Frenos, radiador y neumáticos, las partes del coche que más sufren en verano

El sistema de frenos, el radiador, los neumáticos y los líquidos (de frenos, limpiaparabrisas o de servodirección) son algunos de los elementos de los coches que más fallos registran por las altas temperaturas en verano.

Según la empresa de peritaje y homologación de vehículos Inpertec, el sistema de frenado sufre con las altas temperaturas ya que las pastillas, al actuar por fricción sobre el disco de freno o tambor, están expuestas constantemente al efecto calorífico.

Los conductores también deben prestar mucha atención a la presión de los neumáticos, así como a sus tiempos de circulación, realizando paradas periódicas.

Además, los expertos de Inpertec afirman que el calor afecta principalmente al radiador, precisamente porque se encarga de refrigerar el motor del vehículo, por lo que es fundamental chequear los niveles de líquido refrigerante, analizar su estado y comprobar que no tenga materiales sólidos en suspensión, como tierra, que se pudieran solidificar con los cambios de temperatura.

Respecto al nivel de líquidos, la empresa recomienda revisarlos ya que pueden verse seriamente afectados si el coche sufre una larga exposición a un calor extremo.

El habitáculo también puede suponer un problema en verano, de manera que los automovilistas tienen que extremar la precaución con los efectos personales que puedan reaccionar con el calor evitando dejar mecheros, perfumes, espejos de maquillaje o cualquier elemento inflamable, ya que podrían causar daños en el interior y en exterior del coche.

Por último, si sufrieran un calor extremo, los racores, los retenes del radiador, el condensador y el intercooler, podrían llegar a modificar su comportamiento y su funcionamiento, debiéndose sustituir entonces por otros nuevos.

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