El euro/dólar incuba un suelo de corto plazo
El euro/dólar aguanta soportes clave y apunta al rebote de corto plazo tras marcar una racha bajista de seis sesiones
La cotización del euro/dólar rebotó este jueves hasta las 1,1320 unidades tras haber encadenado una racha de seis jornadas a la baja. Fuentes del mercado explicaron a finanzas.com que el par podría estar gestando un suelo de corto plazo después de este castigo.
El dato de inflación en los Estados Unidos, que mostró el mayor incremento de los precios en tres décadas, disparó al dólar y aceleró el rally bajista del euro/dólar.
Tras la publicación de esta cifra, el euro/dólar comenzó la racha bajista de seis jornadas en la que perdió más de un 2 por ciento, para cotizar este jueves en las 1,1320 unidades.
Prácticamente todo el movimiento se explica por la fortaleza del billete verde, espoleado a su vez por el incremento de la rentabilidad en los bonos estadounidenses. Así, la deuda a diez años escaló hasta el 1,6 por ciento y metió más presión bajista al euro/dólar.
Recuperación a la vista para el euro/dólar
La sobreventa en el par de divisas es muy elevada, lo que provocó el rebote de la cotización este jueves. El mercado puso a prueba un nivel claro, las 1,1290 unidades, que coincide con el 38,2 por ciento del retroceso de Fibonacci.
Tras salir el euro/dólar al alza en esta zona particularmente sensible, el analista de Bloomberg Vassilis Karamanis explicó que el euro podría consolidar niveles en las próximas semanas, con lo que apunta a la formación de un suelo.
Con este diagnóstico coinciden los analistas de FX Street, cuando apuntan que el euro/dólar parece haber entrado en una fase de consolidación este jueves.
Es posible pensar en una continuidad del rebote, pero teniendo en cuenta que el par está completamente a merced de lo que suceda con el dólar.
Si llegan más noticias negativas desde Wall Street que inviten a pensar que la Fed cambiará su ruta de retirada de estímulos, la presión bajista sobre el euro/dólar podría ir a más.
Sin noticias del BCE
La cuestión es que tampoco se espera un impulso alcista excesivo por el lado del euro. De hecho, Isabel Schnabel, miembro del consejo de gobierno del Banco Central Europeo, dijo que la decisión del banco de continuar comprando bonos era una señal de que una subida de tipos no era inminente.
En la misma línea, el vicepresidente del BCE, Luis de Guindos, dijo que no espera una subida de los tipos de interés el año que viene. Es prácticamente el mismo mensaje que lanzó un poco antes la presidenta del emisor, Christine Lagarde, cuando dijo que la inflación será transitoria.
Mientras no haya noticias de un giro más restrictivo del BCE en su política monetaria, el mercado seguirá premiando a largo plazo al dólar, dada la mayor rentabilidad que ofrece frente a la moneda comunitaria.
A corto plazo, el efecto de la sobreventa acumulada sí podría influir en la gestación del suelo que están viendo los analistas técnicos. A largo plazo, la estructura del euro/dólar sigue siendo bajista.