Merck. El tapado en la carrera por la vacuna anti Covid-19

Merck apuesta por tomarse su tiempo en el desarrollo de la vacuna y conseguir que ésta sea más eficaz. Para ello, busca reducir la dosis a una sola inyección

La farmacéutica estadounidense Merck -conocida como MSD fuera de los Estados Unidos y Canadá- se está tomando la carrera por la vacuna anti Covid-19 a un ritmo diferente que el de sus competidoras.

Mientras que AstraZeneca, Moderna y Biontech ya comenzaron en julio la fase III de sus ensayos clínicos, que implica pruebas a gran escala, Merck comenzará la investigación en humanos a mediados de agosto.

Su presidente ejecutivo, Ken Frazier, ya afirmó hace un mes que no veía posible que una vacuna estuviera disponible a finales de 2020 y, de este modo, puso en duda las predicciones optimistas del resto de candidatas.

“Lo que más me preocupa es que el público está tan hambriento, tan desesperado por volver a la normalidad, que nos empujan a mover las cosas cada vez más rápido. Pero en última instancia, si va a usar una vacuna en miles de millones de personas, es mejor que sepa qué hace esa vacuna”, aseveró Frazier.

Merck apuesta por que a la gente no le importará una vacuna posterior si es más potente y conveniente, informa Bloomberg. Además, cuenta con varias ventajas:

  • La mayoría de las vacunas contra el coronavirus requieren dos dosis para provocar una respuesta inmune efectiva. Roger Perlmutter, principal científico de Merck, asegura que su equipo está trabajando para conseguir una única vacuna. Johnson & Johnson es uno de los pocos también que también anunció que se planteaba reducir la dosis a una inyección, pero también está probando con varias.
  • Ninguna de las empresas líderes está intentando una estrategia de laboratorio como la de esta farmacéutica: usar vacunas basadas en virus debilitados que se replican en el cuerpo pero no causan enfermedades. 
  • Merck es la diseñadora de las primeras vacunas estadounidenses para el sarampión, las paperas, la rubéola y la varicela, que tuvieron éxito. La compañía fue pionera en vacunas contra el VPH, en 2006, y contra el Ébola, en diciembre pasado. 

Por lo tanto, no hay que descartar a Merck como posible ganadora de la vacuna. "Son personas lentas y constantes las que ganan la carrera”, aseguró Jonathan Miller, analista de la firma de investigación Evercore ISI, en declaraciones recogidas por Bloomberg.

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"Necesitamos tener una solución global", explica Daria Hazuda, bioquímica y vicepresidenta de la firma para el descubrimiento de enfermedades infecciosas.

“Esto significa una vacuna que es simple de administrar, fácil de distribuir y que se basa en tecnología probada y verdadera para generar una respuesta inmune rápida. Esto descartó enfoques más nuevos como el ARN mensajero (el que utiliza Moderna)”, concluye.

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