Másmóvil: ¿es tarde para subirnos al carro alcista?
Es una de las estrellas del MAB. Ha subido un 20 por ciento en abril y un 75 por ciento en el año. Además, está a punto de saltar al continuo y ganar visibilidad. ¿Llega tarde el minorista a la fiesta de Másmóvil?
Sin hacer mucho ruido pero con paso firme, las acciones de Másmóvil van camino de firmar un mes de abril brillante, con una revalorización que supera el 20 por ciento en poco más de diez sesiones. En lo que llevamos de año, las subidas superan el 75 por ciento, lo que confirma al propietario de Yoigo y Pepephone como una de las grandes revelaciones del año; y todo esto justo a las puertas de dar el salto desde el Mercado Alternativo Bursátil (MAB) al mercado continuo, lo que podría incrementar la visibilidad y acelerar las subidas.
La estrategia de Másmóvil ha pasado por incrementar su base de clientes mediante operaciones corporativas. Así, tras pagar 612 millones por Yoigo y 158 por Pepephone, ha pasado de tener una cuota de mercado en teléfonos móviles del 1 por ciento hasta el 8 por ciento. Esta es una de las claves de la evolución positiva de la compañía durante el último año. «Tiene que ver con la nueva dimensión del grupo, tras las compras de Yoigo, Pepephone y Llamaya, y los primeros datos de captación reportados a la CNMC para el mes de diciembre y enero», explica Alejandro Refojo, analista de Intermoney Valores SV. Estos datos muestran cómo Másmóvil tiene 148.020 usuarios de banda ancha fija y 4,2 millones de usuarios en telefonía móvil, lo que para Refojo refleja que la estrategia comercial adoptada por la empresa y consistente en situar la oferta convergente en el segmento de bajo coste sin incluir contenidos, «está siendo efectiva».
En opinión de José Lizán, gestor de fondos de Auriga, la evolución de Másmóvil refleja la historia repetida tantas veces en Europa en la integración de los operadores móviles digitales, que han conseguido un importante ahorro de costes vía sinergias. «Es un tema de economías de escala», sostiene. Este experto recalca que una vez integrados Yoigo y Pepephone, el Ebitda de Másmóvil ronda los 120 millones de euros, y aunque la empresa aún no ha ofrecido perspectivas, el mercado descuenta que en dos o tres años esta cifra saltará a los 300 millones, gracias precisamente a esas sinergias. «Esto es lo que están descontando las subidas», dice Lizán.
En un reciente informe, los analistas del banco RBC han comenzado la cobertura del valor con nota de 'sobreponderar' y precio objetivo de 56 euros por acción, lo que ofrece un potencial alcista del 20 por ciento sobre los niveles actuales. Destacan que la empresa «ha aumentado su tamaño tras la compra de Yoigo y está reorientando su estrategia hacia la de un operador convergente fijo-móvil». Igualmente, valoran el buen acceso al mercado mayorista que Másmóvil ha logrado tras su acuerdo con Orange, que ha permitido extender la oferta de fibra óptica a 6,5 millones de hogares. Del mismo modo, esperan que la captación de clientes supere las expectativas del mercado.
Además, la empresa está a punto de anunciar su salto al mercado continuo. Hace tiempo que superó la barrera de los 500 millones que faculta (y obliga) a dar este paso, lo que se habría producido mucho antes de no haberse llevado a cabo la compra de Yoigo. El salto al continuo implica muchas acciones, por ejemplo, cómo preparar el folleto o la revisión de las cuentas integradas, que la directiva desea tener auditadas. «Es el catalizador más relevante a corto plazo y se espera para la segunda mitad de año», explica Refojo. En su opinión, «esto aportará más visibilidad a la compañía y permitirá a los inversores obtener información trimestral, pues en la actualidad, al cotizar en el MAB, la compañía solo reporta las cuentas semestrales y anuales». Además, el experto de Intermoney piensa que, en línea con esto, estaría la presentación de un plan estratégico actualizado «y que responda a la realidad del grupo».
¿Es tarde para entrar?
Ante una subida tan vertical y contundente, la pregunta es si el inversor minorista llega tarde para subirse al carro de Másmóvil. El consenso de analistas de Bloomberg invita a la prudencia, al otorgar un precio objetivo de 36,9 euros, lo que ofrece un potencial a la baja de casi el 20 por ciento. José Lizán también sugiere cautela para quien piense entrar ahora que se han dado las subidas y piensa que a corto plazo el valor «está muy sobrecomprado», por lo que «lo lógico sería ver una parada, un periodo de lateralización» Eso sí, si Másmóvil baja hasta los 40 euros, Lizán opina que «es una compra muy clara para el inversor minorista». Para Alejandro Refojo, «la clave a corto plazo será la presentación de un plan estratégico actualizado, en el que sea posible verificar las expectativas de captación de usuarios de la compañía para los próximos años tras los acuerdos globales con Movistar y, especialmente, Orange, el nivel de inversión y las necesidades de financiación». En su opinión, «estos objetivos marcarán la evolución de la compañía a medio plazo». En la misma línea, Antonio Sales, de XTB, cree que las perspectivas a medio plazo «son buenas», con lo que es probable «que siga escalando pero no a estos ritmos».