El BdE y la CNMV advierten sobre el bitcoin y el ether por su “alto riesgo”
El Banco de España y la CNMV advierten sobre la falta de regulación o la alta volatilidad del bitcoin y el ether
En plena explosión alcista del bitcoin, tras la inversión de 1.500 millones de dólares anunciada por Tesla, el Banco de España y la Comisión Nacional del Mercado de Valores salieron al paso para advertir de los riesgos asociados a la inversión en criptodivisas.
Después de que el presidente de Tesla, Elon Musk, calentara al bitcoin y luego reconociera que llega tarde a la fiesta, la divisa digital más popular del mundo está en camino de marcar un nuevo hito por encima de los 50.000 dólares. Y lo mismo sucede con el ether, en máximos históricos.
Por eso, los reguladores españoles llamaron a la cautela y advirtieron sobre “elevada volatilidad en sus precios”.
Es cierto que la tecnología que soporta a los criptoactivos y las criptomonedas puede dinamizar al sector financiero, pero para valorar su validez como activos de inversión o medios de pago hay que tener en cuenta una serie de riesgos, insisten ambos organismos.
Las críticas del BdE y la CNMV a las criptomonedas
- Regulación. No hay un marco en la UE que regule a activos digitales como el bitcoin y que genere garantías a los inversores. Se está negociando a nivel europeo un reglamento que regule tanto a la emisión de criptomonedas como a los proveedores de servicios.
- Inversión de alto riesgo. Los reguladores dejan claro que las criptomonedas no son medios de pago, ni tienen el respaldo de las autoridades o de un banco central. Además, no están cubiertas por el Fondo de Garantía de Depósitos o el de Inversiones.
- Instrumentos complejos. Este tipo de activos “podrían no ser adecuados para pequeños ahorradores, ya que debido a su alto componente especulativo, se podría perder toda la inversión, avisan el BdE y la CNMV. Todo se complica más debido a los derivados apalancados vinculados a las criptomonedas, lo que “incrementa la complejidad”.
- Precios. Se forman al margen de “mecanismos eficaces que impidan su manipulación”, y en muchas ocasiones, “sin información pública que los respalde”.
- Liquidez. Muchas de estas monedas no tienen la liquidez necesaria para deshacer la inversión sin sufrir pérdidas significativas, especialmente porque la circulación entre inversores “es muy limitada”.
- Medio de pago. La aceptación “es muy limitada”. No existe obligación de aceptar el bitcoin o cualquier otra criptomoneda para saldar deudas. El futuro reglamento no prevé que esto vaya a cambiar. Además, tampoco sirven como unidad de cuenta ni depósito de valor dada su alta volatilidad.
- Carácter transfronterizo. Mucha veces, los brókers implicados que emiten, custodian y comercializan estos criptoactivos no están localizados en España, o directamente son imposibles de localizar. Por eso, resolver cualquier conflicto puede ser muy costoso y puede quedar fuera de las competencias de las autoridades españolas.
El aviso de Goldman Sachs
Las advertencias de los reguladores españoles no son las primeras que llegan al mercado. Recientemente, la presidenta del Banco Central Europeo, Christine Lagarde, lanzó un duro ataque contra el bitcoin, colocando el foco en las supuestas actividades delictivas y de lavado de capitales a las que se presta la moneda.
Además, algunos grandes bancos de los Estados Unidos se unieron al coro de voces que alertan sobre estos activos, como es el caso de Goldman Sachs, cuyos expertos recordaron que no es ni medio de cambio ni unidad de valor, justo lo que ahora recordaron el Banco de España y la CNMV.
Por el contrario, los defensores del bitcoin ven en la llegada de Tesla un punto de inflexión, la casilla de salida que dará paso a que otras muchas compañías apuesten por la moneda digital.