La quiebra de Evergrande tendrá un impacto limitado en las gestoras europeas
La quiebra de Evergrande parece inminente al no poder hacer frente a sus pagos. Las gestoras europeas tienen bonos, pero el golpe estará limitado
Los inversores internacionales siguen con preocupación las últimas noticias sobre Evergrande, la mayor inmobiliaria china que corre riesgo de quiebra.
Y es que la situación de Evergrande es cada vez más preocupante. El pasivo supera los 2 billones de yuanes, alrededor de 305.000 millones de dólares.
El precio de sus acciones y bonos se han desplomado un 80 por ciento y las agencias de calificación ha recortado su rating ante el riesgo de una quiebra inminente.
De no poder hacer frente a los próximos pagos, podría entrar en suspensión, donde el Gobierno chino tomará el control vendiendo algunos activos.
De hecho, las autoridades chinas ya consideran esto como una opción y este viernes inyectaron casi 14.000 millones de yuanes al sistema financiero.
El fantasma de una quiebra
La compañía ya ha notificado a los bancos que no podrá pagar los vencimientos de deuda que se cumplen el 20 de septiembre.
De producirse podría desencadenar una crisis de deuda que afecte al sector inmobiliario de China.
«Tendremos que ver lo que ocurre», dijo Sid Dahiya, jefe de bonos corporativos de emergentes en Aberdeen Standard, en Londres, que posee una pequeña porción de los bonos.
«Probablemente, están trabajando en un acuerdo en segundo plano, pero no tenemos ninguna claridad y no tenemos realmente ningún precedente, por lo que es agua inexplorada».
De momento, el contagio se está produciendo en otras empresas chinas fuertemente endeudas y en el Hans Seng, que tocó mínimos de 10 meses.
Gestoras afectadas
Entre las gestoras afectadas destacarían Amundi.
La empresa con sede en París tenía algo menos de 93 millones de dólares de un bono de 625 millones de dólares que debía reembolsarse en junio de 2025, según los datos de EMAXX.
UBS sería la segunda gestora afectada.
Otros fondos también expuestos a los bonos incluyen al mayor gestor de activos del mundo, BlackRock, así como docenas más como Fidelity, Goldman Sachs y Pimco.
De todas maneras es posible que hayan vendido estos bonos a medida de que los rumores de impago se extendían.
De quebrar, quizá el daño no sea demasiado amplio. Las participaciones son minúsculas en comparación con el tamaño total de esas grandes empresas de inversión. Además, sólo 6.750 millones de dólares de los casi 20.000 millones de deuda de Evergrande están incluidos en el índice CEMBI de JPMorgan.