Deliveroo. El peor debut de la historia en la Bolsa de Londres suma más pérdidas

Deliveroo perdió más de una cuarta de su valor bursátil en su debut en los parqués en la que que la banca ya cataloga como “la peor oferta pública inicial de la historia” en la Bolsa de Londres.

Las acciones de la cadena de reparto de comida perdieron un 26% este miércoles hasta cerrar en 2,87 libras por título. A esta caída se suma el retroceso del 2% de este jueves, que deja su cotización en 2,81 libras.

En una sola jornada se dejó casi 2.000 millones de libras de capitalización de mercado frente a los 7.600 millones marcados para su estreno.

La competencia de Ámsterdam

Grandes firmas de la banca de inversión como Goldman Sachs y JP Morgan trataron de salvar el estreno en los parqués tomando posiciones en acciones de la compañía.

Un fracaso que podría alejar las opciones del Gobierno británico de atraer más empresas a cotizar al mercado londinense, especialmente, ante el crecimiento de competidores como la Bolsa de Ámsterdam.

Muchos asesores e inversores de Deliveroo optaron por culpar a los inversores en corto de la caída inicial.

“Al menos tres fondos de cobertura se quedaron muy cortos en la primera mañana, el movimiento fue muy fuerte”, dice una fuente relacionada con el debut de la cadena en declaraciones a Financial Times.

Rechazo a la estrategia de Will Shu

Los asesores se embolsaron 49 millones de libras en comisiones, lo que, según las mismas fuentes, ejerció presión sobre los tres inversores. Pese a ello, se niegan a identificar qué fondos se tratan.

Solo precisaron que uno de los fondos tenía su sede fuera del Reino Unido, y que otro era accionista de Deliveroo previamente a la oferta pública inicial.

La cotización de las acciones de clase dual, que otorga mayor poder al director ejecutivo y fundador de la compañía, Will Shu, también repercutió negativamente de cara a los inversores.

“Mucho de esto se podría haber evitado si Will no hubiera insistido en esa estructura de acciones”, explica un gestor de tecnología. “Eso fue lo que realmente provocó gran parte de la caída en el debut en Londres”, precisa la misma fuente.

“Los fundadores no deben dejar de listar sus negocios en Londres", explica Mark Tluszcz, director ejecutivo del fondo especializado en tecnología Mangrove. “Deliveroo es una empresa cara”, apunta.

Pérdidas en el sector

Entretanto, el apetito inversor por las acciones tecnológicas ha disminuido desde que la empresa lanzó su oferta pública inicial. Principalmente, por el aumento del rendimiento de los bonos y la salida de inversores del sector.

Compañías como Doordash y Delivery Hero, competidores directos de Deliveroo, han sufrido fuertes pérdidas en el último mes.

Las grandes pérdidas registradas por la cadena pese al crecimiento durante la pandemia y la incertidumbre en torno a la actividad una vez se acaben los confinamientos son suficientes argumentos para alejar a un amplio sector de inversores.

El año pasado, Deliveroo perdió 224 millones de libras en un mercado en el que la competencia ejerce una gran presión y llegó incluso a advertir a los reguladores de una posible quiebra.

Deliveroo logró recaudar 1.500 millones de libras de la oferta pública inicial para la compañía y sus inversores, una cantidad que le da cierto margen para enfrentarse a firmas como Uber o Just Eat.

Mal momento

Otra de las posibles causas que explican el mal debut de la compañía pueden ser el momento escogido para salir a bolsa.

“Muy pocas personas están mostrando interés por comprar acciones”, explica James Bevan, director de inversiones de CCLA.

En la última jornada solo se negociaron alrededor de 50 millones de acciones en el mercado londinense debido a ser sesión previa al cierre de un trimestre.

“Al final de un trimestre siempre hay falta de entusiasmo por parte de los inversores institucionales para tomar posiciones”, añade.

En cualquier caso, las acciones de Deliveroo generan rechazo especialmente entre los inversores de tecnología, según revelan fuentes de mercado también al Financial Times.

A su vez, estos inversores culpan al Gobierno británico de incentivar la cotización de los títulos de estructura dual, ya que muchas compañías podrían seguir los pasos de Cazoo, una de las tecnológicas con mayor crecimiento de Londres que esta semana anunció su próximo debut en Wall Street a través de una SPAC.