El colapso de terra deja un reguero de perdedores
Pequeños inversores, fondos de capital riesgo y startups, entre los grandes perdedores por el crack de terra
La destrucción esta semana del stablecoin algorítmico terraUSD y su token hermano Luna tiene ramificaciones para todas las criptomonedas.
En primer lugar, está el impacto inmediato: el rápido colapso de un par de criptodivisas que un día fueron muy populares provocó un efecto dominó en toda la industria, lo que contribuyó a la caída en picado de los precios de las monedas que borraron cientos de millones de dólares de valor del mercado de activos digitales y avivó la preocupación por la posible fragilidad de las empresas del sector.
Casi 45.000 millones de dólares de terra y luna se han evaporado del mercado en el transcurso de una semana, según datos de Coingecko.
Los efectos en cadena del colapso
A continuación están los efectos en cadena. Además de generar enormes pérdidas para pequeños inversores y empresas de inversión, el espectacular fracaso de un favorito del mercado como terra amenaza con enfriar las recaudaciones de fondos que han elevado las valoraciones de las startups de criptomonedas en los últimos años.
El capital riesgo, que en los últimos tiempos ha tenido una gran implicación en la industria, ahora no puede mostrar la misma tolerancia al riesgo, especialmente aquellos que han quedado directamente atrapados en el fuego cruzado.
Los mayores perdedores son los pequeños inversores
Los pequeños inversores de terra y luna se han llevado la peor parte y las redes sociales se han inundando de mensajes de lamento de numerosas fortunas arruinadas.
"Los mayores perdedores de esta crisis son los pequeños inversores, que no entendieron los riesgos que que estaban asumiendo", explica Kyle Samani, cofundador de Multicoin Capital.
Otros perdedores incluyen a los fondos de capital riesgo y a las firmas de inversión que han dado respaldo a Terraform Labs, la startup detrás de UST y Luna Foundation Guard, la organización sin ánimo de lucro que gestiona el token de luna.
