Moderna firma un acuerdo para fabricar mil millones de vacunas contra el coronavirus
Esta producción anual sería suficiente para cubrir una octava parte de la población mundial
Moderna, uno de los líderes entre las compañías estadounidenses que desarrollan vacunas experimentales contra el coronavirus, ha firmado un acuerdo con Lonza Group AG para fabricar mil millones de dosis al año.
Las compañías anunciaron un acuerdo global en virtud del cual la compañía química y farmacéutica suiza aumentará la producción de la vacuna propuesta, que se basa en una tecnología novedosa de material genético llamado ARNm. Esperan que los primeros lotes se produzcan en los Estados Unidos en julio.
El acuerdo es una de varias alianzas entre los fabricantes de medicamentos cuando se apresuran a traer protección contra Covid-19 al mercado. El jueves, AstraZeneca Plc anunció un acuerdo para hacer una vacuna experimental contra el coronavirus desarrollada por la Universidad de Oxford, considerando la capacidad de producción de 100 millones de dosis para fin de año.
Inciertas perspectivas de los medicamentos
Debido a que las perspectivas de medicamentos para tratar el Covid-19 siguen siendo inciertas, la implementación de vacunas a gran escala podría ser clave para reabrir las economías de los confinamientos.
De lo contrario, podrían surgir nuevas oleadas de infecciones, potencialmente en un patrón estacional como la gripe. Si Moderna y Lonza alcanzan su objetivo de mil millones de dosis al año, eso sería suficiente para más de un octavo de la población mundial.
Con docenas de proyectos en curso en todo el mundo, la administración Trump quiere poner a disposición de los estadounidenses vacunas para fines de 2020. Richard Hatchett, jefe de la coalición para las innovaciones en preparación para epidemias con sede en Oslo, ha dicho que la cooperación entre los fabricantes de medicamentos podría acelerar el proceso de sacar una vacuna, que normalmente llevaría un año o más.
Nueva tecnología
La inyección experimental de Moderna induce a las propias células del cuerpo a producir proteínas similares al virus que estimulan una respuesta inmune y se preparan para una infección real. Fue una de las primeras vacunas de coronavirus propuestas para participar en ensayos en humanos. La compañía dijo que planea comenzar la próxima fase de estudios este trimestre.
Las acciones de Moderna, con sede en Cambridge, Massachusetts, se han más que duplicado desde el comienzo del año a medida que avanzan los estudios de su vacuna candidata. En las operaciones previas a la comercialización del viernes, subieron un 3%.
El pacto con Lonza permitirá un aumento de diez veces en la fabricación, que Moderna ya ha comenzado, según un comunicado.
Los jugadores más pequeños en la carrera no podrán producir una vacuna en grandes cantidades por sí solos. Inovio Pharmaceuticals Inc., otra compañía estadounidense de biotecnología en la primera etapa de prueba de una vacuna experimental, dijo el jueves que acordó expandir una colaboración de fabricación con la alemana Richter-Helm Biologics.
Una asociación entre Sanofi y GlaxoSmithKline Plc anunciada el mes pasado reunió a un par de gigantes farmacéuticos con poder de fabricación. Sanofi probará su vacuna experimental contra el coronavirus con Glaxo suministrando los llamados adyuvantes, ingredientes adicionales que mejoran la eficacia y facilitan la producción de inyecciones en grandes cantidades.