Boeing se rearma en bolsa tras el caso Denver
El fabricante de aviones suma un 20% tras los incidentes en uno de sus modelos 777
Un mes después de los incidentes del vuelo 328 de United Airlines, las acciones de Boeing suben más de un 20% en bolsa.
El sábado 27 de febrero, las imágenes grabadas por uno de los pasajeros del incendio en uno de los motores de un avión modelo Boeing 777 dieron la vuelta al mundo.
Ninguno de las 241 personas que iban a bordo resultaron heridas, pero las grabaciones de los escombros sobre la ciudad de Denver, en Estados Unidos, volvieron a poner en entredicho la reputación del fabricante de aviones.
Supera la marca de 250 dólares
El caso Denver propició que decenas de aerolíneas de todo el mundo, con modelos 777 en su flota, cancelaran el uso de estos aviones.
Gobiernos como los de Japón, Corea del Sur o Reino Unido también vetaron a la compañía de sus respectivos espacios aéreos.
Incluso Boeing emitió un comunicado en el que recomendaba a las compañías no usar estos modelos hasta que los reguladores emitieran un informe positivo tras revisar los aviones.
Pese a ello, el impacto en bolsa apenas se hizo notar. Frente a una caída del 2% en la siguiente sesión, que le llevó a comenzar en marzo en 212 dólares por título, la compañía supera ahora el entorno de los 250 dólares.
Nuevos pedidos
La recuperación de la confianza no solo se refleja en los parqués, también a la hora de recibir nuevos pedidos.
El último, anunciado este mismo lunes, fue encargado por la aerolínea estadounidense Southwest Airlines para la adquisición de 100 aviones modelo 737 Max.
Es, además, el modelo que el fabricante tuvo bloqueado durante más de dos años tras los accidentes de Malasia y Etiopía.
La operación estará valorada en más de 12.000 millones de dólares -más de 10.200 millones de euros- e incluye una opción prioritaria por otros 155 aviones más.
Southwest Airlines es, a su vez, uno de los clientes más fieles de Boeing, ya que cuenta con 380 reservas de los que 30 ya han sido entregadas, según detalla el fabricante en un comunicado.
737 MAX: el clavo al que agarrarse
El fabricante asegura que sus planes pasan por construir 600 aviones más modelo 737 MAX para 2031, lo que refleja la importancia que tendrá en la próxima década para los resultados.
“Boeing se enfoca en preservar el efectivo mientras reanuda la fabricación del 737 MAX”, explican la última revisión de Bloomberg Intelligence.
Al cierre de 2020, Boeing manejaba una caja cercana a 26.000 millones de euros. “Suficiente”, dicen los analistas para pasar “a una generación de efectivo más fuerte” gracias al 737 MAX para finales de este año.
Pese a ello, las previsiones de Bloomberg indican que los beneficios de Boeing estarían 8.000 millones de dólares por debajo de los 12.000 millones de 2018, su mejor registro.
Anticipan, además, que la recuperación de las cuentas de la compañía no tendría un “impacto significativo” hasta mediados de esta década.
Las dudas no afectarán a las acciones
“En Boeing pueden estar preocupados por el aumento de la competencia en el mercado y la acumulación de inventario”, señalan, por su parte, los analistas de Valens Research en su última revisión.
“La gerencia, además, puede tener preocupaciones sobre posibles retrasos en sus pagos previos a las entregas”, detallan.
Sin embargo, estas dudas no afectarán al precio de sus acciones, ya que consideran que Boeing tienen potencial para revalorizarse aún más de otro 20% hasta los 278 dólares por título.
Algo en lo que coinciden los gigantes de la banca estadounidense. Morgan Stanley concede al fabricante un precio objetivo de 274 dólares por título, mientras que Goldman Sachs sitúa sus acciones en 275 dólares.
El consenso de finanzas.com es, sin embargo, menos optimista, y rebaja el precio objetivo de Boeing incluso por debajo del actual hasta algo más de 245 dólares.
Más de la mitad de los analistas apuestan, sin embargo, por la compra de acciones frente al 6% que recomienda su venta.
