El "no" a las criptomonedas da al Real Madrid la Champions financiera

El Real Madrid volvió a regresar este fin de semana a la cumbre europea con la consecución de un decimocuarto título de Champions League que sirvió, entre otras cosas, para mandar un mensaje a unos competidores que hace menos de una semana celebraban su fracaso en la contratación del joven Kylian Mbappé como señal del papel secundario reservado para la entidad en el nuevo orden futbolístico instaurado por los clubes estado.

El equipo presidido por Florentino Pérez, por tanto, cerraba su temporada 2022-2023 con un triunfo que reafirmaba su dominio continental frente a estos equipos. Y al evaluar sus finanzas, podrá regodearse ante estos mismos competidores de otra gran victoria: la conseguida con su negativa a sumarse al carro de las criptomonedas.

Y es que rivales europeos como el Paris Saint-Germain o el Manchester City, pero también domésticos como el FC Barcelona o el Atlético de Madrid, apostaron esta temporada por emitir sus propios criptoactivos.

Unos tokens con los que buscaban ampliar su base de aficionados gracias al criptomercado, pero que de un año a esta parte perdieron hasta el 80 por ciento de su valor.

Unas criptomonedas o tokens pensados para los aficionados

Desde BBVA explicaban en su página web que un token, que en inglés quiere decir ficha, es una unidad de valor fundamentada en tecnología blockchain "que emite una entidad privada para que tenga una funcionalidad concreta en el mundo digital, con el valor que la entidad establezca".

La entidad financiera detallaba, por tanto, que una criptomoneda como puede ser el bitcoin es "un token específicamente orientado a servir como medio de pago y reserva de valor".

Así pues, en la práctica, los conceptos de criptomoneda y token tienden a intercambiarse y confundirse de forma habitual.

Y en el caso del fútbol, se apuesta más por denominar como tokens a los activos de cada club, porque la intención con los mismos pasa principalmente por incentivar a los aficionados a participar en acciones relacionados con sus equipos.

El Atlético de Madrid, por ejemplo, anunciaba en el comunicado de lanzamiento de su token del que los fans que estén en posesión de los mismos tendrían "la oportunidad de tener acceso a experiencias únicas y merchandising exclusivo del club".

Algunas de estas experiencias consistían en ver un partido desde el área VIP del estadio Wanda Metropolitano, o en conocer en persona a los jugadores del equipo.

De acuerdo a los datos recogidos tanto por Coinmarketcap como por Coingecko, la propuesta debió cautivar durante un momento a los aficionados, o a los inversores, puesto que la cotización del token del club colchonero llegó a tocar los 52 dólares en mayo de 2021, después de iniciar su cotización en los 4 dólares en junio de 2020.

Actualmente, no obstante, el precio del token del Atlético de Madrid se mueve alrededor de los 3,7 dólares, después de recuperarse de mínimos de 1,98 dólares alcanzados el pasado 12 de mayo.

Una caída que no se explica por la mala temporada del equipo dirigido por Diego Simeone, sino por el derrumbe generalizado de estos criptoactivos.

La debacle de las criptomonedas futbolísticas se extiende por toda Europa

El recorte en la cotización vivida por el token del Atlético de Madrid se replicaba de igual manera en la gráfica de un criptoactivo del FC Barcelona que, durante esta temporada, perdió un 82,5 por ciento de su valor.

Desde los 25,9 dólares que valía el token del club azulgrana en agosto de 2021 - cuando el Barcelona arrancaba la liga española con una buena tónica a pesar del adiós de su máxima estrella -, el precio cayó hasta los 4,49 dólares marcados en la gráfica durante este 30 de mayo de 2022.

Las grandes superpotencias continentales dominadas por los petrodólares, asimismo, tampoco escaparon al declive de estos activos.

El token del Manchester City perdió un 66 por ciento en el último año natural y un 81 por ciento al acotar la comparativa a esta temporada. El del PSG, mientras tanto, borró un 82 y un 84,6 por ciento en esos mismos márgenes de tiempo.

Los NFT de deporte resisten en la comparativa

El desplome de estos tokens asociados a instituciones deportivas encuentra un paralelismo muy evidente en las criptos asociadas a los videojuegos más populares del mercado, como Axie Infinity, que encajaron una caída de entre el 70 y el 80 ciento en lo que llevamos de año.

Un activo que por el momento se salva de esta criba, sin embargo, es el de los NFT en los que se reencarnó la vieja tradición de los cromos deportivos.

En esta área, donde el Real Madrid sí tiene presencia gracias a su colaboración con la empresa Sorare, los datos hablan de un aumento en el volumen de transacciones que toca los 426 millones de dólares, después de que la compañía francesa disparara su número de usuarios durante el pasado verano.

En esta misma plataforma, NFTs como el de Karim Benzema continúan vendiéndose por más de 600 euros, con otros de menos valor en el mercado, como el de Luka Modric, dejando su precio en torno a los 70 euros.

Así pues, el Real Madrid reina en Europa, y mantiene el tipo con sus criptoactivos, sobre todo gracias al "no" del club blanco a la emisión de su token.

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