Abiertos al tráfico dos nuevos tramos en la autovía A-23 en Monrepós
El Ministerio de Fomento ha abierto hoy al tráfico rodado los dos nuevos tramos de la autovía A-23 que completan[…]
El Ministerio de Fomento ha abierto hoy al tráfico rodado los dos nuevos tramos de la autovía A-23 que completan la transformación de este eje viario de acceso al Pirineo a través del puerto de Monrepós (Huesca) en una vía de gran capacidad.
La apertura al tráfico de estos dos tramos, entre el alto de Monrepós y Caldearenas y desde esta población a la de la Lanave, se ha llevado a cabo sobre las 11,00 horas de la jornada, ante la presencia del jefe de la Demarcación de Carreteras del Estado en Aragón, Rafael López Guarga.
La entrada en servicio de estos nuevos tramos, en cuya construcción se han invertido 238 millones de euros y que suman entre ambos algo más de 6 kilómetros, no sólo permitirá reducir la distancia de recorrido entre Jaca y Huesca sino que potenciará la seguridad viaria.
La conversión en autovía de los alrededor de 30 kilómetros del puerto de Monrepós, desde Nueno a Lanave, se inició en 2007 y ha obligado a los ingenieros y a las empresas adjudicatarias a hacer frente a unas complicaciones extremas derivadas de la complicada geografía de la zona.
Una orografía que ha exigido, para la conversión del trazado en una vía de gran capacidad, la ejecución de ocho túneles y de doce viaductos, entre ellos, uno sobre el río Guarga que fue premiado en un prestigioso concurso de ingeniería a nivel nacional.
Además de los dos tramos, ya fuera de Monrepós, se han abierto al tráfico de forma provisional otros 2,3 kilómetros de nuevo trazado entre el Congosto del Isuela y la localidad de Arguis, y se intervendrá en otros 8,5 kilómetros de la calzada sentido Huesca que se apoyan en la actual carretera N-330.
López Guarga ha avanzado que este tramo hasta Arguis podría estar en servicio, "si no surgen dificultades", a finales de año o principios del siguiente.
A su juicio, el puerto de Monrepós se constituye, desde el punto de vista de la ingeniería civil, en "una de las obras más difíciles que se han llevado a cabo en España", junto a otras realizadas en Despeñaperros o en el Cantábrico.
Este ingeniero ha destacado que, en cualquier caso, abrir una autovía a través del macizo de Monrepós que soporta una circulación media de casi 9.000 vehículos diarios que se multiplica en los periodos vacacionales, ha supuesto un "reto importante".
El tramo Alto Monrepós-Caldearenas discurre en su mayor parte a través un túnel de casi tres kilómetros de longitud, cuyas obras ha dirigido López Guarga, que lo convierten en el segundo más largo del Alto Aragón tras el de Somport.
Este paso esta dotado de los equipamientos de seguridad más innovadores del momento actual, con iluminación led, cámaras térmicas, un sistema de gestión integrado y una galería de evacuación paralela.
López Guarga ha valorado el nivel alcanzado en España en la construcción de túneles viarios, que, ha añadido, "nos ha dado voz en los foros internacionales y ha permitido que exportemos tecnología para su ejecución a otros países".
Por otra parte, Fomento continúa con los trabajos para la puesta en marcha de los tramos de la A-21 que dan continuidad a la A-23 desde Jaca a Pamplona.
Concluido ya desde años atrás el tramo navarro, en la zona aragonesa se prevé poner en servicio a finales de este verano o en otoño un tramo de 9 kilómetros entre Jaca y Santa Cilia, y a principios de 2020 otro de 7 entre Santa Cilia y Puente la Reina de 7 kilómetros.
El tramo siguiente, entre Tiermas y Sigüés, de 6,6 kilómetros, se prevé que pueda entrar en servicio en 2021, mientras que permanece en fase de proyecto el que discurre desde Puente la Reina hasta el límite de la Comunidad navarra (13 kilómetros).
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