Coca-Cola y Schweppes muestran a Alberto Garzón su importancia para la economía española

Con toda Europa subiendo las tasas a las bebidas azucaradas, el nuevo Gobierno socialista español ya pone en el punto[…]

Con toda Europa subiendo las tasas a las bebidas azucaradas, el nuevo Gobierno socialista español ya pone en el punto de mira a los refrescos. En el pacto firmado entre PSOE y Podemos para sellar la nueva coalición, ambas formaciones ya advirtieron su intención de "revisar la fiscalidad de los alimentos ultraprocesados o ricos en grasas y azúcares". Una tarea que recaerá en el flamante Ministerio de Consumo, ocupado por Alberto Garzón, y para la que la patronal ya trabaja en una respuesta, informa Economía Digital. 

La Asociación de Bebidas Refrescantes (Anfabra) avisa en la memoria anual de 2019 que el sector aporta 1.400 millones de euros en impuestos a las arcas del Estado. La patronal controlada por Coca-Cola European Partners y en la que también figuran marcas como Schweppes, Red Bull y Pepsi trata de reivindicar así su aportación a la economía española ante el futuro debate que se avecina alrededor de su fiscalidad.

A la espera de las medidas concretas a aplicar --el Ministerio de Consumo acaba de ser creado-- varias ONG ya pidieron que el impuesto a la comida rápida y las bebidas azucaradas se elevasen del 10% al 21%. PSOE y Podemos sólo llegaron a un acuerdo para "reducir el impacto de la comida basura" a través, entre otros modos, de un "semáforo nutricional" en el etiquetado.

Pero Anfabra trata de adelantarse al pressing de Garzón y saca pecho por su aportación al país. El sector, asegura, aportó 3.800 millones de euros a la economía del país y ocupó a 71.000 personas entre puestos de trabajo directos e indirectos. La inversión anual fue de 350 millones de euros.

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