Los factores que amenazan la hegemonía del dólar
El billete verde se encuentra en horas bajas por el efecto de las políticas estadounidenses contra la crisis y el escenario de inflación
La creciente debilidad del dólar a raíz de la crisis del Covid-19 amenaza con suponer el fin de la hegemonía del billete verde.
Después de registrar un ciclo de apreciación en los últimos años, una serie de factores afectan negativamente a la posición de liderazgo global del dólar en detrimento de otras divisas que, por el momento, salen más fortalecidas de la pandemia.
Pese a que la economía de los Estados Unidos registró en el primer trimestre la recuperación más rápida desde los años 50 -el PIB aceleró un 1,6 por ciento en el periodo- las medidas de la Administración Biden podrían dejar un impacto aún mayor en la moneda estadounidense.
El plan Biden, presión a la baja
La campaña de vacunación en los Estados Unidos y los paquetes de ayudas del Gobierno han permitido una mayor recuperación económica al otro lado del Atlántico.
A ello le seguirá el plan de estímulos récord anunciado por el presidente, Joe Biden, que inyectará 6 billones de dólares en 2022, lo que invita a pensar que la recuperación seguirá el próximo año.
Sin embargo, juega en contra del dólar. “la cantidad de gasto público para aupar la economía y el endeudamiento que requiere alcanzarán niveles récord, es un elemento que tira a la baja el dólar”, explica Kevin Thozet, miembro del comité de inversión de la gestora francesa Carmignac.
Suspicacias en Wall Street
En opinión del experto, las medidas adoptadas en los Estados Unidos fomentan el consumo, “y por tanto la inflación”, frente a los planes de estímulos de China o Europa, potencias económicas rivales, que están más encaminadas a “respaldar la producción”.
Políticas que, incluso, han levantado las críticas de los gurús de Wall Street. El fundador de Bridgewater Associates, Ray Dalio, auguró a finales de mayo que el dólar tenía las horas contadas y desveló su preferencia por el bitcoin.
“Los prefiero antes que los bonos. El efectivo es basura”, llegó a decir el reconocido inversor en una charla organizada por la plataforma de criptomonedas Coindesk.
La cuota de responsabilidad de la Fed
Además de los estímulos, las políticas monetarias de la Reserva Federal (Fed) estadounidense, mantenidas en un entorno de tipos bajos desde el comienzo de la pandemia, es otro elemento de presión para el billete verde.
“Consiste en dejar que la inflación avance antes de intervenir. Hay que tener en cuenta que [la inflación] erosiona el valor temporal de una divisa”, explica Thozet.
“Con la subida de los precios, un dólar no permitirá adquirir mañana tantos bienes y servicios como hoy”, ejemplifica el experto.
El organismo que dirige Jerome Powell no se pronunció hasta la pasada semana para reconocer su intención de fortalecer la moneda doméstica.
En este sentido, el índice de precios al consumo (IPC) de los Estados Unidos alcanzó en mayo su nivel más alto desde 2008, al situarse en el 5 por ciento, tres décimas incluso por encima de las previsiones.
La inflación seguirá en la ecuación
Pese a que los analistas valoran el aumento de los precios como transitorio, la inflación continuará al menos durante el resto del año.
Un informe de la gestora Pimco señala que se alcanzará el punto máximo de este escenario en los próximos meses, aunque el “momento” y la “magnitud” siguen generando incertidumbre debido a las limitaciones de la oferta.
“Se espera que estas [limitaciones] disminuyan en 2022, mientras que el pico de la demanda de bienes probablemente moderará la inflación en la segunda mitad de 2021”, explican Tiffany Wilding y Andrew Balls, analistas de Pimco y responsables del estudio.
Siguiendo sus cálculos, la inflación en mercados desarrollados cerrará 2021 a un ritmo anual del 3 por ciento, que pasará a moderarse al 1,5 por ciento el próximo ejercicio.
El mayor atractivo de Europa o Asia
A estos factores se suma el mayor apetito inversor que despiertan otras regiones geográficas fuera de los Estados Unidos como punto de presión para la debilidad del dólar.
“El atractivo de Europa ha aumentado gracias a un refuerzo de la cooperación política”, explica Kevin Thozet. Algo que seguirá beneficiando a las empresas europeas “en una dinámica de crecimiento relativamente más favorable” frente a la recuperación económica, que “apenas está empezando”.
Respecto a Asia, la “punta de lanza de la cuarta revolución industrial”, el nivel más alto de ciertos tipos de interés también es atractivo para los inversores, lo que “favorece”, según el experto, a las monedas locales como el yuan chino.
“No se puede descartar una recuperación de las monedas de los países exportadores de materias primas”, detalla Thozet.
En este escenario, la recuperación vendría motivada por los “sólidos” fundamentales y una gestión económica “disciplinada” al tiempo que los precios de las materias primas han vuelto a los niveles de 2016.