Los pasaportes de vacunación de la UE tardarán meses en llegar

La Comisión Europea confirma que una plataforma para autentificar el estado de salud de los pasajeros podría llevar entre tres y cuatro meses

Aún faltan meses para que la Unión Europea emita los pasaportes de vacunación, unos certificados de inmunidad del Covid-19, lo que aumenta el riesgo de que se pierda otra temporada turística para las industrias aérea y hostelera del bloque comunitario.

Una plataforma digital para autentificar el estado de salud de los pasajeros podría llevar entre tres y cuatro meses, según una nota distribuida a las delegaciones nacionales de Bruselas esta semana.

Existen, además, obstáculos legales, como el desafío que entraña acordar el alcance del programa y la resolución de las cuestiones médicas más espinosas.

La plataforma de la UE

 El sistema que desarrolla la Comisión Europea (CE) confirmaría que los titulares del certificado han dado negativo recientemente, que han sido vacunados o que ya han superado el coronavirus, por lo que se presume que son inmunes.

Sin embargo, los Estados comunitarios no están de acuerdo en el uso de estos certificados “de estatus”, con economías dependientes del turismo como la de Grecia presionando para conseguir su rápida introducción con el objetivo de permitir la vuelta de los viajes, además de su alcance para la hostelería; al menos, para un segmento de la población.

Francia y Bélgica, por ejemplo, se oponen a los certificados alegando preocupaciones como la privacidad o la igualdad. Compañías turísticas como Industry Pain Airlines y muchas hoteleras piden reducir las restricciones después de que solo se hayan endurecido en los últimos meses, incluso aunque avancen los lanzamientos de las vacunas.

La Asociación Internacional del Transporte Aéreo (IATA) apuntó la semana pasada que las aerolíneas podrían gastar 95.000 millones de dólares este año, el doble que sus anteriores previsiones, mientras que el tráfico de pasajeros se limitaría a un tercio de los niveles previos a la pandemia.

Publicidad

Parte de la solución

“Las pruebas, respaldadas por aplicaciones digitales y rastreo de contactos, son parte de la solución”, dijo Gloria Guevara, directora del Consejo Mundial de Viajes y Turismo, que engloba a compañías hoteleras o aerolíneas pero también aeropuertos, operadores turísticos y empresas relacionadas con el sector como firmas de alquiler de vehículos y agencias de viajes.

La Unión Europea trabaja en los aspectos técnicos del certificado con la Organización de Aviación Civil Internacional o la Organización Mundial de la Salud (OMS).

En la carta remitida por la CE se pide a los países comunitarios que aporten comentarios antes de que se introduzca la propuesta legislativa a finales de este mes.

Por resolver aún quedan cuestiones como si los certificados se usarán para facilitar los viajes dentro de la UE o si servirá fuera del bloque de la UE.

Tensión en los viajes

Otro de los riesgos para la Unión Europea es que los países que más dependan del turismo se impacienten y lleguen a sus propios acuerdos bilaterales con países externos, poniendo en peligro la unidad del bloque comunitario.

Grecia e Israel llegaron a un acuerdo el mes pasado. Grecia negocia, además, con el Reino Unido, los Estados Unidos y Rusia, según señaló la semana pasada el ministro de turismo, Harry Theoharis.

“Por supuesto, esperamos que la UE pueda trabajar unida y eliminar la necesidad de discusiones y acuerdos bilaterales”, declaró Theoharis.

La UE también debe establecer un enfoque común para las “pruebas de recuperación” del Covid, según consta en la carta del 2 de marzo. No aclara, sin embargo, durante cuánto tiempo dura la inmunidad de una persona que ha superado la enfermedad o si evitará el contagio a las nuevas cepas.

La carrera por la vacunación

Los países miembros andan inmersos en la carrera por la vacunación y controlar la propagación de la pandemia antes de que las nuevas variantes afiancen su resistencia a las vacunas.

La campaña, sin embargo, está muy por detrás en los Estados Unidos y en el Reino Unido. La gran mayoría de la población sigue sin vacunar y el virus aún continúa propagándose y mutando.

El bloque europeo está preparando una “respuesta coordinada en caso de que una nueva variante se propagase por Europa, especialmente si fuera una resistente a las vacunas”, según consta en la carta.

El documento interno insta, además, a los Estados miembros a “acordar previamente la gama de medidas de emergencia que puedan ser necesarias en tal caso, en lo que respecta a las pruebas o a la cuarentena”, así como en las restricciones a los viajes.

La CE ya trabaja también en acuerdos con empresas farmacéuticas en nombre de los países miembros para la compra de refuerzos o nuevas vacunas que ofrecerán esa protección frente a las nuevas cepas.

En portada

Noticias de