Cuatro razones por la que los bancos sufrirán con el gobierno PSOE-Podemos
El Ibex 35 ha comenzado el año con un tímido rebote que ni siquiera llega al 0,3% en las pocas[…]
El Ibex 35 ha comenzado el año con un tímido rebote que ni siquiera llega al 0,3% en las pocas sesiones que ya se han consumido, lo que deja al selectivo por debajo del 2% que se anotan selectivos como el Dax alemán o el Ftse Mib italiano. El selectivo está pagando la incertidumbre que genera entre los inversores y el miedo que causa entre los empresarios el nuevo gobierno de coalición PSOE-Podemos, ya que al ser un índice tan bancarizado, los inversores descuentan que habrá medidas (algunas ya anunciadas en el programa de gobierno) que perjudicarán claramente a las entidades financieras. Estas son las razones por las que los bancos lo pueden pasar mal con el nuevo ejecutivo.
1.- Un entorno macro condenado a ir a peor
Con los tipos de interés en niveles próximos a cero, y sin perspectiva de incremento a corto plazo, los márgenes de beneficio de los bancos seguirán bajo presión en 2020, una situación que puede ir a peor si las perspectivas macro se siguen deteriorando. Y es lo que está sucediendo ya, pues el departamento que dirige Nadia Calviño tendrá lidiar con una economía en desaceleración, con un endeudamiento que supera el 98% del PIB y en la que el paro no baja de la cota del 14%. Pésimas noticias para el sector financiero, cuya actividad depende directamente de la bonanza económica y de la concesión de créditos a empresas y particulares. Y no parece que las políticas macro que se le adivinan al nuevo ejecutivo vayan en la dirección de reanimar el PIB o reducir el endeudamiento.
En general, "es probable que la política se centre en el aumento de los impuestos y el gasto público", dice Alvise Lennkh, responsable de análisis soberano de Scope Ratings, aunque "no está claro hasta qué punto el nuevo Gobierno mejorará el déficit estructural de España, que sigue siendo el más alto de la zona euro, en torno al 3% del PIB", explica este experto. En este contexto, algunos bancos, como acaba de hacer JP Morgan, han recortado las estimaciones de crecimiento de la economía española hasta el 1,6%-1,7% en 2020, frente al 2,2% de 2019. Por eso mismo, en bancos como Societé Generale estiman que la nueva política económica del ejecutivo de coalición es uno de los riesgos que afrontan las entidades financieras españolas, por su posible impacto en las previsiones del PIB y del empleo.
2.- La incertidumbre fiscal
Uno de los aspectos que más preocupan a los inversores son las posibles medidas fiscales que el nuevo ejecutivo pueda imponer a los bancos españoles. A falta de una propuesta concreta sobre la mesa, lo que sí viene recogido en el programa de coalición es que el impuesto de sociedades tendrá un nuevo mínimo del 15%, mientras que los bancos y las empresas de energía tendrán que pagar el 18%. A ello se suma la posibilidad de que el Ejecutivo suba los impuestos sobre las ganancias de capital y revierta la reforma laboral, medidas de las que los economistas de JP Morgan opinan que "no ayudan" precisamente a la banca española.
Además, se limitarán las exenciones de dividendos/plusvalías de sociedades por su participación en otras sociedades, reduciendo en un 5% estas exenciones, en concepto de gastos no deducibles en el impuesto", según recoge el programa conjunto. En este sentido, los analistas de UBS esperan que los bancos que más impactados se vean por esta medida sean Santander y BBVA, y en menor término Caixabank y BBVA, aunque en general, consideran que el impacto debería ser modesto.
El problema fiscal pasa por el ruido que genera y por la posibilidad no solo de que se incremente el impuesto de sociedades, sino porque el nuevo ejecutivo "apruebe cualquier otro impuesto que afecte a los beneficios de la banca", resume Nuría Álvarez. Analista de Renta 4 Banco.
3.- La intervención en el mercado inmobiliario
El programa presentado por el gobierno de coalición incluye una larga lista de medidas relacionadas con la vivienda, con un sesgo hacia "el intervencionismo por motivos sociales", dicen los analistas de UBS. Su opinión, ello puede generar un doble efecto negativo sobres los bancos. En primer lugar, podría ralentizar la actividad del mercado hipotecario, ya de por sí sometida a más presión por la reciente aprobación de la Ley Hipotecaria.
Además, podría reducir el apetito de los inversores por hacerse con carteras de activos improductivos, lo que ha sido una estrategia habitual de la banca durante los últimos años para limpiar sus balances. Es verdad que la mayoría de las entidades ya han avanzado mucho en este sentido, pero el nuevo gobierno podría suponer una traba, ya que sí hay algo que van a demandar los potenciales compradores es un contexto regulatorio y legal muy claro. Así, aún quedan muchos deberes por hacer en este sentido a entidades como Santander, Bankia o Unicaja, según explican en UBS, pero el problema es que cualquier "riesgo percibido de influencia política adversa en las transacciones mayoristas puede ser visto como negativo", añaden los economistas del banco suizo.
4.- El problema de Bankia
Por último, los inversores seguirán con gran atención todo lo que suceda alrededor de Bankia, a la que no se hace ninguna referencia en el plan conjunto, aunque en el programa electoral de Unidas Podemos se recogía expresamente la sustitución de su presidente y el impulso de la entidad como banco social, lo que dejaría en el aire su privatización.
En Bruselas rechazan todos los planes de la formación morada y consideran que la privatización debe seguir adelante, entre otras cosas, porque está relacionada con los casi 22.500 millones de euros que la entidad recibió de dinero público. Además, no está claro que el partido de Pablo Iglesias tenga la fuerza suficiente en el Ejecutivo como para sacar adelante sus promesas, en especial porque el asunto es espinoso, pues la entidad está sometida a la supervisión del BCE, lo que ya son palabras mayores en cualquier movimiento de este calado. Pero lo que sí es cierto es todas las noticias, rumores o filtraciones respecto a la entidad tienen el potencial de desestabilizar a todo el sistema financiero español