El FMI rompe una lanza a favor del criptomercado pese al desplome de terra
La directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, llamó a los inversores a no abandonar el criptomercado a pesar del desplome de terra
Las criptomonedas atraviesan un momento delicado tras el desplome de terra, pero esta semana encontraron un aliado insospechado en el Fondo Monetario Internacional.
La directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, aprovechó una conferencia celebrada en el foro ecónomico de Davos para romper una lanza a favor de los criptoactivos, a pesar de la crisis en la que se sumió este mercado hace unas semanas.
"Suplicaría a los inversores que no se alejaran de la importancia de este mundo, porque nos ofrece un servicio más rápido, costes mucho más bajos y una mayor inclusión", apuntó Georgieva.
La experta del organismo internacional quiso defender así los beneficios ofrecidos por las criptomonedas y la tecnología blockchain, no sin antes alertar de la importancia de "separar peras de manzanas", y de estar preparado para que el riesgo "te explote en la cara".
La importancia de entrar al mercado entendiendo sus características
La intervención de Georgieva se produjo durante una conferencia en que la directora del FMI debatió sobre los beneficios y riesgos de las divisas digitales de los bancos centrales, o CBDC, junto a los gobernadores del banco central francés y tailandés, y un miembro de la junta de Credit Suisse.
En dicha conferencia, los participantes conversaron sobre el rol de los bancos centrales y la banca privada en potenciar y monitorizar las divisas digitales, y Georgieva quiso aclarar la importancia de que estas se sometan a cierta regulación, así como de la educación financiera necesaria para operar con dichos activos.
"Cuando alguien te promete un retorno del 20 por ciento en algo que no está respaldado por ningún activo, ¿cómo llamaríamos a esto? Una pirámide. Una pirámide en la era digital, pero no deberíamos equivocarnos clasificando todo lo relacionado con el mundo del dinero digital de forma negativa", detallaba la directora del FMI.
El motivo de Georgieva para hacer este llamamiento a la calma frente al criptomercado se apoyaba en que "hay tres sectores dentro del criptomercado". El de las CBDC, que apoyaba firmemente, el de las stablecoins, sobre el que dejaba un mensaje de cautela, y el de otras criptomonedas como el bitcoin, que no terminaban de convencer a la búlgara.
Las diferencias entre activos y la lección de terra
Georgieva argumentaba que sus activos de preferencia eran, de manera algo lógica, dado que eran el sujeto de la conferencia, los CBDC. Los motivos de la experta para respaldar estos activos eran, precisamente, que "están respaldados por el estado, ofrecen una finalidad y las transacciones están establecidas".
Para la experta, las stablecoins conforman el segundo grupo a tener en cuenta dentro del criptomercado, pese a establecer claras diferencias entre ellas.
"Algunos de estos stablecoins merecen ese nombre (estable) porque están respaldadas por activos (como el dólar), y cuando están respaldas por activos 1:1, son estables. Después están los que tienen menos niveles de estabilidad, y cuánto menos respaldados estén, más preparados tendrían que estar los inversores para asumir el riesgo de que te explote en la cara, que es lo que pasó hace un par de días", detallaba Georgieva.
La directora del FMI se refería, claro, a la pérdida de paridad de la stablecoin de terra, el UST, que provocó un cisma en el criptomercado, y la destrucción de miles de millones de dólares de capitalización.
"Quiero ser muy directa, lo siento por la gente que perdió dinero, porque parte de la razón por la que perdieron dinero es por no estar lo suficientemente familiarizados con este nuevo mundo", afirmó Georgieva.
El bitcoin no despierta la misma confianza
El tercer "universo" dentro del criptomercado al que hizo referencia Georgieva fue al de "las criptomonedas que no pretenden estar respaldado por nada, ni quieren estarlo", como el bitcoin, o el ethereum.
"(Estos activos) se basan en la confianza tejida entre inversores y, por tanto, son un activo de inversión", aclaraba la experta del FMI.
"Siempre digo lo mismo y luego recibo todo tipo de publicaciones desprendiendo odio, porque digo que el bitcoin puede llevar incluida la palabra "moneda" (coin, en inglés), pero no es dinero", añadió.
Para la directora del Fondo Monetario Internacional, el prerrequisito para que algo sea dinero es "que sea un activo de almacenamiento activo de valor, para poder planificar a su alrededor".
Por eso, recordó Georgieva, cuando el primer país del mundo adoptó el bitcoin, su juicio fue firme: "Una decisión soberana no quiere decir que sea una buena decisión".
El FMI, por tanto, respaldó al criptomercado en boca de una de sus representantes, pero se aseguró de mantener la alerta sobre los riesgos que conllevan algunos de los activos del mismo.
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