Pharmamar convence a los mayores inversores del mundo
Pharmamar cuenta entre sus principales accionistas con las gestoras y bancos de inversión más potentes del mundo que mantienen su confianza sobre la compañía
Pharmamar convence a los mayores inversores del mundo al situarse gestoras y bancos de inversión de gran relevancia internacional entre los accionistas de referencia ocupando el ‘top’ 10 de las posiciones sobre el valor.
Entre ellos se aparecen los dos mayores gestores de activos del mundo, Vanguard y Blackrock. La primera gestora cuenta con más de 5 millones de acciones de la compañía, lo que se traduce en una posición del 2,25% y la coloca como sexto accionista de la compañía.
Respecto a Blackrock, es el noveno mayor tenedor de títulos de la biofarmacéutica española con cerca de 2 millones de acciones, un 0,87% de las totales en circulación.
Entre ambos, en el séptimo puesto, está el fondo soberano de Noruega y banco central del país, Norges Bank, con una posición del del 1,31% y casi 3 millones de acciones.
Dentro de las 20 primeras posiciones también aparecen gestoras como Schroders o la entidad suiza Credit Suisse con un 0,09% y un 0,08% del accionariado respectivamente.
Un pódium estable
El mayor accionista de la compañía es el presidente del grupo, José María Fernández Sousa, con un 6,43% de la misma y más de 14 millones de acciones.
Tras él, se coloca Rosp Corunna, el grupo empresarial de Sandra Ortega, la hija del fundador de Inditex, Amancio Ortega. La participación es del 5% con 11 millones de acciones. Este segundo puesto se debe a la apuesta inicial de su madre y primera esposa de Amancio, la difunta Rosalía Mera.
Desde la llegada al poder de Sousa, Mera confío en su gestión enfrentándose a sus propios asesores y el tiempo parece haberle dado la razón a su hija Sandra al mantener la apuesta que inició su madre sobre la biofarmacéutica.
El tercer puesto es para Montserrat Andrade, esposa de Sousa con un 4,65%, 10,5 millones de acciones. Mientras que un primo del fundador, Pedro Fernández Puentes ostenta el 4,9%.
Continúan las noticias sobre el Aplidin
La gran apuesta de la farmacéutica desde hace años y a la que se debe la revalorización del 60% de sus títulos este curso, el Aplidin, sigue recibiendo noticias que le favorecen.
La última fue la prohibición por parte de la Organización Mundial de la Salud (OMS) del uso de la hidroxicloroquina en pacientes con Covid-19. Se trata de uno de los primeros fármacos aprobados por la OMS para testarlos y distribuirlos entre los pacientes.
La alta mortalidad en estos que lo usaban provocó que la Organización paralizase los ensayos y, por tanto, Aplidin cuenta con un rival menos.
Ahora se enfrenta, principalmente, al Remdesivir de Gilead, otro de los medicamentos con grandes expectativas de éxito.
La hidroxicloroquina había cogido mayor relevancia mundial al conocerse que el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, lo consumía de forma preventiva, pero, igual que sucede con el Aplidin, este compuesto estaba destinado para tratar otras afecciones; en este caso el mieloma múltiple.
En este sentido, el director general de Phamamar aseguró en el foro MedCap de Bolsas y Mercados Españoles que los resultados son "asombrosos" y que “la potencia antiviral del Aplidin es mil veces superior a la del fármaco Remdesivir”.
No todo son buenas noticias
Aunque la confianza sobre el Aplidin sigue intacta y avanza hacia su comercialización, la compañía también tiene otras vías de negocio abiertas con socios por todo el mundo para continuar con su expansión por los cinco continentes.
Uno de los más fuertes es su socio en los Estados Unidos, Jazz Pharmaceutical, que ahora podría hacer la competencia a Pharmamar con un fármaco contra el coronavirus.
Y es que Jazz prueba en España su fármaco Defitelio (defibrotide) para validarlo como tratamiento contra el virus, con una fórmula parecida a la de la española con el Aplidin: adaptar para el Covid-19 su medicamento que estaba centrado para los pacientes sometidos a un trasplante de médula ósea.
La multinacional tiene su sede en Irlanda y vio en Pharmamar a un socio estratégico para que comercializase el tratamiento para cáncer de pulmón de la española, basado en la lurbinectedina, en los EE.UU.
Por el acuerdo, Pharmamar obtuvo un pago inicial de 180 millones de euros y puede ingresar hasta 800 millones más si es capaz de desarrollarlo y comercializarlo. Además, también recibiría una parte de las ventas.
