Los errores que han llevado a FTX a declararse en bancarrota
FTX no ha podido resistir y se ha declarado en bancarrota. Estos son los motivos del descenso a los infiernos de su fundador Sam Bankman-Fried, el barón de las criptomonedas
A mediados de este verano, cuando Sam Bankman-Fried acababa de apuntalar con un préstamo las maltrechas finanzas de la firma BlockFi y soñaba con comprar Robinhood, el broker de los millenials, ni de lejos imaginaba el tormentoso fin de año que esperaba a FTX.
El que ha sido hasta hace unos días el tercer broker de criptomonedas más importante del mundo, FTX, se ha declarado en bancarrota, después de que su gran rival, Binance, diera marcha atrás y se negara a rescatarlo.
Mientras surfeaba la cresta de la ola cripto, Bankman-Fried (SBF) prestó 485 millones de dólares al broker Voyager Digital y se hizo con la plataforma canadiense Bitvo y con Embed Financial Techonologies.
En su desenfrenada carrera por dominar el mundo cripto, también llegó a plantearse la compra de la malograda Terra, y del quebrado broker Celsius. Incluso soñó con hacerse algún día con Goldman Sachs, según detalló la revista Inversión en un extenso reportaje.
Las razones que llevaron al colapso de FTX
La historia de SBF es la de un ejecutivo con ambiciones estratosféricas, que aterrizó en un sector aun por regular y cometió una serie de errores que a estas alturas no son nuevos, pero pillaron por sorpresa al mercado.
“Ha sido un evento bastante inesperado porque no se tenía información hasta que el CEO de Binance hizo sus comentarios en redes”, dijo a finanzas.com Alberto Toribio, embajador de Cryptoplaza.
Es decir, “no se sabía que FTX estaba utilizando sus tokens como colateral para sus préstamos”, añadió este experto.
Al final, esto es lo que ha provocado lo que en las finanzas tradicionales se conoce como ‘corrida bancaria’. No es más que una crisis de liquidez en una entidad por el miedo a que esta se quede sin fondos y no pueda reembolsar el capital a sus clientes.
Una vez que Changpeng Zhao, el CEO de Binance, levantó la liebre, SBF no tuvo mejor idea que negarlo todo en Twitter, lo que aceleró las caídas del token de FTX, que era a su vez la garantía colateral de los préstamos. La bola de nieve había comenzado a rodar.
El papel de Alameda Research
En toda esta historia juega un papel crucial Alameda Research, la firma de criptoactivos fundada por SBF y el núcleo de su fortuna personal.
La compañía ganó 1.000 millones de dólares en 2021, aprovechando un nicho de mercado hasta entonces poco explotado: el arbitraje entra los diferentes precios de las criptomonedas en distintos países en base a estrategias cuantitativas.
Todo parecía muy rentable, pero en el mercado apenas había información sobre los movimientos internos entre Alameda Research y la propia FTX.
“Muchos de los préstamos que estaba otorgando estaban colaterilizados con tokens de FTX y este ha sido otro de los grandes problemas”, añadió Toribio. Cuando el token se desplomó, la compañía también entró en dificultades.
El hecho de que Alameda Research pudiera comprar tokens de FTX y los mantuviera en cartera es una gran ventaja para la propia FTX. Estos activos se valoran según la ecuación de la velocidad del dinero. Y cuánto menos rotación haya, tanto mejor para la valoración.
Todo se desmoronó como un castillo de naipes cuando el token de FTX empezó a car en picado. Ahora, SBF dijo que cerrará Alameda Research, tras extenderse las sospechas de que la incorrecta gestión de los fondos por parte de esta compañía sea el origen de los problemas.
Mayor presión regulatoria tras el colapso de FTX
Los grandes perjudicados de toda esta historia son los clientes de FTX que quedaron atrapados en un corralito, al mismo estilo que el de Celsius.
Pero tampoco sale muy bien parada la industria criptográfica, golpeada de nuevo en su línea de flotación, que es la confianza. “Esto es mucho más grande que lo de terra”, explicaron a finanzas.com en fuentes de un broker cripto.
La primera consecuencia es que los reguladores tendrán que ser mucho más estrictos, porque las presiones políticas se multiplican.
“Los eventos que ocurrieron esta semana refuerzan la clara necesidad de una mayor supervisión federal de la industria de activos digitales”, dijo el senador republicano John Boozman.
Tampoco es bueno para la confianza del mercado. “La conclusión es que el bitcoin y otros criptoactivos probablemente seguirán bajo presión hasta que veamos más claridad en torno a esta cuestión”, añadió Josh Gilbert, analista de mercados de eToro.
Ganadores y perdedores
Finalmente, hay algunos criptoactivos que han quedado especialmente perjudicados por la bancarrota de FTX. Uno de ello es la blockchain de solana, cuya moneda se desplomó más de un 50 por ciento.
Su proyecto “está muy vinculado a FTX”. El experto de Cryptoplaza no cree que solana vaya a sufrir tanto como muchos vaticinan, “pero lo va tener muy difícil y podría tener correcciones de hasta el 50 por ciento”.
Cuando corrija “será una buena ocasión de evaluar el proyecto en términos fundamentales, con comisiones y flujo de caja esperados, pero ahora está tocada”, apuntó.
En realidad, competir con ethereum en estos momentos es muy complicado y solana era una de las pocas redes que podría hacerlo, además de la red de Binance, que ha sido la gran beneficiada, dijo Toribio.
“Con esta jugada, Binance se ha quitado de en medio a un competidor, que es Solana, además de a FTX”, añadió el embajador de Cryptoplaza.