Bitcoin. Los expertos salen en su defensa como valor refugio
La criptomoneda recupera la senda alcista después de la caída que sufrió en marzo Los expertos defienden que todavía es un activo refugio a pesar de las dudas que se han generado durante la pandemia.
El coronavirus hizo temblar a los mercados bursátiles y también al bitcoin. Los inversores daban por hecho que esta criptomoneda se comportaba de forma descorrelacionada al resto de índices, sin embargo, el desplome del 10% del Dow Jones del pasado 12 de marzo puso en evidencia a la moneda digital, que cayó hasta los 3.600 dólares, su mayor descenso diario en los últimos siete años. Actualmente ya ha recuperado la senda alcista y, desde entonces, ha subido un 32%, hasta los 7.442,32 dólares. Para los expertos, bitcoin todavía se considera un valor refugio con muchas luces, pero también con alguna que otra sombra.
Javier Molina, analista de eToro España, destaca que el hundimiento del mes anterior fue una circunstancia “endógena”. “Hubo una búsqueda masiva de liquidez -explica este experto- se dio un panorama en el que bajó hasta el oro, pero aun así el bitcoin no rompió la relación histórica de reserva de valor”. “Nos dejó un poco descolocados, pero tenemos que entender que la situación no era lógica, cayeron todos los mercados y la gente solo quería dinero en efectivo”, afirma.
Ya ha pasado más de un mes desde las caídas históricas en los mercados bursátiles y, aunque con lentitud, parece que este activo va recuperándose. Christian Miccoli, fundador y Co-CEO de Conio, señala cinco motivos por los que el bitcoin es un refugio seguro, especialmente para inversores minoristas que ahora pueden tener un acceso más fácil.
Cinco motivos para su defensa
1. Su suministro, como el del oro, es finito. Es decir, su algoritmo fue desarrollado para dar al mercado una cantidad máxima de 21.000 millones de monedas digitales. Y esa cantidad no se alcanzará hasta el año 2140.
2. El Bitcoin está descentralizado. Los gobiernos no tienen acceso a esta criptomoneda ni pueden manipularla. Como no pertenece a ningún país, los cambios geopolíticos no tienen efecto en ella, al contrario que las monedas tradicionales.
Además, tampoco se ve afectada por la intervención de un banco central que, cada vez que proporciona liquidez al mercado, recorta el poder adquisitivo de la moneda. “Este fenómeno generalmente se asocia con un aumento en los riesgos de inflación, que, sin embargo, no se aplica a bitcoin”, asevera Miccoli.
3. Se acerca el halving. Se trata de un proceso automatizado que reduce a la mitad la recompensa de bitcoin que obtienen los mineros cuando se crea un nuevo bloque dentro del blockchain. Este mecanismo fue desarrollado para reducir el número de nuevas criptomonedas generadas por la red y, en consecuencia, para respaldar su valor.
Este recorte tiene lugar cada cuatro años y será el próximo mes de mayo. Antes de que suceda, el precio del bitcoin toca su punto más bajo para elevarse después inmediatamente. “Nos acercamos a la próxima reducción a la mitad y puede ser el momento adecuado para invertir porque aumentarán los precios”, sugiere Miccoli.
“Nos acercamos a la próxima reducción a la mitad y puede ser el momento adecuado para invertir porque aumentarán los precios”
“El halving trata de evitar que todos los bitcoins acaben en pocas manos, es un escudo que inventó su creador para hacer eficiente esta moneda”, asegura Sergio Ávila, analista de IG Markets. Es por ello que los expertos consideran que este proceso alzará a posteriori el precio de esta criptomoneda.
Los dos anteriores halvings demostraron su eficacia. El primero fue en noviembre de 2012: "El Bitcoin por esa fecha cotizaba en 2,01 dólares y tras ello, vimos una brutal subida continuada hasta los 270,94 dólares".
El segundo tuvo lugar en julio de 2016, cuando cotizaba en los 164 dólares, después de se produjo un fuerte aumento del precio que le llevó hasta los 20.074 dólares en 2017. “Debería de ser un factor positivo para que continúe con el rebote y habrá que ver si vuelve a la zona psicológica de los 9.000 dólares”, apunta Ávila.
"El halving debería de ser un factor positivo para que continúe con el rebote y habrá que ver si vuelve a la zona psicológica de los 9.000 dólares"
4. Historial optimista. Además de algunas fluctuaciones a corto plazo, desde su creación ha registrado un desempeño positivo. Cada ejercicio, desde 2012 hasta la actualidad, -con la excepción de 2018- ha registrado retornos de dos dígitos. Actualmente su valor es aproximadamente 1.500 veces mayor que en 2012.
5. Diversificación. Al invertir una pequeña parte de cualquier cartera -entre un 1% un 2%- en el bitcoin, la diversificación ofrece la posibilidad de aumentar la cartera alfa general y mitigar el riesgo general.
Volatilidad y pánico como enemigos
La volatilidad es una vieja enemiga del bitcoin, especialmente para la inversión a corto plazo. “Es un activo muy volátil, con fuertes movimientos en los precios, mientras que la inversión se basa en la confianza de que esta tecnología se va a imponer de manera definitiva en nuestro día a día”, apunta Ávila. “De no ser así, quedaría como un activo residual”, añade.
Pero el principal problema es que ha demostrado no ser ajeno a las tendencias de mercado, por no decir al pánico de los inversores. La ausencia de correlación con los mercados tradicionales y sus fluctuaciones suponía hasta ahora una oportunidad, pero las pérdidas de marzo supusieron un signo de debilidad.
“Es cierto que esta es una sombra del bitcoin que ahora ha salido a relucir cuando todos dábamos por hecho que se comportaba de forma totalmente descorrelacionada”, reconoce Molina. Sin embargo, descarta que ocurra de nuevo: “Esa relación no va a volver a pasar salvo que se requiera una búsqueda de liquidez absoluta”.
Maccoli también indica que, en un periodo de crisis como el generado por la pandemia de Covid-19, los inversores prefieren mantener más dinero en su cuenta, en caso de que lo necesiten. “Se venden los activos financieros, incluso los activos de refugio seguro sufren esta dinámica”, insiste.
Para quitar hierro al asunto, este experto justifica que, en estas ocasiones, los bancos centrales proporcionan liquidez al mercado. “Es precisamente en este punto que, en vista de un posible escenario de inflación, es útil tener activos seguros como el oro y el bitcoin”, concluye.
Para Molina todavía hay que añadir una sombra más que acompaña al bitcoin desde sus inicios: si son suficientes los nuevos usuarios. “Se trata de que todos confiemos o no, que todos queramos dejar de utilizarlo porque vamos a recibir dinero o que siempre podamos ver en él una reserva de valor", asevera.
"Es verdad que el número de usuarios va en aumento, pero el ritmo de subida no es tan fuerte como muchos pensábamos”, lamenta.