Tesla: la letra pequeña de las compras con dogecoins

Tesla ha habilitado la compra de algunos productos de su tienda con dogecoins, pero su política de cancelaciones es muy restrictiva

Tesla ha vuelto a convertirse en campo de entrenamiento para las pruebas de Elon Musk, después de que el fundador de la empresa de vehículos eléctricos anunciara el pasado viernes que el dogecoin por fin puede usarse como moneda de cambio en la tienda de la compañía.

Lo que el mandatario de Tesla obvió, en sus tan acostumbradas omisiones en Twitter, es que la política de compras con la criptomoneda inspirada en un perro japonés no es del todo favorable para los usuarios.

Y es que de acuerdo al apartado de preguntas y respuestas sobre las compras con dogecoin que se ha habilitado en la web de la empresa, los productos adquiridos con la criptodivisa no estarán sujetos a políticas de devolución, retorno o reembolso.

Una promesa cumplida de Musk

La introducción del dogecoin como moneda de cambio en la web de Tesla el pasado viernes 14 de enero llegó exactamente un mes después de que Musk pareciera bromear en Twitter al asegurar que "pondrían algo de merchandising disponible y verían cómo va".

Siguiendo la tónica habitual de una criptomoneda que ha vivido grandes altibajos al amparo de la fascinación del estadounidense con su figura, el precio del dogecoin se disparó con ese comentario de Musk, pasando de 0,14 euros a 0,17 euros en tan solo un día.

El frenesí por esta posibilidad de que el dogecoin tuviera un uso en el mundo real, sin embargo, se desvaneció rápido, provocando que a fecha de 10 de enero, la criptodivisa volviera a cotizar en 0,13 euros.

La puesta en marcha de las transacciones con dogecoin por parte de Tesla el pasado viernes, no obstante, devolvió al activo a los 0,17 euros, y esta vez la apuesta de los inversores por su subida duró menos de un fin de semana, el transcurrido entre el 14 y el 17 de enero, en el que el dogecoin regresó al terreno de los 0,15 euros.

Regalos de Tesla para toda la vida

Por el momento solo pueden comprarse cuatro artículos en la tienda de Tesla utilizando dogecoins: una taza, una hebilla de cinturón, un silbato y un miniquad eléctrico para niños.

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Los precios de los productos varían desde los 150 dogecoins que vale la taza, 22 euros al tipo de cambio actual, hasta los 12.020 dogecoins que vale el miniquad, o lo que es lo mismo, 1.770 euros.

Por el momento, Tesla no ha indicado que piense adaptar estos precios a la fluctuación constante de la criptomoneda, lo que implicaría que si el precio del dogecoin subiera al día siguiente de la compra, adquirir el producto hubiera resultado más caro.

Esto es así, además, porque la compañía indica que "todas las compras con dogecoins son venta final".

"Los artículos comprados con dogecoin no pueden ser devueltos, cambiados o cancelados. Los artículos comprados con Dogecoin no pueden ser devueltos o cambiados por dinero en efectivo", asegura la web de Tesla.

Gana la banca

La empresa sí que contempla, en cambio, un supuesto en el que se puede producir una cancelación; que se introduzca una cantidad incorrecta de dogecoins al realizar la transferencia de criptocartera a criptocartera, ya que los usuarios tendrán que especificar desde sus aplicaciones móviles qué importe están enviando y a qué destinario.

"Si se transfiere la cantidad incorrecta de dogecoin, su pedido puede ser objeto de cancelación", afirma la empresa en su web, a la vez que manda un aviso a navegantes:

"Si un pedido se paga en exceso en dogecoin, el importe pagado en exceso no se reembolsará a la forma de pago original". Es decir, que si el usuario se equivoca al comprar y manda 120.200 dogecoins en vez de 12.020, estaría perdiendo 16.000 euros, de acuerdo a la política expuesta por Tesla.

Por el momento, no obstante, parece que Tesla no ha realizado ninguna venta a través de este método.

Así se desprende, al menos, de la información obtenida a través de la página web Dogechain al explorar la dirección de identificación de la cartera recepción de dogecoins que proporciona Tesla al tratar de ejecutar una compra en su página web.

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