CCOO y UGT reclamarán mañana en una protesta en Mérida un convenio digno
CCOO y UGT de Extremadura celebrarán mañana viernes, 1 de marzo, en Mérida una concentración para reclamar a la patronal[…]
CCOO y UGT de Extremadura celebrarán mañana viernes, 1 de marzo, en Mérida una concentración para reclamar a la patronal del sector del Comercio de Alimentación de la provincia de Badajoz que deje de "bloquear" la negociación de convenio colectivo digno y de "pretender rebajar los derechos y las condiciones de trabajo".
Mediante un comunicado, ambos sindicatos han señalado este jueves que el acto de protesta se llevará a cabo por la mañana frente a la sede de la patronal, en el Almacén de "Día", ubicado en el Polígono Industrial "El Prado" emeritense.
Las federaciones regionales de Servicios de CCOO y de Servicios, Movilidad y Consumo de UGT han denunciado que la actitud de la patronal "hace imposible avanzar" hacia un acuerdo "justo y satisfactorio" para todas las partes al despreciar todas las propuestas sindicales y el papel conciliador del Servicio de Mediación y Arbitraje de la Junta de Extremadura.
Según UGT un CCOO, la pretensión del empresariado incluye suprimir la licencia de asuntos propios, rebajar los días de las tardes de licencia en las ferias de la localidad, aumentar el número de festivos de apertura, reducir los días de licencias retribuidas, penalizar las bajas por enfermedad e incluir un régimen disciplinario y congelar la antigüedad.
Asimismo, denuncian subidas salariales mínimas que no garantizan cubrir la subida del Índice de Precios al Consumo (IPC) que se fije para este año ni el restablecimiento en el convenio de la cláusula de revisión que garantice el mantenimiento o la ganancia de poder de compra.
La oferta final de la patronal, han dicho los sindicatos, se traduce a una subida fija de un 1,7 por ciento sobre los salarios actuales condicionada a la aceptación de la merma de loa derechos antes descritos, y con vigencia del texto a un año, es decir, 2018.
También subrayan que ellos han propuesto un texto por tres años, de 2018 a 2020, con una subida de un 2 por ciento para cada uno de los años de vigencia y con el establecimiento en 2020 de una cláusula de revisión salarial que permita recuperar el exceso de la subida pactada en el caso de que el IPC final fijado para ese año exceda esa cifra.
Los sindicatos han añadido que los trabajadores "han hecho importantes cesiones durante los últimos años a cambio de aceptar subidas míseras que han abocado a la perdida continuada de poder adquisitivo y esto no está siendo ni reconocido ni agradecido por parte del empresariado".
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