Depósitos. Cuando el largo plazo es inútil contra la inflación

Las rentabilidades de los depósitos a largo plazo apenas superan el 1 por ciento y no logran batir la inflación ni con el paso de los años

Fondear los ahorros en un depósito a largo plazo no garantiza salvar el match point con el que la inflación amenaza el dinero. Y es que estas imposiciones a largo plazo, aunque ofrecen una rentabilidad superior a la media, no logran batir la escalada de los precios.

Los que ofrecen una rentabilidad superior lo hacen por encima del 1 por ciento, muy lejos del 5,6 por ciento del índice de precios al consumo (IPC) de noviembre. Esto hace que la rentabilidad real (que es la resultante de la rentabilidad nominal menos la inflación) sea negativa. En concreto del -4,5 por ciento.

El plazo tampoco es una garantía porque si el ahorrador más conservador invirtiera su dinero a tres años, con una rentabilidad anual del 1,1 por ciento perdería poder adquisitivo, según las predicciones del Banco Central Europeo (BCE).

El organismo espera una inflación del 2,5 por ciento en la eurozona para 2021, del 3,2 por ciento el próximo año y del 1,8 por ciento para 2023 y 2024.

¿Qué rentabilidades ofrecen los mejores depósitos?

El inversor se puede preguntar de qué rentabilidades estamos hablando cuando mencionamos a los depósitos a largo plazo, por encima de 12 meses.

Los productos más rentables, como el de Banca Progetto, ofrecen una remuneración del 1,1 por ciento a tres años. La entidad de origen italiano está bajo la supervisión del Fondo de Garantía de Depósitos, que garantiza hasta 100.000 euros por cliente y cuenta.

El depósito se puede contratar a través de Raisin y para una inversión de 50.000 euros las ganancias obtenidas rondarían los 1.650 euros brutos (habría que descontar el 19 por ciento de rendimientos del capital mobiliario).

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El siguiente más rentables lo comercializa Hatoing. El banco con ficha lusa remunera con un 1,05 por ciento los depósitos a tres años. Con una inversión mínima de 10.000 euros, el cliente que tuviera depositado 50.000 euros obtendría unos rendimientos de 1.575 euros antes de impuestos.

Si a esto le sumamos el pago de impuestos (que en España va del 19 por ciento para rendimientos inferiores a 6.000 euros hasta el 23 por ciento para los que superen los 50.000 euros) la rentabilidad es todavía inferior.

Productos a largo plazo por debajo del 1 por ciento

Salvo estas dos excepciones, es muy difícil encontrar productos a largo plazo que ofrezcan rendimientos por encima del 1 por ciento.

Esto se debe a que la banca da por válido que el Banco Central Europeo (BCE) no moverá los tipos de interés el próximo año, que siguen anclados en el cero por ciento, por lo cual las rentabilidades que pueden ofrecer poco se pueden desviar de ese nivel.

De esta manera, los depósitos de J&T Banka de la República Checa se quedan en una remuneración del 0,85 por ciento a dos años, con una barrera de entrada de 5.000 euros.

Los del banco belga CVK tampoco llegan al 1 por ciento, con una remuneración máxima del 0,85 por ciento a tres años.

En España no hay depósitos a largo plazo

Los depósitos en España fueron desterrados de la oferta bancaria de las entidades, ya que ofrecen remuneraciones próximas al cero por ciento.

Según los datos del Banco de España la rentabilidad media se sitúa en el 0,04 por ciento a dos años y del 0,01 por ciento para plazos inferiores a 12 meses y las ofertas que superan este están limitadas tanto en el tiempo como el importe y provienen fundamentalmente de banca extranjera en España o de la banca online.

Así, entre la oferta existente, salvo los depósitos combinados, el largo plazo no tiene cabida. Únicamente se puede encontrar un depósito a 18 meses comercializado por EBN Banco, con una rentabilidad del 0,50 por ciento.

Banco Finantia, de origen italiano pero con sucursales en España, no ofrece una remuneración mayor, en concreto del 0,40 por ciento a 18 meses cuando en el pasado se caracterizaba por ofrecer extratipos.

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