Genesis se declara en quiebra y anticipa otra tormenta cripto

Genesis, la división de préstamos de Digital Currency Group (DCG), se declaró en quiebra esta madrugada, con unos pasivos estimados entre 1.000 y 10.000 millones de dólares.

La compañía ha estado negociando con varios de sus acreedores para intentar sortear la crisis de liquidez que sufre por culpa de su exposición a la quebrada FTX.

Las conversaciones no fructificaron en un acuerdo y finalmente la compañía solicitó la protección del capítulo 11. Ahora, se estudiará una posible venta, la ampliación de capital o la liquidación de la sociedad.

La compañía suspendió los reembolsos a sus clientes poco después de la caída de FTX. En realidad, ya había comenzado a sentir la presión del mercado tras el colapso del fondo Three Arrows Capital.

Efecto dominó en el mercado cripto

La crisis se agudizó con la caída de FTX, donde Genesis mantenía parte de sus fondos. A partir de aquí se generó un efecto dominó que afectó a Gemini Trust, el broker cripto de los hermanos Winklevoss.

La compañía tiene bloqueados en Genesis un total de 900 millones de dólares que ahora son inaccesibles, con lo que tampoco puede atender los reembolsos de sus clientes.

De hecho, Gemini tuvo que detener las operaciones en Gemini Earn, su servicio de recompensas por depositar criptomonedas (staking, en el argot).

La existencia de préstamos cruzados y depósitos entre los brokers de criptomonedas se ha revelado como el gran problema de la industria, criticada tantas veces por la falta de una regulación específica que ponga coto a estas operaciones.

Negociaciones en curso

La caída de Genesis amenaza con provocar otra tormenta en el mercado criptográfico, justo cuando el bitcoin acaba de marcar su mejor racha alcista en más de una década y ha superado los niveles previos al colapso de FTX.

Los negocios de derivados y de trading al contado no entran en el capítulo 11, con lo que seguirán prestando servicio a los clientes. Para ello, Genesis cuenta con un colchón de liquidez de 150 millones de dólares.

La compañía propuso un plan de reestructuración que incluye un intercambio de efectivo y acciones de DCG a cambio de la deuda. Además, exploró distintas opciones de venta total o parcial de activos, para lo cual contrató al banco de negocios Lazard.

Para intentar conservar sus niveles de liquidez, DCG acaba de anunciar que suspende el pago de dividendos.

Los retornos que convirtieron a Genesis en la joya de la corona

La quiebra hacia la que se dirige Genesis colocó en el ojo del huracán a su matriz, Digital Currency Group. El grupo, fundado por Barry Silbert, es un auténtico gigante del sector y toca prácticamente todos los palos de la industria.

El ascenso de Silbert, un ex banquero de inversión que trabajó en la quiebra de Enron, tiene mucho que ver con las rentabilidades del 8 por ciento que ofrecía para sus servicios de staking.

Era un retorno irresistible que convirtió a Genesis en la joya de la corona. Además, llegó en un momento en el que los tipos de interés estaban prácticamente a cero y los depósitos no rendían nada. Es el argumento que llevó a los hermanos Winklevoss a colocar en Genesis 900 millones de dólares.

Pero al mismo tiempo que crecían las rentabilidades, también lo hacían las dudas respecto a la capacidad de DCG para generar unos retornos tan elevados.

Todo comenzó a desmoronarse tras la quiebra de FTX. Ahora, el imperio de Silbert afrontar una investigación sobre sus movimientos internos por parte de la fiscalía federal de Nueva York, según informó Bloomberg.  

Un imperio que se tambalea

También está en la diana Grayscale Bitcoin Trust (GBTC), el mayor fondo de bitcoins del mundo, cuya matriz es DCG. Gestiona 10.500 millones de dólares y ha llegado a cotizar con un descuento del 45 por ciento respecto a las monedas que tiene en cartera.

Para dar más liquidez al fondo, ante la avalancha de solicitudes de reembolso, la compañía esperaba que la conversión del fondo en un ETF aliviara la presión. Pero la petición acaba de ser denegada por la SEC, el regulador del mercado estadounidense.  

El miedo a que se desate otra tormenta con la quiebra de Genesis no es baladí. Las huellas de DCG están en todos los rincones de la industria. La compañía controla el proveedor de servicios para la minería Foundry Digital, el broker Luno y el diario Coindesk, entre otras inversiones.

Así lo ha reflejado el mercado cripto, que vuelve a moverse a la baja. El bitcoin perdió los 21.000 dólares recientemente conquistados, tras retroceder más de un 2 por ciento. Además, el ether retrocedía hasta el filo de los 1.500 dólares.  

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