Telefónica: ¿Y ahora qué?
El bloqueo de Bruselas a la operación de venta de O2, filial británica de Telefónica, al grupo Hutchison, supone un traspiés a tener en cuenta para la operadora española, pero no es ni mucho menos el fin del mundo. El valor reacciona con caídas que rondan el 2% pero, en un día muy bajista, no ierde más que otros 'blue chips'. ¿Está ya descontado todo lo malo? ¿Puede haber una reacción alcista?
El bloqueo de Bruselas a la operación de venta de O2, filial británica de Telefónica, al grupo Hutchison, supone un traspiés a tener en cuenta para la operadora española, pero no es ni mucho menos el fin del mundo. De momento, la acción se lo ha tomado con relativa calma y baja alrededor del 1,5%, en una mañana bajista, en la que otros 'blue chips' como BBVA o Respol pierden entre el 1,5% y el 2%.
Al mercado lo que más le preocupa es la reducción de la deuda, que supera los 50.000 millones de euros. Y sin la venta de O2 las cosas se complican. La cuestión es que Telefónica necesita ahora un plan 'B' para aliviar su situación financiera, pero hay bastantes alternativas sobre la mesa.
Uno de los planes pasa por encontrar un comprador alternativo. Ayer mismo, la prensa británica especulaba sobre potenciales nombres como Sky y Liberty o la francesa Iliad. Desde el punto de vista de la competencia, aquí podría haber menos trabas.
No es el único camino. Los analistas de HSBC hablan de suficientes alternativas en la mano de Telefónica para conservar el grado de inversión de sus bonos. Así, explican un plan 'B' que incluya distintas opciones, como por ejemplo, una salida a bolsa parcial de O2, la colocación de Telxius o incluso una pequeña colocación de Telefónica Deutschland.
Una de estas alternativas sería la posible salida a bolsa de la filial británica. Esta venta parcial, explican en Sabadell, "no es la mejor opción porque los múltiplos a los que se valoraría el activo serían menores". En este sentido, Victor Peiro, analista de Beka Finance, tampoco destaca la alternativa de vender la filial de Reino Unido a otro proveedor, como Sky o Liberty. Esta última opción, dicen los analistas del banco catalán, "sería la mejor alternativa".
¿Qué pasa con el dividendo?
Una implicación clave del fracaso de la operación es lo que pueda suceder con el dividendo. La compañía acaba de reaccionar y ha comunicado que mantiene tanto los objetivos financieros como la política de dividendo. La intención era abonar todo en efectivo en el caso de que la operación hubiera sido aprobada, pero ahora, los analistas consideran que habrá un abono de parte en efectivo y de parte en acciones (script dividend).
¿Está todo descontado?
La evolución de los títulos de Telefónica, en línea con la mayoría de los grandes valores, sugiere que para muchos inversores, el revés recibido en Reino Unido es importante, pero tampoco supone el fin del mundo. Se lleva hablando del veto desde hace unas semanas, y quizás las malas noticias ya están recogidas en el precio. Por eso, como ha sucedido otras tantas ocasiones, y dado que el mercado ya lleva tiempo castigando a Telefónica en previsión del veto que hoy se ha conocido (pierde el 10% en lo que llevamos de año), tampoco se puede descartar una reacción al alza posterior, al entender los inversores que todo lo malo está ya descontado.