Moody's bendice el criptodólar
La agencia de calificación crediticia ve aspectos positivos en la emisión de criptomonedas por parte de los bancos centrales
Los gobiernos y reguladores de las grandes potencias mundiales están acelerando para ponerse el día con la revolución de las criptomonedas, y este esfuerzo recibió esta semana el beneplácito de Moody's, que bendice proyectos como el criptodólar
La agencia de calificación crediticia emitió un informe asegurando que "las monedas digitales de los bancos centrales (CBDC) ofrecen a los países soberanos la oportunidad de mejorar la eficacia de sus políticas y los resultados económicos".
En ese análisis, Moody's destacaba que el auge de activos digitales como las stablecoins o las criptomonedas, unido a la creciente demanda de los consumidores "de soluciones de pago más rápidas", están aumentando la presión sobre los bancos centrales para que ofrezcan una solución digital que cuente con respaldo oficial de las instituciones.
Para la agencia de calificación, la emisión de estas criptomonedas centralizadas velaría por el cumplimiento de las mismas de las tres propiedades fundamentales de una moneda: funcionar como unidad de cuenta, como medio de cambio y como depósito de valor.
Moody's detallaba, además, que estas CBDC también resolverían "una cuestión de soberanía para los bancos centrales, que tratan de mantener el control sobre la oferta monetaria". Es decir, que a ojos de la agencia, si los bancos no pueden vencer a las criptomonedas, una buena estrategia sería unirse a ellas.
Nadie quiere quedarse fuera del boom de las criptomonedas
El informe de Moody's destacaba en su análisis que los proyectos de criptomonedas de bancos centrales "están creciendo rápidamente".
En estos momentos, apuntaba la agencia, existen tres CBDC activas en tres entidades financieras soberanas en todo el mundo: la del banco central de Bahamas, de Nigeria y del Caribe Oriental, que regula a naciones isleñas como Antigua y Barbuda o Montserrat.
El análisis de Moody's se olvidaba, de esta manera, del petra, la criptomoneda controlada por el gobierno venezolano, pero que emite una entidad diferente al banco central del país. Sí que señalaba, sin embargo, que existen otros 15 proyectos piloto explorando las ventajas de esta emisión.
"Alrededor del 86% de los bancos centrales del mundo están investigando, como mínimo, la adopción de la CBDC", añadía Moody's.
De Japón a Estados Unidos, pasando por la UE y UK
Uno de los bancos centrales que trabaja en este objetivo es el estadounidense, después de que el presidente de la nación norteamericana firmara una orden ejecutiva para poner en marcha el desarrollo con urgencia de un criptodólar que actúe como moneda digital del país.
Estados Unidos, no obstante, no es el único estado soberano que explora estas vías de trabajo, ya sea bajo el amparo de su regulador monetario o a través de otras vías.
En Japón, por ejemplo, un consorcio de unas 70 firmas niponas, entre las que se incluían los bancos más importantes del país, como son Mitsubishi UFJ, Mizuho y Sumitomo Mitsui, firmaron un acuerdo para lanzar un yen japonés digital bautizado como "DCJPY" en 2022.
El Banco de Japón, no obstante, también aseguró estar trabajando en una fase de pruebas de su propia CBDC, que preveía acabar este mes de marzo de 2022.
El Banco de Inglaterra también se pronunció en esta línea durante el mes de noviembre del año pasado, cuando indicaba que "su labor es suplir con dinero a la sociedad", y que no podían "depender completamente en el sector privado" para realizar esta tarea ante la comprobación de que el uso de dinero en efectivo continuaba reduciéndose.
El Banco Central Europeo, mientras tanto, continúa evaluando las ventajas y desventajas de estos activos, elaborando informes que pueden consultarse en esta web.
Las ventajas de las criptomonedas centralizadas
Así pues, en vista del creciente interés de las instituciones por las criptomonedas, Moody's enumeraba las siguientes ventajas de un activo centralizado por las entidades reguladoras de cada país.
"En la medida en que un CBDC ofrece una solución de pago segura, eficiente y de bajo coste, puede ampliar las opciones de los consumidores, reducir los costes de las transacciones e indirectamente el consumo al eliminar las restricciones de pago".
En los países con escaso acceso al sistema bancario, añadía el informe de Moody's, "un CBDC es una oportunidad para ampliar la inclusión financiera y proporcionar dinero del banco central a través de la tecnología moderna".
Esta agilización de los procesos, aclaraba Moody's, "también puede reducir el tiempo y el coste de las transferencias de remesas transfronterizas, lo que se traduce en mayores ingresos para los consumidores".
La adopción de la CBDC, eso sí, "dependerá de la credibilidad de la política monetaria y podría apoyar la eficacia de la política fiscal". La agencia indicaba, por tanto, que en "países marcados por un bajo nivel de confianza en la moneda local, inflación y volatilidad recurrentes, una versión digital de la moneda cuestionada será muy probablemente recibida con escepticismo".
En cualquier caso, la agencia de calificación dio su visto buena al trabajo que realizan los bancos centrales para participar en la revolución financiera que están provocando las criptomonedas.