Facebook: el caso de George Floyd le pasa factura
Cada vez son más las firmas que se unen al boicot a la red social para exigirle medidas más contundentes contra el contenido racista o de odio.
Un nuevo escándalo salpica a Facebook. Tras el caso de Cambridge Analytica y las dudas sobre su responsabilidad en la difusión de noticias falsas o ‘fake news’, Facebook es ahora acusada de reaccionar de manera demasiado templada ante la presencia de contenido racista o de odio en la red social.
La acusación se ha producido tras el asesinato del afroamericano George Floyd a manos de la policía estadounidense el pasado mes de mayo y ha desencadenado un boicot en toda regla a la compañía.
Diversas compañías se han unido al movimiento ‘Stop Hate for Profit’ que fue lanzado la semana pasada y que pide boicotear a la compañía durante el mes de julio por considerar que se beneficia de los post de contenido racista que se cuelgan en la red social.
Unilever, uno de los anunciantes más grandes del mundo, dijo este viernes dejaría de gastar dinero en Facebook este año. La decisión del fabricante de los principales bienes de consumo, como el jabón Dove y la mayonesa de Hellmann, de seguir a otras marcas en un boicot publicitario, provocó una reacción poco frecuente por parte de los inversores de Facebook. Las acciones cayeron un 8,3%, perdiendo 56.000 millones de dólares en valor de mercado.
La promesa de Unilever aplica presión inmediata sobre otras grandes empresas y presenta un riesgo para el negocio dominante de Facebook. Seguidamente, Coca-Cola anunció que detendría los anuncios en todas las plataformas de redes sociales durante al menos 30 días, mientras que la unidad estadounidense de Honda, Hershey, y varias marcas más pequeñas dijeron que se unirían al boicot.
“Tenemos una política de contenidos muy estricta y cero tolerancia cuando se viola. Vamos a emprender acciones. Vamos a frenar la publicidad que ponemos en Facebook hasta que la red social pueda adoptar una solución aceptable que nos haga sentir cómodos y que sea consistente con lo que hemos hecho con Youtube y otros socios”, ha dicho John Nitti, portavoz de Verizon, una de las marcas que se ha unido al boicot.
“Respetamos las decisiones de las marcas y seguimos centrados en el decisivo trabajo de retirar cualquier discurso de odio y de aportar información crítica de cara a las elecciones”, ha contestado por su parte Carolyn Everson, videpresidenta de negocio global de Facebook.
La reacción de Zuckerberg
En realidad, Facebook sí reaccionó a la muerte de Floyd con un comunicado de condena a lo sucedido.
"Apoyamos a la comunidad afroamericana y a todos aquellos que trabajan por la justicia en honor a George Floyd, Breonna Taylor, Ahmaud Arbery y muchos otros cuyos nombres no serán olvidados", dijo el consejero delegado y fundador de Facebook, Mark Zuckerberg, en el comunicado, en el que también se anunciaba que la red social destinará 10 millones de dólares a organizaciones que trabajan en temas vinculados a la justicia racial.
Si bien, esta reacción ha parecido insuficiente a muchos.
Protestas de los empleados
Así, también los empleados de la compañía han expresado sus protestas por temas de este tipo, recientemente.
En concreto, varios empleados de la compañía realizaron un parón virtual a inicios de mes por la difusión de un mensaje del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, respecto a las protestas por la muerte de Floyd.
En concreto, el mensaje del mandatario decía así: "Estos MATONES están deshonrando la memoria de George Floyd y no dejaré que esto pase. Acabo de hablar con el gobernador (de Minesota) Tim Walz y le he dicho que el Ejército está con él. Cualquier dificultad y asumiremos el control pero, cuando el saqueo comience, empieza el tiroteo".
Twitter censuró parcialmente el mensaje por considerar que atentaba contra su política de no difundir contenidos violentos pero Facebook lo mantuvo en pos de la libertad de expresión.
Boicots sin efecto en el pasado
En todo caso, es preciso decir que Facebook ha sido objeto de distintos intentos de boicot a lo largo de su historia, motivados por este tipo de escándalos o por la manera en que trata los datos personales de los usuarios.
Sin embargo, estos nunca han logrado afectar seriamente a sus cifras. Desde 2016, cuando Facebook se colocó en el centro del huracán por el uso de datos de los usuarios en las anteriores elecciones estadounidenses, el beneficio de la red social se ha incrementado un 150 por ciento hasta los 70.000 millones en 2019.
En esta ocasión, sin embargo, la presión de los grandes anunciantes estadounidenses ya está teniendo un fuerte impacto en su cotización.