Invertir en criptomonedas. Tres precauciones mínimas para evitar el varapalo
La inversión en criptomonedas es muy volátil y requiere extremar las precauciones
Cuando el bitcoin rebasó a mediados de diciembre los máximos históricos que había marcado en 2017 en los 19.000 dólares, muchos se llevaron las manos a la cabeza y vaticinaron otra burbuja en las criptomonedas.
Ni en sus mejores sueños habrían imaginado que apenas dos meses después cotizara en los 57.000 dólares.
El estallido al alza de la moneda digital más codiciada es un ejemplo de lo rápido que pueden ir las cosas cuando un activo está de moda.
Como también fue el reflejo en 2018 de lo profunda que puede ser una corrección cuando los inversores huyen en desbandada.
Evidentemente, las cosas son distintas tres años después, empezando por el hecho de que el mercado es ahora mucho más maduro.
Y sobre todo, ha recibido con los brazos abiertos la llegada del dinero institucional y el respaldo de célebres gurús, como Paul Tudor Jones, lo que ha cambiado por completo el panorama.
Pero si algo ha demostrado el mercado de los activos criptográficos es que en cualquier momento se puede desatar la tormenta.
La chispa que prenda el incendio podría llegar desde múltiples frentes.
Si son los reguladores quienes abren la caja de los truenos, habrá que tener un plan alternativo para lidiar con la volatilidad que podría desatarse. Y al menos hay tres precauciones mínimas que conviene no perder de vista.
Tener la suficiente experiencia
Parece una obviedad recordar que los mercados financieros siempre tienen un riesgo asociado a la volatilidad. Pero en el caso de los activos criptográficos, es más conveniente que nunca tenerlo en cuenta.
Y uno de los activos más volátiles es el bitcoin.
“El mercado tiene riesgo, como cualquier otro, pero sí hemos podido ver a largo plazo que la volatilidad tiende a ser positiva, en el sentido de que las revalorizaciones tienen más al alza que a la baja”, dice Javier Pastor, director de ventas de Bit2me.
Pero el peligro no solo está en esta moneda. Por su capacidad de arrastre, un corrección en el bitcoin puede tumbar a todo el mercado, como ha sucedido en repetidas ocasiones.
Por eso, un primer requisito imprescindible es que los inversores se evalúen a sí mismos y determinen si tienen el perfil adecuado para invertir en activos digitales.
“Trabajar un mercado tan volátil e impredecible se me antoja complicado para aquellos inversoras más inexpertos”, recuerda Diego Morín, analista de IG.
De hecho, este experto no recomienda la inversión en criptodivisas para los inversores más novatos.
No poner todos los huevos en la misma cesta
La consecuencia es que los inversores deben tener claro en qué consiste la inversión en activos digitales, entender la tecnología subyacente y conocer los riesgos asociados a la fuerte volatilidad que manda en este mercado.
El mundo de las criptomonedas es muy complejo. Hay más 7.000 monedas digitales distintas y no todas sobrevivirán. Por eso, “los inversores que deseen entrar en el mercado deben buscar e informarse detenidamente qué función tiene cada una”, apunta Morín.
Una vez que se comprenda el activo en el que se está invirtiendo, se aplican las mismas reglas que en el resto de las inversiones tradicionales. Y una de las más importantes es la diversificación. Se trata de no poner todos los huevos en la misma cesta.
“Si fuera un inversor, lo que haría es dedicar una parte de mi cartera, entre el 5% y el 10%, a este mercado”, añade Javier Pastor. Respecto a la distribución de ese porcentaje, Pastor ve adecuado un 80% en bitcoins, un 15% en el ethereum y el resto en otras monedas.
Vigilar las noticias y el análisis técnico
Una vez dentro del mercado, es fundamental vigilar la actualidad. Estos activos se mueven a golpe de noticias, rumores o incluso tuits, como los que lanzó recientemente Elon Musk para disparar al bitcoin o al dogecoin, una moneda que posteriormente se desplomó con fuerza.
Pero no todo vale. “Hay que filtrar y quedarse con medios reconocidos y asentados en la industria”, recomienda Pastor. A su juicio, hay que poner toda esta información en perspectiva y tomarla de manera relativa, con cierta distancia.
Además, como sugiere Morín, no son solo las celebridades quienes agitan el mercado. También grandes fondos de cobertura están dentro de ese “interés” de noticias y volatilidad.
Igualmente, no se puede perder de vista la importancia del análisis técnico. Al tener tanta volatilidad en el día, “los puntos técnicos que nos van dejando los inversores institucionales en cualquier activo se tercian importante, así como el volumen que se negocia”, opina Morín.
Sin ir más lejos, el bitcoin estuvo hace unos meses cotizando en un rango entre los 7.500 y los 12.000 puntos, “un punto de acumulación de posiciones de las manos fuertes”, recalca en este sentido el experto de IG.