BBVA estima una creación de 50.000 empleos menos en dos años por Cataluña

Prevé que se generen 950.000 puestos de trabajo entre 2017 y 2018 y modera el avance del PIB tres décimas hasta el 2,5% el próximo curso

La incertidumbre por la crisis de Cataluña tendrá un impacto negativo en la evolución económica del próximo año como ya han admitido en la revisión de sus previsiones el Gobierno, el Banco de España o la Autoridad Fiscal. Una moderación del PIB que también estimó este lunes el BBVA Research en su informe de 'Situación España' al recortar tres décimas el crecimiento hasta el 2,5%. Sin embargo, el documento fue más allá y también advirtió que los efectos negativos de ese menor avance del PIB se trasladarán al empleo, cuyo ritmo se ralentizará con la creación de 50.000 puestos de trabajo menos de los previstos en dos años. En concreto, estima que entre 2017 y 2018 se pueden generar 950.000 empleos, lo que supone una media inferior a los 500.000 anuales que calcula el Ejecutivo. Si se confirmara esta reducción se complicaría el objetivo del Gobierno de alcanzar los 20,5 millones de ocupados en 2020.

El documento prevé que el empleo crezca en 2017 al mismo ritmo que el año pasado, es decir, al 2,7%. Una cifra que, sin embargo, es inferior al 2,9% proyectado por el Gobierno en el plan presupuestario remitido a la Comisión Europea. Sin embargo, la desaceleración se agravaría en el curso siguiente con un avance cuatro décimas menor, es decir, del 2,3%. Una estimación también inferior al 2,4% del Ejecutivo. Asimismo, la entidad financiera prevé que el próximo año la ocupación será todavía un 6% menor que la existente antes de la crisis y la tasa de paro acabaría 2018 por debajo del 15%, un nivel que todavía sería el doble que en la UE. En este sentido, desde el BBVA insistieron en la necesidad de luchar contra la dualidad del mercado laboral. «El crecimiento de la productividad debe enfocarse al crecimiento estable del empleo», explicó el director del servicio de estudios, Rafael Doménech.

En cualquier caso, el informe también advierte de que la evolución de la economía dependerá de cómo se desarrolle la situación en Cataluña. El escenario central del BBVA es que el PIB en 2018 avance un 2,5% (dos décimas superior a la previsión del Gobierno). Sin embargo, el servicio de estudios señaló que si el conflicto se prolonga durante el próximo ejercicio podría restar hasta 1,1 puntos porcentuales de crecimiento al PIB. Es decir, alrededor de 12.000 millones de impacto. Una proyección en la línea que otros organismos como la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), que también prevé un recorte de 1,2 puntos si la situación se extiende en el tiempo.

Uno de los peligros que señala el informe es que la tensión «se traslade negativamente a las decisiones de consumo e inversión de consumidores y empresas». Una situación que agravaría el impacto de la crisis, aunque desde la entidad que preside Francisco González consideran que a día de hoy el escenario es de unos efectos «más limitados»

Asimismo, el documento también contempla una ralentización de dos décimas en el crecimiento para 2017, que pasa del 3,3% al 3,1%, la misma previsión que el Gobierno. Sin embargo, esta moderación no está relacionada con Cataluña, sino por la «inesperada debilidad de las exportaciones y de la inversión en maquinaria» así como un crecimiento más lento del consumo de los hogares. Pese a todo, el BBVA estima que la economía en el cuarto trimestre avanzará entre un 0,8% y un 1%, un ritmo similar al de los trimestres anteriores.

En cuanto a los objetivos de déficit, los servicios de estudio creen que España cumplirá el 3,1% previsto para este año y que cerrarán 2018 en el 2,4%, lo que supone una décima más que la estimación del Gobierno recogida en el Plan de Estabilidad. En cualquier caso, supondría que España abandonaría el programa de déficit excesivo el próximo curso. Por último, el BBVA Research estima que la inflación este año se moderará hasta el 1,5% y que en 2018 podría situarse en el 1,2%.

Riesgos de impagos

Por otra parte, Moody's advirtió este lunes en un nuevo informe de que una hipotética Cataluña independiente incrementaría el riesgo de impagos crediticios. «Los hogares y las pymes catalanas encontrarían dificultades para hacer frente al pago de sus préstamos», sostiene la agencia de calificación. En este sentido, resalta que si se llevara a cabo la secesión -un escenario que califican de «poco probable»- Cataluña perdería el «fuerte apoyo» financiero que recibe del Estado a través, por ejemplo, del Fondo de Liquidez Autonómico (FLA). Y es que Cataluña no puede financiarse en los mercados actualmente. Esto tendría un impacto perjudicial en el consumo de los hogares y en las ventas de las pymes.

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