Orange solo ve un año más de negocio en el fútbol
Orange renueva una temporada más los derechos de retransmisión del fútbol español ya que sería “más perjudicial” no hacerlo
Orange España retransmitirá el fútbol español una temporada más pese a que el operador considera elevado el precio de los derechos.
El consejero delegado de la filial de Orange, Jean François-Fallacer, confirmó la estrategia este jueves durante la rueda de prensa posterior a la presentación de los resultados.
El directivo señaló que el precio a pagar será “similar” al del año pasado, cuando el operador pagó a Telefónica, propietaria del paquete de derechos televisivos, 300 millones de euros.
Críticas a la CNMC
De esta forma, aunque Orange considera “oneroso” el montante a pagar, Fallacher explicó que sería más perjudicial para la compañía no contar con el paquete.
Así, el consejero delegado de Orange España considera “perversa” la fórmula escogida por los reguladores españoles, la Comisión Nacional de Mercados y Competencia (CNMC).
Esta estipula que el precio se establece en función de los clientes de televisión y no atendiendo a los espectadores del deporte en particular, en este caso el fútbol de primera y segunda división y la Champions League.
Con la pujanza de gigantes como Amazon, Orange retrasa una temporada más la guerra por los derechos del fútbol y retribuirá con los 300 millones a Telefónica a través del sistema de coste mínimo garantizado, en el que se comparte el paquete entre los operadores.
Los resultados, mala señal
Si bien el interés del fútbol cierra una guerra por los derechos, al menos durante la temporada 2021/2022, los resultados presentados por Orange suponen un jarro de agua fría para el operador.
A nivel de grupo, el operador francés perdió más de 2.600 millones de euros en la primera mitad del año frente a los beneficios de más de 1.000 millones del mismo periodo del año pasado.
Los ingresos de la matriz superaron los 20.000 millones, un 1,5 por ciento más que en el primer semestre del año pasado, mientras que el ebitda perdió un 0,4 por ciento hasta los 5.800 millones.
En el segundo trimestre también aceleró su facturación, con un incremento de los ingresos del 2,6 por ciento interanual hasta superar los 10.500 millones.
En este apartado, Orange mejoró en todas las regiones en las que opera en Europa salvo en España, punto negro de sus cuentas. La caída de los ingresos, no obstante, se ralentizó frente al primer trimestre hasta el 2,7 por ciento desde el 7,4 por ciento registrado entre enero y marzo.
Orange España también sucumbe
En cuanto a su filial española, la facturación cayó en un 5 por ciento respecto al primer semestre de 2020 hasta los 2.300 millones.
Su ebitda también perdió un 1,6 por ciento hasta los 610 millones pese a la mayor inversión de la matriz: el capex, esto es, inversión en capital, se situó en 457 millones en España, un 16 por ciento más que en 2020.
La deuda financiera también se elevó hasta los 25.300 millones al cierre de junio, unos 1.800 millones más que la registrada el pasado diciembre.
Sobre el expediente de regulación de empleo (ERE) activado por la compañía, Fallacher detalló que se han completado los 400 despidos ofrecidos e incluso se han recibido más peticiones para adherirse al proceso.
Así, Fallacher se detuvo también en agradecer al Gobierno las medidas para favorecer las inversiones, como la ampliación de la concesión del espectro 5G en la banda de 700 Mhz y la supresión del impuesto a pagar por las operadoras por TVE.
“Ayudará a la recuperación del sector a medio y largo plazo”, dijo el directivo.