Las divisas permanecen al margen del hundimiento del crudo
Las divisas se escabullen del hundimiento del crudo al focalizar su cotización en las respuestas económicas de los gobiernos al coronavirus
Las divisas ceden terreno frente al dólar por las disputas internas en materia económica para combatir los efectos del coronavirus. Las divisiones dentro de los propios gobiernos, la austeridad y la falta de perspectivas dañaron a los principales pares contra el dólar.
Pese a ello, los retrocesos, en la mayoría de los casos, no fueron de gran calado esta semana y evitaron así las grandes pérdidas que sí registraron durante la guerra de precios entre Arabia Saudí y Rusia y que colocaron al billete verde en máximos históricos contra 15 de sus principales pares.
En el peso mexicano, diana de la presión bajista, el daño no se produjo por el crudo sino los problemas económicos del país.
Las 11 medidas adoptadas por el Gobierno, 663.000 milones de pesos para fortalecer el sector público, no gustaron a los inversores puesto que no aprueban la austeridad y la falta de dinamismo económico.
Las medidas del Gobierno son las que hicieron perder un 2% al peso contra el dólar, cerca de perder los 0,4 dólares, y no el hundimiento del crudo puesto que esta divisa respondió también con bajadas a los repuntes del crudo de final de semana.
El real brasileño, más ligado a la agricultura, pero una voz autorizada en el G20 en cuestiones petroleras por no pertenecer a la Organización de Países Productores de Petróleo (OPEP) concluye la semana con pérdidas del 4% por la fractura dentro del gobierno de Bolsonaro.
El enfrentamiento entre el presidente, Jail Bolsonaro, y su ministro de Economía, Paulo Guedes, sobre cómo encarar el plan de 10 años para recuperar el crecimiento en la economía brasileña peso sobre la divisa al apostar el primero por políticas expansivas y el segundo por austeridad. Así, el real lucha por no perder los 0,18 dólares
El euro solo mira a Bruselas
El rand sudafricano, focalizado en varias materias primas, cerró la semana sin prestar atención a otra cosa que no fuese su gobierno.
Celebró el viernes con una subida del 1%, lo que le mantiene estable en los 0,05 dólares, el discurso gubernamental sobre la posibilidad de apertura económica del país con un paquete de 26.000 millones de dólares para reactivar el dinamismo económico tras el coronavirus.
La moneda comunitaria, el euro, suficiente tiene con estar pendiente del Banco Central Europeo, la Comisión Europea y el Eurogrupo. Las decisiones de la Unión Europea son suficiente catalizador para un euro que perdió posiciones contra el dólar en todas las sesiones de la semana, pero sin grandes caídas.
En ninguna de las sesiones llegó al 0,5% de caída. Es más, las pérdidas fueron testimoniales. El lunes negro del West Texas únicamente retrocedió un 0,12% hasta las 1,08 unidades de dólar.
Eso sí, pese a retroceder un menos de 1% en la semana, pierde el nivel de los 1,08 con el que cerró el lunes.
Los inversores en la divisa comunitaria esperan que el Eurogrupo dé todo el apoyo económico necesario para la recuperación, que haya cohesión en el seno de la Unión para superar la crisis y se acabe los bandos del norte y sur de Europa.
Por otro lado, sí comportarte el apoyo del BCE a los estados obviando las rebajas de calificaciones crediticias e incumplimientos de déficit.
El yen japonés mira a la cara al dólar
La libra esterlina le ganó la partida al dólar en varias sesiones, lo que le permitió cerrar la semana con una caída algo menor del 1%. Los datos sobre los PMI británicos no son positivos lo que podrían llevar a una contracción anual del PIB del 7% en el primer trimestre.
La libra prefirió agarrarse a que los PMI fueron mejores que los de la eurozona y el cable, como popularmente se conoce a esta divisa, aguanta sobre las 1,23 unidades de dólar. Arrancó el lunes sobre las 1,24 pero también llegó a situarse sobre los 1,22 dólares.
El yen le gana la partida semanal a la moneda estadounidense, aunque por la mínima al recuperar terreno en las últimas tres sesiones de la semana. La cotización de este par está muy presionada por los altos flujos de compras de bonos del Tesoro en ambos tipos de monedas.
Tanto a nivel anual como a doce meses, el yen se revaloriza más que el dólar: un 1% en el año y un 4% a doce meses.