Amazon y el resto de grandes tecnológicas, impasibles ante las caídas bursátiles
Las grandes tecnológicas como Amazon siguen siendo un valor seguro de los analistas, que mantienen su perspectiva alcista
La pandemia del Covid-19 sigue causando estragos en los parqués internacionales, como muestra el desplome del IBEX 35 durante la sesión del viernes tras el anuncio de Austria de una vuelta al confinamiento para toda su población; pero ante la incertidumbre que rodea a múltiples sectores dentro de las empresas cotizadas, las grandes tecnológicas se mantienen impasibles.
Al margen de sorpresas como la protagonizada por el fabricante de procesadores gráficos, Nvidia, que subió un 8,25 por ciento durante la jornada del jueves gracias a la buena salud de sus cifras trimestrales, el top 5 de empresas tecnológicas estadounidense sigue siendo un valor seguro para los analistas.
Una muestra de esta buena salud puede verse en el hecho de que, en un día negro para las bolsas europeas, Wall Street abriera en terreno mixto principalmente gracias a la subida del Nasdaq, que con un 0,45 por ciento compensó la caída del 0,5 por ciento del Dow Jones y el inicio plano del S&P 500.
Amazon lidera el juego
El gigante creado por Jeff Bezos y ahora dirigido por Andy Jassy reina dentro del índice de referencia entre las empresas tecnológicas, el Nasdaq. En lo que va de año, Amazon ha subido 17,5 por ciento hasta alcanzar los 3.700 dólares por acción (3.311 euros), y los analistas no esperan que baje.
De los 60 analistas que han expresado su opinión en Bloomberg, 59 mantienen la recomendación de comprar la acción y 1 de mantenerla, con algunos alcistas destacados como Brian Nowak, de Morgan Stanley, asignándole un precio objetivo de 4.000 dólares, tan solo superado por Eric J Sheridan, de Goldman Sachs, que sitúa el precio objetivo en 4.100 dólares.
James Lee, de Mizuho Securities es uno de los más pesimistas pese a mantener la recomendación de compra, y le otorga un precio de 3950 dólares.
Los motivos para el entusiasmo ante el valor bursátil los desgrana Poonam Goyal, de Bloomberg Intelligence, que pronostica que Amazon puede superar el billón de dólares en valor de merchandising bruto en 2024, aupado por el incremento y la normalización de las compras online durante la pandemia.
Amazon, sugiere el analista, podría acaparar el 16 por ciento del comercio electrónico del mundo en 2024, pese a considerar que la penetración de la venta de productos en línea podría moderarse hasta el 41 por ciento en 2025, en comparación con el 51 por ciento cosechado en 2020.
La empresa dirigida por Andy Jassy, eso sí, tendrá que hacer frente al intensivo escrutinio de los reguladores americanos y europeos, a la vez que continúa expandiendo su negocio de servicios en la nube, y creciendo aún más con la adquisición de nuevas plataformas y aumentando su presencia en distintos sectores.
Google le sigue de cerca
Alphabet, la matriz de Google, es otro valor seguro que se mantiene inalterable a los vaivenes de la pandemia. Su línea ascendente desde principios de año dibuja un incremento del 73 por ciento que sitúa al antiguo buscador convertido en rey de internet en máximos históricos de 3.000 dólares.
Desde Morningstar, no obstante, el analista Ali Mogharabi considera que el precio objetivo de la acción es de 3.400 dólares, una apreciación que comparten con pronósticos algo menos optimistas Kevin Ortiz, de Punto Research, y Brian Nowak, de Morgan Stanley.
Cada uno atribuye un precio de 3.156 y 3.200 dólares, respectivamente.
La guerra de Google con Amazon por controlar los servicios en la nube, sin embargo, puede ser un factor de riesgo que afecte al futuro a largo plazo de la compañía, que está expuesta al mismo efecto regulatorio que el gigante del comercio electrónico, así como a "las iniciativas arriesgadas en las que la empresa está invirtiendo una gran cantidad de capital", de acuerdo al informe de Ortiz.
Otro titán intocable y dos empresas con más dudas
Un escalón por debajo de Amazon y Alphabet/Google se encuentran, a distintas alturas, Microsoft, Facebook (ahora conocido como Meta) y Apple. Cada empresa, no obstante, vive una situación diferente.
Microsoft sigue la estela triunfalista marcada por los líderes del sector. El precio de su acción se sitúa en 341 dólares después de haber elevado su valor un 57 por ciento desde principios de 2021. Las opiniones más alcistas, como la de Credit Suisse, colocan la acción en 400 dólares, mientras que las menos, como JP Morgan, hablan de 320 dólares como indicador objetivo.
Robert Schiffman, de Bloomberg Intelligence, debate si a la hora de analizar la renta fija de Microsoft se puede hablar de "la mejor empresa de todos los tiempos" en términos de calificación crediticia, y apunta a unas ventas anuales por encima de los 220.000 millones de dólares para finales del ejercicio fiscal de 2023.
Apple, por otro lado, se mantiene dentro del abanico de precios objetivos de los analistas, que varía de los 140 a los 180 dólares, con un valor bursátil de 159 dólares que implica una subida de casi el 23 por ciento en los últimos 11 meses. Su liderazgo dentro del sector de telefonía móvil continúa siendo indiscutible, pero puede verse afectada por una contracción de las ventas de dispositivos durante el último trimestre de 2021.
Una crisis de reputación que pasa factura
Entre las 5 grandes tecnológicas, Facebook, que recientemente ha cambiado su nombre por Meta, es la que peor momento pasa debido a la crisis de reputación que provocaron las filtraciones de la informante Frances Haugen sobre sus prácticas, y su apuesta por un metaverso que deja dudas sobre cómo se materializará.
El precio actual de la acción de Facebook se ubica en los 338 dólares, y a pesar de los altibajos reputacionales, ha incrementado su valor un 29 por ciento desde principios de año. Su futuro, aun así, divide a los analistas, que dejan precios objetivos que van desde los 250 dólares hasta los 445 estimados por Goldman Sachs y Wells Fargo.
James Lee, analista de Mizuzho Securities, deja esta reflexión sobre la compañía: "Facebook está siguiendo una hoja de ruta similar a la de su éxito en redes sociales, construyendo una plataforma con herramientas para apoyar a un ecosistema de creadores de contenido y desarrolladores [...] además, su metaverso será operatovp con otras apps, por lo que el negocio se mueve hacia un tipo de plataforma abierta".
Lee señala que para que esta estrategia funcione, Facebook tendrá que desarrollar un dispositivo que facilite la adopción masiva de su metaverso, y hacerlo a un precio accesible para todos los públicos.