedas, a pesar de que la nación presidida por Nayib Bukele se convirtiera en una suerte de meca del bitcoin.

Bukele aprovechó esta semana, de hecho, para celebrar encuentros con representantes de gobiernos y bancos centrales de hasta 44 naciones emergentes, de acuerdo a las propias publicaciones del presidente salvadoreño.

De acuerdo a las palabras del líder centroamericano, los 44 países disfrutaron de conversaciones "sobre inclusión financiera, bancarización de los no bancarizados y adopción del bitcoin".

Unos beneficios que Moody's reconocía, pero sobre los que también ponía la lupa en su último informe.

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