¿Por qué se ha desplomado el dogecoin?
El dogecoin retrocede desde sus máximos históricos. Los expertos avisan sobre su carácter inflacionario y su escasa utilidad
El dogecoin era una criptomoneda prácticamente desconocida hace apenas unas semanas y valía poco más de un centavo. Sin embargo, acaba de protagonizar un rally del 1.400% hasta sus máximos históricos, tras el que ha sufrido un fuerte desplome.
La razón que explica la meteórica subida tiene que ver con el apoyo incondicional de Elon Musk, el fundador de Tesla, quien recomendó apostar por esta moneda.
No está mal para lo que comenzó siendo un “meme”, una broma de Internet cuya capitalización de mercado llegó a superar los 9.500 millones de dólares, más que algunos veteranos tecnológicos de Wall Street, como Dropbox.
Sin embargo, en la última semana el dogecoin acumula un desplome cercano al 24% y refleja hasta qué punto son peligrosas estas modas, que alcanzaron su máxima expresión con el apoyo de los foros de Reddit.
Las razones que explican la caída del dogecoin
En un giro completamente surrealista, fue el propio Elon Musk quien abrió la espita bajista cuando tuiteó que el principal problema del mercado del dogecoin era la concentración.
Por eso, el hombre más rico del mundo dijo que “si los tenedores del dogecoin venden, tendrán todo mi apoyo”. Dicho y hecho, pues las ventas comenzaron a aflorar y el dogecoin se alejó de sus máximos históricos.
De las palabras de Musk se deduce que está dispuesto a tirar de su billetera para sacar del mercado a estas ‘ballenas’ que concentran la propiedad del dogecoin. Pero por ahora, solo ha trascendido la inversión en el bitcoin, donde Tesla colocó 1.500 millones de dólares..
Unos días antes de trascender esta inversión, fue el propio Musk quien se encargó de calentar al bitcoin. Pero más allá de sus impulsos verbales, lo cierto es que el dogecoin tiene muy pocos argumentos racionales para conquistar a los auténticos inversores en activos criptográficos.
Moneda inflacionaria
“Es un meme que se ha popularizado, y aunque es verdad que tiene cierta antigüedad, en el fondo lo que se hizo es coger el código que tiene bitcoin y sacar la moneda pero no está listada en los proyectos serios como Coinbase o Kraken”, apunta Javier Molina, analista de eToro en España.
Con todo, el principal problema que tiene el dogecoin es que la oferta monetaria no está limitada, es decir, se pueden emitir tantas monedas como se quiera. Por eso, es una moneda inflacionaria, justo lo contrario que el bitcoin.
De hecho, una de las razones que siempre esgrimen los defensores de la moneda digital más popular del mundo es su carácter de moneda escasa, inmune a las inyecciones de liquidez que hacen los bancos centrales y que deprecian al dinero convencional.
“Los tokens tienen una funcionalidad, y el dogecoin quiere ser una forma de pago, pero a la vez es inflacionaria, lo que no tiene ningún sentido. No hay ningún aliciente más allá del meme”, resume Molina.
La concentración, otro problema añadido
Otro problema añadido es la concentración a la que aludía Musk, algo tan cierto como peligroso. Según datos de IntoTheblock, apenas 16 direcciones mueven la mitad del mercado del dogecoin, una bomba de relojería.
La cuestión es que si estos inversores, conocidos en el argot como ‘ballenas’, deciden coordinarse, ya sea para recoger beneficios, ya por seguir los consejos de Musk, podrían terminar por desestabilizar el mercado.
Desde el punto de vista técnico, el dogecoin se mueve sobre los 5,9 centavos pero no está lejos del soporte de los 5,5 centavos. De perderlo, podría ir a buscar los 1,8 centavos como siguiente objetivo, lo que supondría una caída del 70%, según los analistas de FXStreet.
El flaco favor al bitcoin
Con todo, la derivada más grave de toda esta historia tiene que ver con el flaco favor que todo este ruido le hace al bitcoin. Es la peor noticia justo cuando el dinero digital empezaba a entrar por la puerta grande de Wall Street.
“Como cripto creyente, estas cosas no me gustan nada porque dan un mensaje completamente equivocado. Desde el punto de vista económico, de protocolo, el dogecoin no tiene ningún sentido”, apunta un veterano inversor.
Precisamente, la capacidad del bitcoin para seguir atrayendo inversores institucionales, como Paypal o Morgan Stanley, por citar los últimos casos, depende de su discurso como refugio seguro y protección contra la inflación.
Por eso, es legítimo que estos grandes inversores se pregunten cómo es posible que una moneda digital absolutamente inflacionista se dispare más de un 1.000% en apenas unos días.
En cierta forma, todo este teatrillo que se ha montado en torno al dogecoin, más allá del peligro lógico de que muchos inversores se queden atrapados, es una mancha en la hoja de servicios del bitcoin. Y desluce su historia.