El ocaso del dólar se acelera. Activos beneficiados y perjudicados

Al dólar le llegan señales de alarma por todos los frentes. Sus nueve años de hegemonía peligran

En los Estados Unidos está empezando a preocupar seriamente la debilidad el dólar. Tras nueve años de fortaleza, al billete verde le llegan señales de alarma por todos los frentes.

El coronavirus empujó a la Fed a rebajar los tipos de interés hasta mínimos históricos. Y han sido precisamente las actas del banco central estadounidense las que levantaron la liebre esta semana. Al dólar le esperan nubarrones en el horizonte.

La Fed dejó claro que la recuperación es menos sólida de lo que se pensaba y recalcó que los efectos de la pandemia pesarán mucho sobre la primera economía del mundo.

Más deuda, más déficit

Lo que aquí subyace es que “la recuperación de la economía estadounidense necesitará un impulso fiscal muy importante, que acarreará más déficit y más deuda, con lo que habrá una depreciación importante del dólar”, explica David Ardura, gestor de fondos de Gesconsult.

Además, las perspectivas de crecimiento sombrías que se ciernen sobre los Estados Unidos en relación con Europa podrían acelerar la reversión bajista del dólar.

A la Fed se le acumula el trabajo, lo contrario que al BCE, y las proyecciones de política monetaria de ambos bancos se han invertido.

“La precipitada carrera de la Fed ante la compleja situación en los EE.UU. está afectando a la divisa verde, mientras que el plan de rescate europeo está reforzando la solidez de Europa y la zona del euro", apunta Philippe Waechter, economista jefe de Ostrum AM, afiliada de Natixis IM.

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Adiós a los años de bonanza

A todo ellos se suman los años de bonanza, que podrían tener un peligroso efecto boomerang para la moneda estadounidense.

"El dólar ha estado sobrevalorado durante mucho tiempo, y esto finalmente podría ser un catalizador para desatar una tendencia bajista de varios años", dice Jack McIntyre, gestor de Brandywine Global Investment Management.

En realidad, la creciente expansión del balance la Fed, sumada al incremento de la deuda y a los efectos de la pandemia, son los factores que están cambiando la trayectoria del dólar.

¿Qué activos se benefician de un dólar debilitado?

Así las cosas, hay activos que apuntan claramente a caballo ganador. Los emergentes y las materias primas.

En los primeros, “tienes un juego de inversión y financiación muy claro”, dice Ardura. Si los inversores se pueden endeudar en una moneda debilitada a tipos más bajos para invertir en activos emergentes, lo van a hacer.

“La financiación barata en dólares fomenta la asunción de riesgos y los flujos de dinero hacia lugares percibidos como de mayor crecimiento'”, dice Thomas J. Hayes, presidente de Great Hill Capital.

Es más, favorece las acciones de los mercados emergentes en parte, ya que a las empresas les resultará más fácil pagar la deuda denominada en dólares.

La renta variable emergente luce menores rentabilidades que la estadounidense, por lo que también tienen más margen de recuperación si el billete verde sigue debilitándose.  

Las materias primas, favorecidas

En el caso de las materias primas es igual, porque al final “se puede comprar la misma cantidad entregando menos dólares”, recalca el Ardura. La tendencia también es un factor alcista para el oro. 

En Asia, las empresas chinas de Internet, los grupos de juego de Hong Kong y las empresas siderúrgicas indias, tienden a obtener mejores resultados durante los períodos de debilidad del dólar, según un análisis del bróker Jefferies.

En los Estados Unidos, la tendencia en teoría no beneficia a las grandes compañías exportadoras. Sus clientes extranjeros pueden comprar menos bienes con su divisa.

Pero según explican en Jefferies, estos periodos suelen respaldar mucho a la renta variable global, lo que beneficiaría a los sectores cíclicos como la energía, los materiales y los bienes de capital.

Los perdedores

Por el contrario, la renta variable de Japón suele ser la gran perjudicada por la debilidad del dólar. Lo que se produce es una apreciación de la divisa local.

“Si el dólar está en una tendencia bajista estructural, el yen tiene margen para apreciarse aún más y eso significa que las acciones japonesas caen”, dice Nader Naeimi, director de mercados en AMP Capital Investors.

Mientras los mercados emergentes se beneficiarán de un dólar más débil, en Japón sucede exactamente lo contrario.

En Europa, las mineros del Reino Unido y Rusia, y las compañías de comercio electrónico han mostrado un sólido rendimiento durante los períodos de debilidad del dólar

Pero, las acciones biotecnológicas danesas, las firmas de salud suizas y los distribuidores de alimentos holandeses, representan algunos de los sectores clave que tienen un rendimiento inferior, según el análisis de Jefferies.

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