Accionistas de Abengoa llaman a la puerta de Pedro Sánchez
El objetivo de la sindicatura de inversores para esta semana es contactar con la Moncloa en busca de apoyo para el rescate
La sindicatura de accionistas de Abengoa, Abengoashares, quiere tener una primera toma de contacto con el Gobierno de España para, en primera instancia, poner nombre a la persona responsable del Ejecutivo de Pedro Sánchez de tomar la decisión de intervenir o no en el rescate de la sevillana a través del ICO y CESCE.
Clemente Fernández, el candidato de los minoritario a la presidencia de Abengoa, confirmó a finanzas.com este movimiento y señaló que al Gobierno “no le corre prisa el rescate de Abengoa”.
El motivo de la “calma” del Gobierno sobre la situación de la multinacional reside, según Fernández, en que el propio Ejecutivo no tiene claro quién es el interlocutor valido dentro de la compañía.
Por ello, califica como “lógica” la postura del PSOE y Unidas Podemos y estima que la Moncloa “está esperando la celebración de la junta de accionistas para tomar una decisión”.
La Moncloa tiene reticencias
Finanzas.com adelantó que el Gobierno no tiene prisas en comunicar oficialmente su postura y es proclive a posponer la decisión del ICO y CESCE las veces que sea necesario.
La Moncloa es reticente a brindar su apoyo, 230 millones en crédito del ICO y 300 millones en avales de CESCE, y solo lo haría si la Junta de Andalucía aporta 20 millones de euros.
La suma de todas las partes daría lugar a una inyección de 550 millones de euros, la cifra exacta que Abengoa anunció en mayo al informar que precisaba de una reestructuración.
La Junta de Andalucía insiste en su negativa
El 6 de agosto la sevillana comunicó el acuerdo alcanzado con los acreedores, la denominada ‘Operación Vellocino’, y en él se exponía que el ejecutivo de la Junta entraría con 20 millones de euros.
La Junta tardó en pronunciarse al respecto y después de varias idas y venidas con diferentes tipos de declaraciones dentro del equipo del presidente andaluz, Juanma Moreno, el discurso oficial fue y es que no pueden ayudar a Abengoa.
El Gobierno regional esgrime que no posee instrumentos legales y jurídicos válidos para interceder en favor de Abengoa y, por tanto, si lo hace podría verse sentada ante la justicia como ya le pasó con otras compañías.
La vía del Santander
Juanma Moreno le pasó la pelota de Abengoa a Pedro Sánchez y Gonzalo Urquijo, en aquel entonces presidente de Abengoa, miró a la Generalitat Valenciana para trasladar allí la sede y recibir el apoyo de su presidente, Ximo Puig, al ser el PSOE el que ostenta el poder en Valencia.
El movimiento no fructificó y la ingeniera sigue esperando los 20 millones de euros que, según varias comunicaciones remitidas a la CNMV, son imprescindibles para poder cerrar Vellocino.
El caso es que la compañía se movió para buscar la financiación por otra vía, concretamente pedir al que será el máximo accionista de la nueva matriz, Abenewco 1 que es la receptora del rescate, el Banco Santander que aporte el montante mencionado.
En consecuencia, la Moncloa tendría que analizar si acepta la opción de que el Banco Santander aporte los 20 millones solicitados a la Junta y da el visto bueno al ICO y CESCE para inyectar 530 millones de euros y que el Gobierno andaluz no forme parte del rescate.
Abengoashares espera a la junta de accionistas
Abengoashares, que según sus datos aglutina en su sindicatura a más del 15% de los accionistas, está a la espera de que la compañía comunique la celebración de la junta extraordinaria de accionistas.
En ella, pretende dar un vuelco al consejo de administración para colocar a Clemente Fernández como presidente y tomar el control sobre Abenewco 1 para renegociar la reestructuración en la que proponen una ampliación de 30 millones de euros a la que pretenden que acudan sus aliados.
Con ello buscan desalojar del accionariado de Abenewco 1 a la banca, al Santander principalmente, y que la relación de las entidades con la sociedad sea la deuda contraída que será pagada con una parte de la ampliación y con pagos sucesivos derivados del desarrollo empresarial de la compañía.