Presión total. Los cortos de los ‘hedge funds’ sobre el euro, en máximos de junio
El euro retrocede a mínimos de junio contra el dólar y los grandes especuladores aumentan sus posiciones bajistas ante la debilidad de los fundamentales en la eurozona.
La cotización del euro/dólar sigue de capa caída y se mueve en niveles de abril de 2017, en las 1,0842 unidades, cada vez con más presión bajista. Las preocupaciones sobre la debilidad del crecimiento económico en Europa están pasando factura a la moneda única, justo en el momento en el también hay miedo a que el impacto del Covid-19 ralentice la economía global.
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Las señales de alarma se han disparado con las flojas cifras de PIB que ha presentado Alemania, cuya economía creció el 0,1% en el último trimestre, dos décimas menos que en el trimestre anterior, lo que deja la tasa anual en el 0,6%.
La recesión está a la vuelta de la esquina, con una clara contracción del consumo privado y el gasto público. Y no puede llegar en peor momento, pues la dimisión la líder de la Unión Cristianodemócrata, Annegret Kramp-Karrenbauer, llamada a suceder a Ángela Merkel, ha disparado la incertidumbre política.
Si en la locomotora de Europa las cosas no marchan bien, tampoco está la zona euro para tirar cohetes. Así lo muestran los últimos datos de la producción industrial, que se ha desplomado a su nivel más bajo en cuatro años, hasta caer el 2,1% en diciembre.
Más presión bajista
Todos estos problemas suponen obstáculos para el euro, que esta vez baja no por culpa de las economías periféricas sino de las centrales. Y la presión es cada vez mayor.
Así, los ‘hedge funds’ y otros grandes especuladores han aumentado sus posiciones cortas sobre el euro hasta niveles máximos no vistos desde junio, de acuerdo con los datos de la Commodity Futures Trading Commision (CFTC). En concreto, al cierre de la semana las posiciones cortas han aumentado en 10.599 contratos más, hasta los 85.669 contratos, máximos no registrados desde junio.
Los grandes especuladores son conscientes de que si los fundamentales y la macro de la zona euro se siguen deteriorando, la presidenta del Banco Central Europeo, Christine Lagarde, tendrá encima toda la presión para flexibilizar las políticas monetarias, lo que unido al miedo por el posible impacto del Covid-19, de nuevo juega en contra de la moneda única.
“El euro está en medio de la tormenta perfecta y los riesgos a corto plazo se inclinan hacia la baja”, dicen los analistas de Bank of America para ilustrar la situación. Desde el punto de vista técnico, los analistas de Bloomberg calculan que el primer soporte relevante para el euro/dólar está en las 1,0821 unidades, y más abajo, en 1,0790.
Efectos positivos de corto plazo
La cara amable de esta mayor debilidad de la moneda única es para la renta variable, que a muy corto plazo se ve favorecida, al abaratarse las exportaciones de los países comunitarios, que están denominadas en euros.
"Sería fantástico si el euro se debilitara en otro 10%, ya que ello podría ofrecer una mejor oportunidad para los índices de renta variable ", dice Stephen Jen, CEO de Eurizon Slj Capital. En su opinión, hay posibilidades de que el euro aún no haya alcanzado su nivel más bajo.
Pero a largo plazo, la lectura es completamente distinta. “Un euro débil es malo porque muestra la desconfianza de los inversores en las instituciones europeas”, sentencia Markus Steinbeis, director gerente de la firma Steinbeis & Haecker.